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09;

Manuel

Observaba las expresiones de Mateo cada ves que no entendía lo que el profesor decía y las caras de felicidad que hacía cuando lo entendía por su propia cuenta sin necesidad de que se lo expliquen. Ojala ser así de inteligente.

Quería hablar con él, pero no sabía que decirle, así que me inventé que no sabía como se resolvía aquella fórmula tan sencilla.

- Mateo - Llame su atención.

- ¿Qué quieres? - Aquella forma en la que me habló me hizo sentir mal, realmente mal.

- Nada, olvidalo.

- Perdón Manu, no fue mi intención hablarte así - Dijo apenado, le sonreí haciéndole saber que todo estaba bien.

- ¿Pasa algo? - Él asintió - ¿Qué pasa?

- Mi papá, mi hermano y la novia de mi papá se van de viaje y no me quisieron llevar - Dijo haciendo un pequeño puchero que hizo que me derrita.

- ¿Y qué pasa con éso? - le acaricie la mejilla suave y él cerró sus ojos unos momentos y los volvió a abrir.

- Me voy a que... - No terminó porque el profesor nos regaño.

- Vainstein y Palacios, hagan silencio si no quieren que los mande con el director - Acentimos al mismo tiempo y volvimos a concentrarnos en la clase, algunas veses miraba a Mateo de reojo.

El timbre sonó y todos comenzaron a guardar sus cosas, yo hize lo mismo pero miraba a Mateo algunas veces.

- ¿Porqué me mirás tanto? ¿Tengo algo en la cara? - Dijo Mateo con una sonrisa.

- Sí, tienes una carita bien hermosa - Dije acercandome a él y haciendo que se sonrojara, solte una pequeña risa.

- No digas éso - Mateo colocó sus manos en mi pecho y yo lleve las mias hacía su cintura y lo acerqué más a mí.

- ¿Porqué? Es la verdad - Dije, él bajo su mirada hacía sus zapatos.

- Por esto - Mateo levanto su rostro y pude ver lo rojo que estaba, morí de ternura. Le sonreí y lo abracé, él correspondió a mi abrazó.

Después de unos minutos abrazados, lo aleje un poco y tome su rostro entre mis manos y lo bese.

- Así rojito, te ves hermoso.