Capitulo 8 🔎

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Hubo momentos en donde no escuchaba nada. Embarazada y Shinichi intentando hacerce cargo.  Citas de consultas prenatales,dieta estricta, muchas restricciones, cuidados.

Aún saliendo no lo podía creer.

Después de un ultrasonido para comprar el estado del ser en su vientre debido a sus anteriores días agitados comprobando que todo estaba bien, caminaba con el detective de salida al hospital.

—¿Sabes? No tienes que hacerte cargo. No diría problema, pero es algo en donde me metí yo sola, Shinichi. —dijo aún no teniendo planes ni lugar a donde ir.

—No... —negó rotundamente, llevándola del brazo con mucho cuidado. —Ya te lo he dicho, no retractare mis palabras. Me salvaste cuando necesitaba ayuda, yo haré lo mismo por tí.

Tantos acontecimientos desde que comenzaron a vivir juntos.

La tarde llegaba cuando caminaban por Beika city. Ella intento calmar el ambiente silencioso.

—¿Shinichi?

Levantó su vista, todavía se preguntaba la razón por la cual su cuerpo seguía así.  Él no respondió, sus ojos parecían melancólicos, ella reitero su llamado, aferrándose más también.

De inmediato salió de sus pensamientos, dirigiéndole sus ojos.

—¿Qué pasa? —cuestionó con mirada confusa. —¿Te sientes bien?

—Quería preguntarte algo.

Detuvieron sus pasos, él esperaba dicha pregunta.

—Ayer... Llamaste cuando te quedaste a resolver un caso ¿Qué era lo "importante" que tenías que decirme?

—Ah... —Shinichi suspiró.

—¿Entonces?

Él se ruborizó un poco, desviando su azul mirada.

—Es... Confuso. Llevamos poco tiempo desde que nos conocimos y aún así pasamos muchas cosas juntos. —decía tomando su mano de pronto y sosteniendola con firmeza. —No sé lo que pasa conmigo.

—¿A qué te refieres, Shinichi?

—Me acostumbré a tu presencia sin saberlo, como si hubiera vivido a tu lado mucho tiempo.

Ella abrió su vista sorprendida.

—Yo... También. —pensó en voz alta.

—No es muy clara nuestra relación, pero me siento bien junto a tí... Te has vuelto importante en mi vida, irremplazable. —dijo finalmente viéndola a los ojos, poniéndose a su frente. —¿Cómo debería interpretar esto? —le sonrió dulce, con una leve risa. —Sigo sin estar seguro pero creo que sé la respuesta.

Ella ladeó la cabeza, confusa. Su corazón entendía pero su cabeza no.

—Shinichi...

—Para seguir, te necesito en mi vida. —aseguró honesto. —Me gustas. ¿Qué debería hacer con este sentimiento?

Y de nuevo, su mundo se detuvo un instante infinito.

Ella tenía aquel mismo sentir, pero intento guardarlo por considerarlo absurdo.

Los colores rojizos de una entrada tarde, nubes naranjas claro revolviendose en el cielo y un leve aire pasando entre ellos.

Se perdió en su añil mirar.
Sintió estar en un atardecer acompañado de la brisa marina.
Tal vez su inmenso e injustificado querer era como el mar.

Pero no quería obligarlo a cargar sus problemas, él tenía suficientes.

—¿Por qué... Por qué querías decirme esto ayer?

Bajo la lluvia. ☘️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora