Narra Suga
Estaba en la ducha, mientras que la habían contactado, por lo que en ese momento pensé que quería estar afuera, y escuchar quién era.
- ¿Tienes planes está noche? - preguntó tras volver a entrar, aún seguía desnuda ante mis ojos, por lo que sin pensarlo mi cuerpo volvió a reaccionar.
- ¿Qué tienes pensado? - sonreí ligeramente de solo pensarlo.
- No malpienses, pero ¿Quieres quedarte a dormir? - preguntó.
- ¿Y tú madre? - pregunté.
- Hoy no vendrá a casa, al parecer tiene que marcharse por un asunto de trabajo, así que tal si disfrutamos de este momento.
- Por mi perfecto. - agarré su mano y la llevé hasta la ducha. - Ya no aguantaba más. - volví a besarla mientras que mis manos tocaban su cuerpo y aunque sabía que debía de esperar hasta navidad, es decir unas cuantas semanas, al menos podía tenerla. Dejé que la bañera se llenará y después me relajé, cuando sentí que ella se apoyaba en mí.
- ¿Cómo deberías de actuar mañana? No quiero que Kira me mate. - expresé.
- Que tal si actuas de la misma forma de siempre, aunque en secreto, pues pueda tenerte así. Al menos hasta que pueda decir que estoy contigo.
- Gracias por esperar. - entrelazó su mano con la mía.
- No tienes porque darlas. Ahora, ¿Cómo conociste a semejante idiota? - pregunté.
- Fue cuando tenía 15 años, mi padre nos había dejado y estaba destrozada, pero el baloncesto siempre me ayudó, por lo que me centré en ello. Kyo era el hijo del entranador, así que nos frecuentamos poco a poco y bueno él me dijo que le gustaba, que si quería salir con él, y pues la verdad es que me gustaba y parecía un chico fantástico, así que acepté.
- Fantástico para meterte los cuernos. - pronuncié.
- No lo recuerdes, eso me cabrea. Fui dos años fiel a él y así me lo paga.
- Bueno, fiel lo que se llama fiel ahora mismo no eres. - pronuncié.
- ¿De qué lado estás? Además, tú insististe tanto que al final pues no pude decir nada.
- ¿Estás diciendo que no sientes nada y que es solo por mi insistencia?
- En relaidad, cuando te vi pensé que te veías genial, pero que eres un idiota.
- ¿Y ahora? - pregunté.
- No sé, tengo mis dudas. - rio ante aquello, por lo que me hipnoticé con su risa.
- Así que tienes dudas, ¿Hay alguna forma en la que pueda resolverte esas dudas? - pregunté.
- Mmm... déjame pensar. - se dio media vuelta y después me miró. - Bésame. - aquella petición, sonó como una plegaria, por lo que la atrajé hacia a mí y cumplí aquel deseo.
- ¿Qué tal ahora? - pregunté. tras mirarla.
- Me estás convenciendo. Oye, ¿Alguna vez fuiste infiel? - preguntó tras volverse apoyar en mí.
- La pregunta sería si alguna vez fui fiel.
- Vaya, así que eres de esos chicos. - se levantó y comenzó a enjugarse.
- Lo era, pero contigo seré fiel. - posé mi mano en la pared y me acerqué a ella.
- ¿Por qué debería de creer en tus palabras? - pregunté.
- No tienes porque creerlas y tampoco podrías saber si digo la verdad o no, pero quedate a mi lado y compruebalo. - tomé su rostro con fuerza y después la besé.
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Y de repente tú
FanficTN se muda a otro lugar junto a su familia. Allí conocerá a un chico un tanto peligroso, sin darse cuenta de vio involucrada en su mundo, en su pandilla, en sus asuntos. ¿Quién será ese chico misterioso? ¿Qué será lo que ocurrirá con ella? ¿Quienes...