Capítulo 6: Suspicacia

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—¡Mira! Pero si ya viene —exclamó HyoJong con Jungkook en su campo visual. Parecía bastante feliz.

El menor sonreía aunque mantenía la cabeza gacha. HyoJong lo miró con extrañeza, preguntándose que tanto le había dicho Taehyung para que su actitud cambiará tanto. Golpeó el brazo de Jin, indicándole que se acercarán.

Luego de su reluciente conquista, decidió ir y ver cómo iban las cosas con HyoJong atacando a Jungkook, pero luego que éste le contó lo sucedido, una expresión incrédula talló minuciosamente su rostro. Taehyung se había vuelto más amable quién sabe desde cuándo. O bueno, con el tipo de personas como Jungkook al menos.

—Gordito, ven, ven —llamó HyoJong, Jungkook alzó rápidamente la cabeza y dio media vuelta para regresar por donde había venido.

HyoJong corrió tras él hasta alcanzarlo, abrazándolo por encima de los hombros. El menor estaba empezando a temblar, aún no se sentía del todo bien para darle pelea a nadie.

—¿Qué quieres de mí?

Y entonces el foco de HyoJong se encendió. Agradecía leer novelas clichés, porque esta vez le servirían.

—Jungkook, adorable y tierno Jungkook —sonrió—. Me quiero disculpar por la forma en que te traté. Entendí que no estaba bien, gracias a este sujeto —señaló a Jin, quien inmediatamente lo miró confuso, mas, no dijo nada.

Jungkook no era tan tonto, sabía que algo andaba mal, pero no sabía exactamente qué era. Era una vibra desagradable, maliciosa, evil. Todo aquello le llenaba el cuerpo de suspicacia, y a la vez, de temor. Ninguno de los bravucones que llegaron a meterse con él le pidieron disculpas por boca de alguien más, es una estupidez.

—¿Qué es lo que carajos quieres de mí? —cuestionó por segunda vez, esta vez esperando por una respuesta creíble—. ¿Dinero? Toma —metiéndose las manos a los bolsillos tomó bruscamente el poco dinero que cargaba, y alejándose del mayor lo tiro en la cara de éste—. Te lo regalo.

HyoJong apretó los puños, pero se contuvo. No era momento para darle una paliza. Si no seguía las cosas como las estaba planeando, todo se iría al caño.

—¿Qué dices? —río recogiendo el dinero y entregándolo a su dueño—. No Jungkook, no quiero tu dinero. Me estoy disculpando desde el fondo de este razonable corazón —señaló su pecho.

—Allí no está el corazón, es al otro lado, inútil

HyoJong sonrió y señaló el lado indicado.

—Como sea. Perdóname.

Jungkook bufó asintiendo. Supuso que "estaba diciendo la verdad" Lo único que quería era quitarselo de encima. Sino, seguíria insistiendo, y esa idea no le gustaba viniendo de un idiota de tan alta magnitud.

—¿Me dejas invitarte a algo?

Jungkook sonrió sarcástico, e inmediatamente cambio su expresión a una seria y negó.

—No quiero nada que venga de ti, patán —una vez dio por finalizada la discusión, empezó a caminar sin más, pero HyoJong no lo dejaría ir sin más.

Tomándolo del brazo, lo atrajo hasta él, quedando a unos poco centímetros. Era cierto que en sus adentros estaba por vomitar, pero debía soportarlo.

—Te invitaré a lo que quieras. Es para recompensar los momentos desagradables que te hice pasar. Anda, acepta.

—Como sea, te veo en la salida. ¿Ya me puedo ir?

HyoJong sonrió, dejándolo libre.

—Buen día, hamstercito —sonrió el mayor, Jungkook formó una sonrisa forzada y se largó de una vez por todas.

¿Qué había tomado ese patán para de repente portarse bien? Seguro tenía dolor de estómago, fiebre o algo. No lo entendía bien, pero al menos tendría comida gratis. Eso no pasaba todos los días.















—¡Hamstercito! ¡Hamstercito! —exclamó Taehyung, corriendo torpemente en dirección a Jungkook—. Te invito a comer a mi casa, a mamá le dará gusto conocerte.

—Ya tengo un compromiso.

—Cancela —puchereó cruzándose de brazos.

Quería que su madre conociera a su nuevo y adorable amigo, no podía negarse a ir. Seguro ella estaría encantanda.

—Por favor, Jungkook.

—Ya tengo un compromiso. Lo siento —cerrando el casillero, emprendió camino a la salida, donde HyoJong lo esperaba en su moto.

Taehyung siguió sus pasos silenciosamente, quizás y su conquista estaba afuera, quería conocerlo y asegurase que lucía decente.

—¡Jungkook! Espero no te asusten las motos —o no nos hagas caer a medio camino.

Taehyung abrió la boca con indignación. ¿Qué demonios estaba pasando y por qué Jungkook iba a salir con ese patán? Era su amigo, pero eso no lo hacía menos patán. Lo trato mucho peor que él, ¿qué tanto le endulzó el oído?

Observó al menor subirse a la moto, y entonces algo en él se removió horrorosamente, provocándole escalofríos. No tenía un buen presentimiento, y sabría que los próximos días serían oscuros.

¡Hey tú! gordito [Taekook - 태국]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora