CUATRO.

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Park Jimin.

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Me quedé dormido después de llorar tanto dentro del armario y en la misma posición, por lo que cuando me levanté todo mi cuerpo me dolía. Salí en silencio del armario y me senté sobre la cama. Lentamente todos lo que sucedió, todas las palabras que mis papás, mis amigos y mi primo me dijeron atacaron mi mente como filosos cuchillos.

Suspiré cansado, no quería salir de mi habitación porque me daba mucho miedo. ¿Y si alguno de los infectados estaba en la sala y me atacaba? No lograría evadirlo y seguro me mataría. No, no iba a correr ese riesgo. Me recosté sobre mi cama en completo silencio, dejando que pequeñas lágrimas se escurrieran por mis mejillas. No sabía a dónde ir ni con quién...

Oí un ruido abajo por lo que me alarmé y me levanté de la cama. Caminé lentamente hacia la puerta y pegué mi oreja en la madera para escuchar mejor.

Alguien estaba subiendo las escaleras.

Regresé a mi armario y me metí de nuevo en él, tapándome la boca para no hacer tanto ruido, pero inevitable, mi respiración estaba descontrolada. Maldición, ¿Y si eran muchos? No podría ni siquiera defenderme de uno.

-¿Jimin...? -Una voz susurró afuera de mi puerta, pero era irreconocible -. Jimin, ¿Dónde estás? -Volvió a repetir esa misma voz un poco más fuerte. Esa voz...¿Jungkook?

Salí de mi escondite y caminé hacia la puerta, suspiré y quité el seguro de esta para que pudiera entrar.

-Aquí estoy... -Susurré y los pasos se detuvieron para regresar hacia mi dirección. Toqué el pomo y este dio vuelta para después, abrirse lentamente la puerta.

-Jimin, me alegra que sigas vivo... -Sentí su mano en mi hombro y por inercia lo abracé. Estaba muy asustado, tenía hambre y era la única persona que había escuchado desde que Taehyung y Namjoon se fueron -. Oh, tranquilo. Ya no estarás solo, Chanyeol me envió.

-¿Está vivo? -Pregunté separándome de él.

-No...Murió frente a mí. Me pidió que viniera por ti y que no te dejara solo, hice una promesa con él.

-¿Viste a mi mamá? -Volví a preguntar.

-Sí, si la vi. Unos doctores se la llevaron, ella estaba contagiada del virus. Lo siento mucho Jimin, ahora yo seré quien te cuide. Sé que no te caigo bien pero si quieres sobrevivir deberás seguirme a todos lados, ¿Oíste?

Asentí cabizbajo, mis papás estaban muertos, mi primo también.

-¿Qué vamos a hacer? No tengo familiares afuera y mis amigos están desaparecidos...yo, tengo mucho miedo...

-Lo sé Jimin. Chanyeol me dio una tarea muy importante...te llevaré a Noruega para la operación que te prometió, aún hay países sin infección y Noruega está entre esos, pero debemos irnos de aquí lo antes posible -Por dentro estaba gritando de la felicidad, si tenía suerte podría ver de nuevo y así poder defenderme de lo que estaba sucediendo-. Te voy a explicar una sola vez, ¿Bien? Hay más de veinte infectados afuera de tu casa y con trabajos pude entrar sin que ellos me vieran. Me di cuenta de que no corren, pero sí caminan muy rápido. También les llama la atención el ruido, por eso no estoy hablando muy fuerte, si te oyen, vendrán por ti.

-Ellos muerden, rasguñan y escupen. Mi papá me lo dijo por teléfono -Dije completando su información.

-Eso no lo sabía, sólo que mordían.

Tragué saliva y asentí para que prosiguiera.

-Vamos a ir hacia Noruega, el maldito problema es que no sé cómo vamos a salir del país si la gente se está matando entre sí...Ya me las ingeniaré -Suspiró -, ahora, necesito una mochila y que guardes algo de ropa en ella. Iré a tu cocina a sacar lo más que pueda de comida y nos largamos de aquí.

-¿Y después que haremos? -Pregunté acercándome a mi armario. Rebusqué en él hasta lograr tocar mi mochila, ahí comencé a meter unos cuantos conjuntos de ropa que estaban colgados y mi chamarra, pero sabía que era muy grande así que sólo me la puse para que no ocupara tanto espacio.

