3. Imbécil

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La verdad no me lo imaginaba así, por su voz me imaginaba a un suertudo que en su trabajo le fue bien sin hacer un mínimo esfuerzo y por eso tiene mucho dinero. La verdad parece un empresario que lo único que le importa en su vida es su trabajo.

No se si fue mi imaginación pero cuando termino de inspeccionarme con la mirada le salió una sonrisa que le cubría casi todo el rostro. Parecía feliz de verme, puede que si estuviera reflejando lo que en realidad sentía o podía ser pura actuación.

Yo estaba cargando con todas mis maletas cuando un hombre alto y grande se sale del coche y se acerca a mi para guardarlas en la cajuela, supuse que era el chofer.

Jack empezó a caminar hacia mi con los brazos abiertos para darme un abrazo. Lo único que yo hice fue dedicarle una sonrisa y rodearlo para meterme al coche.

—Vero por favor, minimo dale un abrazo a tu padre— me dice haciendo pucheros

—¿Padre?, segun yo nunca en mi vida ha habido una persona a la cual yo pueda llamarle padre— suelto y me meto directamente al coche, seguido de mí Jack se mete

Al terminar de subir las maletas el chofer se dirige al asiento del piloto y entra al coche.

Del aeropuerto a la casa hicimos como una hora de camino. Yo tenía mis audífonos puestos y estaba escuchando a mi artista favorito de todos los tiempos y aparte a mi canción favorita, Kiwi de Harry Styles.

Mientras iba tarareando la canción Jack empezó a hacer las típicas preguntas que uno hace cuando no ve a alguien por mucho tiempo.

—¿Y como te ha ido en la escuela?— pregunta y segundos después se arrepiente por la ironía

—¿Tu que crees?— le digo con sarcasmo—¿si me expulsaron como crees que me está yendo?— Le respondí de la forma más seca posible

—¿Y cómo te llevas con tu mamá?

—¿Y como por que te tendria que estar contando esas cosas a ti?

—Por que soy tu papá y me interesa tu vida

Después de eso no le conteste y decidí volverme a poner mis audífonos e ignorarlo el resto del camino. Realmente no tenia por que contestarle nada y eso de que es mi papa y se preocupa por mi vida es mentira. Si realmente se preocupara por mi no me hubiera abandonado hace más de 13 años.

El resto del camino permanecimos en silencio y lo prefería de esa manera. Me estaba quedando dormida cuando sentí como el carro se paró en seco. Cuando me asomé por la ventana vi una de las casas más bonitas que he visto en mi vida. Me atrevería a decir que es más grande que mi casa en México.

Se acercó el chofer y me abrió la puerta para que me bajara. Cuando me baje del carro vi como había un grupo de chicas en el jardín delantero de la casa. En total eran 4. Parecia que tenian mi edad o sea unos 16 a 17 años.

Antes de que pudiera dar un paso para empezar a caminar a la casa, una señora loca se acercó corriendo y me abrazo.

—Bienvenida a casa Verónica— me dijo mientras me seguía abrazando, después de unos segundos el silencio se hizo tan incomodo que mi papá empezó a hablar y la señora me dejo de abrazar

—Verónica, ella es Mónica mi esposa— al escuchar esas palabras mi enojo empezó a crecer más y más

No podía creer como si pudo casarse después de dejarnos a mi mamá y a mí solas en México. Una de sus excusas para irse del país fue que no estaba listo para una relación de esa magnitud y que creyó que nunca en su vida lo iba a estar. Al parecer eso fue una total mentira ya que se casó y no dudo que una de las chicas que estaba en el patio sea su hija.

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