CUARENTA Y TRES.

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Kim SeokJin.

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Namjoon.

Mi voz hace eco en el pasillo donde está la habitación de Namjoon, quien desde hace un par de horas se escucha cómo está guardando sus cosas. Después de la pelea entre todos, Namjoon y Taehyung decidieron dormir adentro de la casa, así que, cada uno tomó una habitación y se encerró lo que restaba de la noche.

Y eso me preocupaba bastante, después de todo, los dos se habían ido sin cenar y Taehyung con la cara llena de heridas.

La luz había comenzado a aparecer entre las nubes, así que supuse que ya eran las seis o siete de la mañana. Sin embargo, sabía que ellos dos se iban a ir en cuanto el sol saliera

—Namjoon, por favor ábreme —Digo tocando la puerta por décima vez. La conciencia me había estado carcomiendo vivo después de ver su cara de tristeza y decepción durante la discusión; No quise que se enterara de esa manera, pero su hermano lo había arruinado todo —. Quiero hablar contigo, por favor...

—Vete de aquí, SeokJin. No necesito hablar contigo, ya sabemos que no somos requeridos aquí, nos iremos en un par de horas si es lo que te molesta —Dice Namjoon del otro lado de la puerta, con tono frío y que me hace suspirar.

Sí, la cagué y estaba arrepentido. Lo que menos quiero es que tres se vayan del grupo.

Porque sí, también se estaban llevando a Jimin, y aunque Jungkook estaba abajo tratando de convencerlo entre lágrimas, él ya había tomado su decisión y estaba dispuesto a irse con sus amigos.

—Voy a abrir la puerta —Digo pegando mi frente sobre la madera fría después de un suspiro. Hace media hora también había intento hablar con Taehyung, y él sí salió; Pero entre sus manos estaba su pistola, y me apuntó hacia cabeza diciéndome que me largara.

—Tiene seguro por dentro, buen intento.

—¿Ah sí? Le voy a disparar al cerrojo para romperlo —Digo con una sonrisa y espero unos segundos. Al no ver ninguna respuesta, saco mi pistola del cinturón de mi pantalón y le meto un cartucho, cargándola, haciendo un ruido que seguramente lo alertó, ya que por lo que escuché, dejó de mover algunas cosas.

—¿En serio pretendes disparar? ¿Y si el disparo no sale cómo esperabas y te matas? —Dice y yo me quedo en silencio —. Bien, te abriré la puerta.

Segundos después oigo como el seguro es quitado y así puedo girar el cerrojo, abriendo la puerta y entrando mientras guardo mi pistola. Namjoon está dándome la espalda, pues está doblando una camiseta para después guardarla en su mochila.

—He guardado unas cuantas latas de comida provenientes de esta casa. Para que no vayas a decir que te hemos robado o algo por el estilo —Dice sin voltearme a ver, por lo que suspiro para tomar asiento sobre la cama, donde él tiene su mochila y sus cosas regadas. Observo como guarda sus cosas y luego lo miro a él, pero no me devuelve la mirada —. ¿Puedes dejar de verme? Has venido a hablar, pero no escucho que lo hagas.

—Namjoon, no se vayan —Digo tomando su muñeca, haciendo que él de detenga y me mire con seriedad —. Fue una estupidez lo que dije; no quiero que dejen el grupo, yo...me sentí incapaz de ayudar cuando comenzaste a dar mejores ideas que las mías, y Ragnar comenzó a hacerte más caso que a mis planes. Vengo de un lugar donde si no tomas el liderazgo, pueden matarte. Lo siento mucho, me sentí intimidado por ti.

𝘋𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯 ¡! 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗆𝗂𝗇 ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora