Lo que haga falta

11. Hermosa

Capítulo 11

POV Verónica

Me levanté de mi cama a las 10:00 am. Al parecer los demás ya estaban despiertos por que cuando baje a desayunar todos ya estaban en la mesa apunto de comer.

—Hola Verónica que bueno que llegaste— Me dice Mónica cuando me ve bajando las escaleras —Justo vamos a empezar a desayunar, no te llame porque no quería despertarte. Ven siéntate con nosotros

Comencé a caminar hacia la mesa y me senté en una silla vacía.

—Me da mucho gusto que hayas decidido pasar el fin de semana con nosotros— Me dice Mónica con una sonrisa gigante— Jack me estaba diciendo el otro dia que ya va a hacer tu cumpleaños en dos semanas —Yo solo asenti con la cabeza

Todos comenzamos a comer. La verdad es que la comida estaba deliciosa. Cuando vivía en México con mi mamá era muy raro que comiéramos juntas. Normalmente yo desayunaba, comía y cenaba sola ya que ella se la pasaba trabajando, con sus amigas, o de viaje. Se me hacia muy bonito que aquí en la casa de Ela los tres comieran juntos, sinceramente a mi me hubiera gustado crecer en una familia así.

—Ela tu papá me avisó que va a venir a verte en un par de semanas— Comienza a decirle Monica a Ela

—Por fin se digna a verme ¡Llevo 6 meses sin verlo!— Contesta Ela con un tono molesto

—Yo lo se cariño, pero tienes que entender que a estado muy ocupado últimamente— Dice Mónica intentando calmarla

—¡Soy su hija debería preocuparse más por mí!— Contestó Ela esta vez más enojada

—Por lo menos tu papá se molesta en verte— Dije eso con un tono de voz muy bajo ya que realmente me lo estaba diciendo a mi misma, estaba volteando hacia mi plato y estaba jugando con mi tenedor

—¡¿Que dijiste Verónica?!—Me dice Ela con una mirada amenazante

—¡Que deberías de quejarte menos, por lo menos tu papá si te quiere y se molesta en pasar tiempo contigo!— Cuando dije esto Jack bajó la mirada como si se sintiera culpable

—No tienes derecho de estar opinando de mi vida privada ¡Apenas y me conoces!

—Pues con ese poco que conozco de ti ya me di cuenta que tu papá te quiere y se preocupa por ti ¿o vas a negar que te llama por lo menos 3 veces a la semana para ver que estes bien?— Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas, me acordé de las veces con las que llegué a hablar con mi papa por telefono máximo una vez al año, normalmente esas llamadas no duraban más de dos minutos y el solo lo hacía por obligación

Ela se quedo callada

—Deberias de quejarte menos y apreciar las cosas que tienes, ya que muchos no las tenemos— Le dije a Ela y las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas—Con tu permiso Monica voy a subirme a mi cuarto— Sin esperar una respuesta salí corriendo hacia mi cuarto

Entre a mi cuarto y cerré la puerta con seguro. Me senté en el piso y me recargué contra la pared. Las lágrimas eran incontrolables. Ela no sabía lo que hubiera dado por crecer en una familia como la de ella. Con una mamá y un papá que me amaran, que se preocuparan por mi. Lo peor de todo era que Ela no se daba cuenta de todo lo que tenía.

En eso escuche como tocaban la puerta.

—Veronica soy yo, Ela, ¿puedo pasar?

Me levanté del piso y sequé mis lágrimas con mi manga. Abrí la puerta y vi a Ela parada con los brazos cruzados viendo hacia el piso.