Cap 21: Min-ki

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Narra Suga

Aquellas palabras me desconcertaron tanto como a la propia TN, su madre me estaba invitando a la habitación de su hija, ¿Qué clase de madre hacía eso? Miré ligeramente a Tn y con solo verla pude ver la advertencia en su rostro subí las escaleras ligeramente y me quedé escuchándolas.

- Sabes otras madres estarían deseando que no subiera al cuarto de su hija y tú le invitas sin más. ¿ Qué es lo que planeas?

- Creo que estaría bien que dejarás de ver a Kyo.

- No puedes decirme eso, Kyo es mi novio y tengo planes de volver a verlo. - sin duda aquel chico era su novio, aunque supongo que era fácil de adivinar como una chica como ella iba a estar soltera.

- Tn, podrías escucharme por solo un segundo. Irnos fue lo mejor para ti y ese chico es guapo, atento y créeme cuando te digo que podría ser una buena oportunidad. - por las palabras de su madre supe que había algo que Tn desconocía de ese tal Kyo, algo que su madre la intentaba proteger, aunque realmente tampoco entendía por que la entregaba a un extraño.

- Si quieres decir algo dilo, pero no me entregues a alguien que ni siquiera conoces. - pude escuchar sus pasos, por lo que rápidamente subí y fui hacia la puerta de su cuarto.

- Solo obvia los comentarios de mi madre. - tomó el pomo de la puerta y entró en el interior del cuarto, no pude evitar mirarlo pero para mi sorpresa estaba prácticamente vacía, todo estaba dentro de cajas.

- Aún no tuve tiempo de instalarme. Así que estabas ahí. - aquel gatito de la otra noche salió a visitarla, lo agarró rápidamente y después sonrió ampliamente.

- Parece que esta bien. - expresé tras mirarlo más detalladamente. - ¿Has pensado en como vas a llamarlo? - pregunté, me acerqué para acariciarlo cuando me araño.

- Sin dudas no le gustas, eres un buen chico.

- Es el diablo. - expresé mientras que lo miraba con furia.

- No, es inteligente. Ya sé, lo llamaré Min-ki. - su sonrisa se volvió más grande, después se arrimó a él y cerró los ojos, al igual que aquel maldito gato, parecía que aceptaba su muestra de cariño.

Y de repente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora