𝘋𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯 ¡! 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 ₁

SIETE.

╔═══════════════════╗

Jeon Jungkook. 

╚═══════════════════╝

La tarde cayó y por lo tanto la noche comenzó a cubrir el cielo de negro conforme las horas pasaban. El reloj en mi muñeca me indicaba que ya eran las siete de la noche y pronto llegaríamos a Daegu, sólo esperaba que aún no hubiera llegado la infección allá, sino estaríamos en graves problemas y no sabría a qué otro lugar ir, pues era la única ciudad con gente que conocía.

Jimin seguía dormido desde hace un buen rato, por lo que todo el camino fui en completo silencio y eso a veces me traía consecuencias pues estaba cansado y me estaba quedando dormido. 

Bostecé un par de veces entrecerrando los ojos por el sueño. Sabía que no debía quedarme dormido o podríamos chocar, pero ya no aguantaba los malditos ojos, me pesaban demasiado y mi cuerpo cada vez se sentía más cansado, así que decidí pararme en la orilla de la carretera y descansar un poco. 

Me fijé que no hubiera ningún infectado rondando por ahí y apagué el motor para después salir en completo silencio a la fría carretera. La temperatura había bajado dramáticamente, por lo que me cerré la chamarra que me había dado Jimin hasta el cuello. Estiré mis piernas y mi cuello un poco, haciéndolos tronar en el intento. Un suspiro de satisfacción salió de mis labios y me recargué en la camioneta.

Metí mis manos a mis bolsillos sacando mi cajetilla de cigarrillos y mi encendedor para poder comenzar a fumar y liberar todo mi estrés retenido desde hace unas horas. Le di un par de caladas mi cigarro mientras miraba hacia los densos árboles frente a mí. Todo estaba en completo silencio y me daban escalofríos de tan sólo pensar que esto alguna vez estuvo lleno de ciervos y ardillas. ¿Habrán huido? ¿Se los habrán comido los infectados? 

Cuando mi cigarro casi se acabó lo dejé caer al suelo para pisarlo con mi bota y apagarlo, pero el ruido de arbustos moviéndose me detuvo. Rápidamente levanté la mirada hacia donde las hojas se habían movido y saqué mi cuchillo de mi cinturón. Si eran muchos, tendría que correr y encender el motor y acelerar para que no nos siguieran, pero si sólo era uno, podría acabara con él para que no le hiciera daño a otras personas.

—¿Quién anda ahí? —Pregunté para ver si salía algo, pero sólo volvieron a moverse las hojas —. Maldita sea... 

Guardé mi cuchillo de nuevo y abrí la puerta de mi lado de la camioneta y cuando me iba a meter, una voz me detuvo. 

—¡Espera, por favor! —Asustado, saqué mi cuchillo de nuevo por si las dudas. Lentamente un chico que se veía hasta más chico que Jimin salió de entre los arbustos. Tenía la cara sucia y con rastros de sangre seca—. Por favor, llevo todo el día tratando de salir de este maldito bosque con muertos por todos lados...no te haré daño, por favor ayúdame. 

—¿Jungkook? —Oí la voz de Jimin, claramente asustada—, ¿Donde estás? ¿Y quién es la otra voz?

—Tranquilo Jimin, aquí estoy —Toqué su mano que trataba de encontrarme y cuando me sintió se calmó un poco —. ¿Tú cómo te llamas?

—Mi nombre es Min Yoongi...mi familia murió en la ciudad y estoy solo desde hace horas y tengo hambre...por favor ayúdenme—Por un momento su voz se quebró, pero mantuvo la compostura—.Haré lo que sea y los ayudaré a sobrevivir, yo...tengo un arma. 

Del bolsillo de su pantalón sacó una pistola que en cuanto me la mostró me hice hacia atrás nervioso y Yoongi se dio cuenta de eso, así que la volvió a guardar de nuevo rápidamente.