-Iremos por mi camioneta que está en el edificio donde trabajo, no está muy lejos -Me acerqué hacia él y toqué su brazo, sólo traía puesta una camisa que se sentía muy delgada, así que me acerqué a mi armario y saqué otra chamarra y se la extendí -, ¿Para qué?

-Está haciendo frío y será más fácil que te enfermes, así que toma y póntela, por favor.

Sentí como fue retirada de mi mano y sonreí guardando lo último que quedaba cerca de mí. Asentí y Jungkook me tomó del codo para comenzar a caminar fuera de la habitación.

-No hables...sólo sígueme. Hay un infectado rondando tu patio. -Bajé con más cuidado, siendo guiado por él. Sabía que estábamos en la sala, por lo que me solté y caminé detrás de él. Ya sabía el camino de la casa, así que sólo me dediqué a memorizar bien los pasos que estaba dando.

Tanteé el arco de la cocina y le extendí la mochila para que él guardara la comida. Me quedé en mi mismo lugar para esperarlo, pero algo cruzó por mi mente. Los chocolates que Chanyeol me regaló.

Me alejé lentamente de ahí y busqué con mis dedos la caja que dejé sobre el sillón. Cuando la sentí la tomé fuertemente y regresé hacia la cocina, pero un ruido me alertó, era como si quisieran abrir la puerta del patio.

-Jungkook... -susurré asustado. Sentí su mano en mi muñeca, jalándome hacia él y tapando mi boca.

-Hay un infectado afuera de la puerta, ¿Está cerrada con seguro? -Asentí rápidamente. Lo que me mantenía tranquilo era que siempre había una cortina que tapaba hacia dentro. Lo malo era que mi mamá me había dicho que se transparentaba levemente-, hay que apurarnos e irnos...¿Qué traes en las manos?

-Son chocolates que Chanyeol me dio, ¿Los guardas en la mochila?

-Está bien, dámelos -Se los extendí y escuché que guardó unas latas más hasta que cerró el cierre de la mochila -, es hora de irnos. Mataré a ese infectado y saldremos por el patio trasero.

-Espera, ¿Por qué lo vas a matar? Puedes dejarlo inconsciente... -Dije nervioso. ¿Matar a los infectados? Era un virus y seguían siendo humanos, ¿No?

-Entiende esto, Jimin. Ellos ya están muertos y el virus los controla. No sienten y jamás se van a compadecer de ti, sólo te van a morder o incluso peor, te comerán. ¿Sabías que ellos te comen? Es como si jamás su hambre se fuera y lo único que les gusta es la carne sana y viva. Debes matarlos o ellos te matarán a ti. Así de simple. Ahora quédate aquí y espera a que te llame para que nos podamos largar de una vez por todas.

Me quedé en una esquina de la cocina procesando toda la información. "¿Sabías que ellos te comen?" Maldita sea, era lo único que faltaba.

Oí un par de gruñidos y después silencio. Por lo que me alarmé de nuevo. Tanteé la barra de la cocina hasta sentir uno de los mangos de los cuchillos de mamá. Lo tomé con fuerza valiéndome poco si lo tenía agarrado bien, sólo no quería que me hicieran daño.

-Es hora de irnos -Oí la voz de Jungkook y suspiré aliviado -. Y baja ese cuchillo o te harás daño.

-Quédatelo, quizá te sirva...

-Bien, por favor. No hagas ruido. Si te digo que corras, lo haces. De ahora en adelante deberás aprender a sobrevivir con tus otros cuatro sentidos o te matarán... -Me tomó de la muñeca y la adrenalina comenzó a correr en mi cuerpo con violencia -. Y una cosa, Jimin. No quiero ser grosero, pero si nos pones en riesgo por algún error que cometas, te dejaré solo y a tu suerte, ¿Entendiste?

Y su comentario me cayó como un balde de agua helada. Era verdad, ahora debía aprender a cuidarme solo, por primera vez nadie me estaría guiando mis pasos y si cometía un error, toda la culpa caería sobre mí.

Ya no quería ser más una carga para los demás, nunca más lo volvería a hacer.

𝘋𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯 ¡! 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora