Y de repente tú

Cap 14: Quiero regresar

Narra Tn

- No hagas como si te importara. - pronuncié tras volverlo a mirar.

- Es cierto que dije aquellas palabras llenas de crueldad y no estuvo bien.

- Esta bien que te retractes de tus palabras. Él esta bien, no le ocurrió nada. - me quedé mirándole ligeramente cuando mi teléfono comenzó a sonar, al ver que era Kyo descolgué rápidamente.

- Kyo. - sonreí ligeramente y después me marché de allí.

- Tn. - su voz sonaba un poco más ronca.

- ¿Cómo es tu nueva escuela?

- Hubiera preferido no marcharme.- expresé.

- Yo también hubiera preferido que no te hubieras ido.

- ¿Cómo están las cosas por allí? - pregunté un poco curiosa.

- Están bien, no tienes que preocuparte demasiado.

- Creo que regresaremos por navidad. - expresé al saber que podría verlo ese día.

- Te estaré esperando. Tengo que colgar.

Tras colgar me di cuenta de que era posible que nuestra relación estuviera llegando a su fin, o al menos eso era lo que pensaba, después de todo una pareja de enamorados no debía de actuar de esa manera tan fría. Aunque siempre que lo pensaba, acaba intentandome convencer de que él era mi destino, después de todo habíamos estado juntos durante un año entero y nos habíamos criado prácticamente juntos, tal vez era por eso que no quería perderlo, era importante para mí, aunque tal vez nuestro destino no era ser una pareja.

Caminé hacia la escuela cuando una chica vino hacia a mí. Era alta, piel clara, ojos marrones, pelo largo y con un montón de accesorios, lo que más me llamo la atención fue la cantidad de maquillaje que llevaba, aunque no podía negar que le quedaba bien.

- Aléjate de Suga. - pronunció con voz amenazadora.

- Eso díselo a él. No quiero relacionarme con él aunque mi vida dependa  de ello. - fui a pasar cuando unas secuaces aparecieron. 

- No tengo nada que decirle a él, puesto que la persona que estorba eres tú.  No deberías de hacerme enfadar... ¿Acaso no sabes quién soy? - en ese momento mi cabeza estalló, no solo tenía cuatro enemigos, sino ahora tenía a una enemiga, junto a unas cuantas secuaces.

- Puesto que no estoy interesada en él y puesto que tengo novio, no creo que debas hablar esto contigo, si estas insegura deberías de hablarlo con él. - miré a una de sus secuaces, quién se apartó al instante.

- Siendo así podemos ser amigas. - su actitud había cambiado completamente. 

- Claro, ¿Por qué no? - sonreí ligeramente y después seguí caminando. Desde luego más me valía tener a esa chica de aliada, después de todo tenerla de enemiga iba a  ser un verdadero dolor en el trasero.