Cap 56: Me mereces

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Narra Tn

No podía creer que hubiera estado con él, incluso aquella sensación aún estaba en mí, era como si aún estuviera en mi, como si estuviera moviendo, tal vez porque era la mejor experiencia que había tenido, no lo sabía pero si me preguntarán solo sabía que no me arrepentía de nada. 

Me acurruqué en él y dejé que sus brazos me contuvieran, me abrazará, estaba tan a gusto que sin pensarlo me quedé dormida a su lado. 

- Realmente pareces un sueño. - en ese momento sentí como me acariciaba con dulzura, por lo que acabé despertandome, pero por alguna razón quería seguir escuchando sus palabras.

- Para ser un sueño, soy bastante tangible. - alcé mi mano y después comencé a tocar su rostro. - ¿Puedes sentirme? - pregunté con una sonrisa.

- No tientes a la suerte, no provoques mi cuerpo. - en ese momento no quisé escucharlo, no quisé obedecer su pedido por lo que seguí jugueteando. 

- ¿Y si no quiero parar? - esbocé una sonrisa cuando me detuve en su miembro.

- Tn. - pronunció tras sentir mi mano en el mismo.

- ¿Qué? ¿Es qué no te gusta? - mostré una pequeá mueca mientras que comencé a mover mi mano.

- No me provoques. - en ese momento agarró mis brazos, y me tumbó completamente en la cama. En ese momento vi toda la visión, su cuerpo perfecto o al menos para mi lo era, y a la vez su miembro herguido.

- Tal vez quiera una segunda ronda. - pronuncié con una mueca, pero esa vez, esa vez no quería hacerlo de aquella manera, así que lo empujé a la cama y me senté encima de él. 

Sus ojos me miraron como si aquello fuera un sueño, pero no lo era, era completamente real, pues ahí estaba moviendo mis caderas, mientras que no solo yo disfrutaba de aquel momento, sino también él, pues en ese momento pude escuchar sus gemidos con claridad, cosa que al otra vez no podía demasiado, tal vez por los míos propios o porque mis sentidos estaban trastocados por él, pero en ese momento, sentí que él también estaba sintiendo placer.

- Voy a empezar a pensar que eres una adicta al sexo

- Si es contigo.... Podría volverme. - sonreí y después lo besé. 

- Más vale que no lo olvides, porque querré hacerlo todo el tiempo. - me besó nuevamente pero esa vez, se limitó aquello, pues después me abrazó. - Supongo que ahora podemos decir oficialmente que estamos saliendo.

- Sí, ahora podemos gritarlo a los cuatro vientos. Por cierto, mañana tenemos que regresar a casa.

- ¿Tu madre? - preguntó un poco molesto.

- Quiere que estemos juntos en año nuevo, pero estuve pensando y que tal si vienes, bueno pensé en los chicos, si siempre estais juntos, pueden venir también.

- ¿Debería preocuarme por estar tan pendiente de ellos?

- Son algo así como tu familia, así que... Quiero que también sean la mía. - tras esas palabras me abrazó con fuerza.

- Realmente no te merezco. 

- Me mereces, desde luego que lo haces. 

Y de repente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora