Enamorarse es fácil, pero olvidar es difícil.
Kim Seungmin enamorado por primera vez, ¿creerlo?, era imposible.
❝Respuesta de CB97 : Son celos, deberías hablar con tu amigo y decirle lo que sientes antes de que salga con tu mejor amigo, también deb...
Pasado media hora Seungmin había llegado a el departamento, entró a la casa teniendo dos bolsas grandes con pero en cada mano, en total cuatro, con dificultad cerró la puerta dándole una suave patada.
-¡Hyunjin ya llegué! - avisó en voz alta para que el nombrado le haya podido oír, no pasó ni diez segundos pues este ya estaba frente a él .
-Dame eso, te ayudo - De inmediato cogió todas las bolsas arrebatándoselas suavemente - ¿las llevo a la cocina cierto? - le miró esperando una respuesta.
-Muchas gracias, pensaba que los brazos se me iban a caer, iba a ser un joven sin extremidades caminando por ahí - bromeó riendo, pero el único que reía era él, el que hizo la broma más estúpida que se haya podido imaginar. Hyunjin solo sonrió por cortesía, su chiste o su intento de chiste fue muy malo, el peor que haya podido escuchar desde que tiene memoria, ambos se quedaron callados sin decir nada, estaban incómodos, nuevamente.
-Hyunjin, déjalas en la cocina por favor -
-oh si, claro- respondió rápidamente obedeciendo al adverso, dejó las bolsas en una mesa de loseta que estaba ahí- ¿necesitas algo más?-
-por ahora no, ¿quieres que prepare la cena? - A continuación el contrario asintió con la cabeza- siéntate, haré la cena-
Hyunjin se sentó en una silla frente a la mesa de loseta que estaba situada ahí, Seungmin sacó las cosas de la bolsa empezando a ponerlas en su respectivo lugar hasta que él típico problema de que este era muy bajo no alcanzaba en una parte alta, haciendo todo el esfuerzo posible por alcanzar y como si por arte de magia Hyunjin estaba parado detrás de este tomando la cosa que era un frasco, se lo aventó sutilmente y colocó el frasco en su lugar, Seungmin solo tragaba algo fuerte sintiendo el cuerpo de su ahora compañero de casa rozando con el suyo sintiendo sus piernas, pelvis y pecho a la vez, y claro no faltaba que estuviera sin polera pero agradecía tremendamente que la tuviera puesta además porque sería algo "desconsiderado" si no la tiene puesta y de mala educación.
-ya está - Hyunjin se alejó interrumpiendo los pensamientos y nerviosismos de Seungmin, se sentó nuevamente en la silla esperando.
-Gra-gracias Hyun... - tartamudeo el castaño.
Nuevamente, por tercera vez el ambiente estaba silencioso, pesimista, e incómodo, Seungmin juraba que sus mejillas estaban lo más rojo posible que sentir lo caliente que está algo, carraspeó la garganta y siguió con lo suyo mientras Hyunjin miraba hacia cualquier lado que no fuera él.
Así prosiguieron los minutos convirtiéndose en horas, Seungmin ya se encontraba preparando la cena para Hyunjin y a la misma vez, para él. Hyunjin sacó su teléfono revisando sus redes sociales, lo mismo de siempre, nuevas notificaciones, fotos, mensajes.
-Hyunjin, ya está la comida, ten- interrumpió Seungmin colocando el plato que le correspondía a este.
Al ver el plato lleno de pescado, y mariscos mezclados con arroz (langostinos, conchas y calamar), sus ojos se abrieron en grande mirando aún el plato. Hyunjin es alérgico a la comida marina, pero según él sería descortés no comer esto ya que Seungmin se demoró una hora y unos cuantos minutos en preparar esto, tomó los palillos, y cogió un arroz metiéndolo a la boca luego tomó un pescado ya que era menos alérgico a eso y lo metió masticando rápidamente y tragándolo sin disfrutar del sabor, así prosiguió su rutina de la comida. Sus mejillas estaban rechonchas por cada pedazo enorme de arroz que se metía a la boca, ya llevaba más de cinco vasos de agua, Seungmin se había sorprendido por cómo comía ya que pensaba que tenía mucha hambre, con sus pasillos tomo langostinos colocándolos en el plato contrario.
-Tienes mucha hambre Hyunjin - dijo con una sonrisa en los labios. Por parte de este solo asintió simulando una sonrisa, ya habían empezando a sudar y le picaba el cuerpo, las ganas de vomitar se aproximaban así que optó por comer más rápido tanto así que llegó a atragantarse empezando a toser desesperadamente, Seungmin se sorprendió aún más y con la palma de su mano golpeaba la espalda repetidas veces de su compañero.
-Hyunjin, Hyunjin ¿ te encuentras bien? - repetía una y otra vez parándose de su silla, le sirvió un poco de agua en el vaso y se lo acercó, este al instante captó y lo tomo apurado atragantándose aún más- Hyunjin! - esta vez un Seungmin fuera de control, no sabía qué hacer ante esta situación solo confrontarlo con palmadas en la espalda mientras este tosía exageradamente atorándose, el rostro de Hyunjin estaba rojizo, tenía algunas manchas rojas en el cuello. -Hyunjin ¿Qué tienes? ¿por qué estás así? - preguntó una vez más sin tener respuesta, así pasaron algunos minutos hasta que al fin había dejado de toser. Carraspeó su garganta fastidiado, miró a Seungmin quien seguía mirándole.
-Es-estoy bien- dijo apenas con una voz ronca y apagada-
-no, no estás bien, tu rostro estás rojo y has tosido durante varios minutos, ¿qué pasa? - su tonalidad era sería aunque a nadie intimidaba.
-Sólo que, yo, soy alérgico a los mariscos-
-¡Hyunjin! ¡¿por qué no lo dijiste?! - gritó un Seungmin eufórico.
-Es que habías hecho esta comida para mi, te demoraste y trabajaste mucho en ella que no iba a desperdiciarla- excusó.
-pero eres alérgico, no puedo hacer que comas esto cuando casi mueres ahogado-
-lo siento, tenía que decírtelo-
-comerás otra cosa, ¿Qué quieres comer?- se paró de su silla dispuesto a cocinar para este.
-No, ya estoy lleno con todo lo que he comido, el arroz y el agua me llenó demasiado- tocó su estómago acariciándolo.
-esta bien, entonces puedes salir de la cocina, tal vez el olor te caiga mal-.
-No, no, estoy bien con el olor Seungmin- sonrió apenas.
Seungmin fue hasta su asiento nuevamente y ahí siguió con su comida. Todo silencioso sin que nadie dijera alguna palabra, de vez en cuando Hyunjin tosía, cruzaban algunas que otras palabras para poder conocerse, Hyunjin le dijo sobre lo que era alérgico al igual que Seungmin, ese día ambos pudieron conocerse más de lo usual. tanto en gustos, algunas cosas en común, así progresaban su confianza, no siempre iban a ser dos extraños que vivían juntos sin conocer alguna mínima cosa pues sería muy extraño e incómodo, a la hora de dormir ambos se dieron las buenas noches con una reverencia, cada uno fue a su habitación y ahí durmieron plácidamente en su cama hasta caer en brazos de Morfeo. Mañana era lunes, ambos debían ir a la universidad.
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