Cuando llegó la hora de que la escuela terminara Ela me pidió que la acompañara a esperar la hora en que empezaban las pruebas de Fútbol. Omití la parte de que Jacob me invitó para evitar todas las preguntas como las de ayer, solo le dije que todos los que iban a jugar estaban bien buenos y me encantaría verlos en acción.
A las 5:00 de la tarde ya estábamos las dos, y varias chicas más, en las gradas frente a la cancha de Fútbol. Ela estaba super al pendiente de cuando llegara Peter para mostrarle su apoyo como la buena novia que es.
Cuando los jugadores entraron a la cancha la mayoría de las chicas que estaban en las gradas empezaron a brincar y a gritar como si fuera un partido de verdad. Busqué a Jacob con la mirada y cuando lo encontré nuestras miradas se encontraron y me guiñó un ojo. Yo solo le sonreí pero lo extraño fue que no me puse roja como cuando Liam me guiñaba. Otra vez todos los pensamientos confusos acerca de mi atracción hacia Liam volvieron a mi mente.
Empezaron las pruebas con un calentamiento que se veía agotador, agradeci al de arriba por darme un metabolismo rápido para que no me matara haciendo ejercicio para tener el cuerpo que me agrada.
Cuando voltee a mi lado vi a muchas chicas confundidas acerca de lo que estaba sucediendo. Al parecer estaban por la misma razón que le dije a Ela para omitir el detalle de la invitación de Jacob. Por el otro lado yo estaba entendiendo perfectamente todo lo que estaba sucediendo en la cancha, eso se lo debo a Santiago, mi ex. Cuando empecé a ser su novia, como no iba a la misma escuela que él a principios de nuestra relación, iba a todos sus partidos y después de ellos él no paraba de hablar acerca de todas las jugadas que sucedieron durante los cuatro cuartos. Poco a poco lo fui entendiendo a la perfección. Mínimo saque algo bueno de esa relación.
Cómo por la mitad de las pruebas les dieron un pequeño descanso. Ela se levantó rápidamente de su lugar y fue a abrazar y a besar a Peter, lo cual me dio asco porque él estaba todo sudado.
Jacob se acercó a mí pero tuvo una distancia prudente por su sudor, la cual obviamente agradecí.
—¿Cómo voy?— pregunta con la respiración todavía algo agitada
Al intentar responder esa pregunta me di cuenta de que no le había prestado atención en lo absoluto. Solo podía recordar todas las jugadas hechas por Liam.
—Vas excelente— respondí con una gran sonrisa
—Bien, la verdad si me estoy esforzando— dice y se acomoda su cabello hacia atrás lo que lo hace ver muy atractivo
—Que bueno, ve que no te quiero distraer aún más— le dije y él se fue corriendo de espaldas mientras me lanzaba un beso al aire
Mientras regresaba a mi lugar sentí la mirada penetrante de Liam seguirme. Cuando intenté que cruzaramos miradas él ya se había volteado y estaba corriendo hacia los demás jugadores.
Me senté en mi lugar y Ela se corrió hasta estar muy cerca de mi.
—Ya me di cuenta del porque querias venir— me dice con un tono pícaro mientras señala a Jacob que de vez en cuando me volteaba a ver con una sonrisa
—Me descubriste— le dije con una sonrisa sincera aunque no podía sacar de mi mente a Liam
El resto de las pruebas no le preste casi nada de atención a Jacob, solo las que lo taclearon para asegurarme que estuviera bien. En cambio mi mirada no se podía apartar de Liam, y al parecer la de él tampoco. Aunque estaba muy concentrado en el juego me volteaba a ver constantemente.
Después de dos eternas horas las pruebas se terminaron. Se me hizo grosero irme antes, no como a más de la mitad de las chicas que estaban atras de mi antes. Ela seguía sentada a mi lado, al parecer ella también entendía el juego porque casi cada 5 minutos se levantaba para gritar sí había sucedido una falta o una gran jugada.
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Lo que haga falta
RomanceTras ser expulsada de su escuela, Verónica entra a un internado en EUA en el cual tienes que hacer todo tipo de cosas para encajar. Incluso si eso te rompe el corazón. ¿Estará Verónica dispuesta a hacer estas cosas?