Enamorarse es fácil, pero olvidar es difícil.
Kim Seungmin enamorado por primera vez, ¿creerlo?, era imposible.
❝Respuesta de CB97 : Son celos, deberías hablar con tu amigo y decirle lo que sientes antes de que salga con tu mejor amigo, también deb...
Desde que Seungmin aceptó a que Hyunjin comparta el departamento, miles de pensamientos pasaban por su cabeza, ahora tendría que hacer el doble de lo que hace ya que hay una cabeza más en el hogar, aunque por otro lado también era bueno ya que ahora gastaría menos dinero y ahorraría para algo útil, por ejemplo el ahorraría la mitad de lo que paga en el pago de la luz y del agua, también en los alimentos y el gas.
Las pertenencias de Hyunjin ya se encontraba en la habitación que le había mostrado Seungmin hace unos días atrás, esa habitación que estaba situada dentro del armario del dueño, era realmente curioso e intrigante, ¿Quién construiría una habitación ahí?.
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El timbre de la puerta del departamento de Seungmin y Hyunjin, había sonado, eso significaba que el nuevo dueño de ese lugar había llegado. Seungmin se apresuró en abrir rápidamente la puerta.
-Oh, hola Hyunjin- el castaño dio una leve reverencia abriendo la puerta por completo para que este pueda ingresar.-
-Hola Seungmin- dijo de la misma manera entrando rápidamente. ambos se dirigieron a la habitación del otro.
Ambos aún estaban algo (muy) incómodos a pesar de que haya aceptado a Hyunjin a vivir con él se sentía muy diferente, un ambiente engorroso casi. Hyunjin entró a su habitación escabulléndose entre el closet de el contrario, ahí dentro se sentó en su propia cama mirando a su alrededor, su habitación la había decorado igual como cuando vivía con sus padres , la única diferencia era el lugar y los colores de las paredes, estas eran blancas y azules, muy varonil para alguien de su edad, tampoco pensaba en pintar las paredes de otro color aunque en sus adentros quería reemplazar el azul por el negro pero eso tomaría más tiempo en la mudanza y Hyunjin quería irse ya de la casa de sus padres y demostrar que al fin había "madurado" de tal manera en que él ha pudiera ser independiente.
-Hyunjin- Llamó Seungmin irrumpiendo los pensamientos del castaño - iré a comprar algunas cosas para la cena, ¿necesitas que lo haga por ti? - preguntó gentilmente, su voz, era una tonalidad angelical y muy inocente.
-Yo, si - Llevó su diestra a su bolsillo trasero izquierdo sacando su billetera, tomó dos billetes, grandes que puedan alcanzar para el encargo- sólo compra un poco más de lo que compras ahora, no importa lo que compres. solo lo que usualmente compras- Una sonrisa apareció en sus labios, estaba siendo gentil gracias a aquella voz
-¿Estás seguro? ¿no quieres que compre algo en especial-
-No, lo que compres está bien para mi-
-Bueno, vuelvo en unos treinta minutos o una hora, cualquier cosa me llamas si cambias de opinión - Antes de irse le dedicó una sonrisa, a pesar de ser aun extraños, una sonrisa era confortable y daba confianza, ambos sonrieron esta vez por inercia o no, pero ya habían pasado segundos con esas expresiones.
-Bien, me voy - La voz de Seungmin sacó del mini-insomnio a Hyunjin, por parte de este solo se atinó a asentir y el contrario a pocos segundos ya se había marchado a realizar las compras.
