Y de repente tú

Cap 50: Tiempo de guerra

El tiempo comenzó a avanzar y con ello todo lo que Suga me había prometido comenzó a cumplirse, después de aquella noche, sus amigos me ayudaron con el baloncesto, me reprendieron y al final me enseñaron lo que tanto quería aprender, trabajar en equipo, algo que me costaba mucho más de lo que realmente pensaba, por lo que aquella princesa, se había convertido en una más del juego y no solo eso, a raíz de aquello nos volvimos cercanos, algo así como amigos.

Aunque no era lo único que pasó, pues pasé las pruebas de un equipo profesional y de nuevo, de nuevo estaba en aquella cancha, lista para jugar, lista para dar lo mejor, pero ahora, con una perspectiva completamente diferente. No obstante, para aquel juego, aun me quedaba un poco, por ahora debíamos de ir a mi antigua ciudad, la misma con la que tendríamos el primer enfrentamiento, y no podía evitar desear tenerlos cara a cara, porque en ese momento me encontraría con Kyo, y no solo con él, sino con ella, la compañera con la que me traicionó y por la que deseaba que no volviera a la cancha, pero ya no volvería para hacerla sombra, sino para aplastarla como rival, y eso, eso era mil veces peor. 

- Parece que alguien esta tensa. - J-hope llegó hasta a mí y comenzó a masajearme los hombros.

- Tú, no la toques tanto. - en ese momento Suga le golpeó ligeramente, realmente m gustaba aquello, pero aún no habíamos blanqueado nuestra relación, pues no había terminado con Kyo, pero en nuestra intimidad, nos habíamos vuelto más cercanos. 

- Ni que fueras su novio. - esbozó una pequeña mueca y después siguió dándome un masaje, por lo que reí en silencio. 

- ¿Hablaste con tu novio? - preguntó Jungkook.

- No, él no sabe nada de esto, pero pronto lo sabrá. - pronuncié con una pequeña sonrisa.

- Parece que planeas algo. - expresó Jimin.

- Así es, pronto nos los encontraremos y ahí, recién ahí sabrán todo, chicos. 

- Para que luego digan que es buena. - añadió J-hope entre risas.

- Bueno, lo soy, pero a veces ser la mala es mejor. Deseo ver sus caras cuando vean que he regresado.

- Sorpresa, aunque me inclinó por incomprensión y enojo. - interrumpió Suga.

- Más bien, quiero ver sus rostros cuando pierdan el partido.

- Entonces, tendrás que esperar a la tarde.  Por cierto, ¿Y el resto de tus compañeras? - preguntó Jungook.

- Ni lo pienses, no os metáis con ellas, las necesito concentradas. - interrumpí.

- Bueno, pero después del juego podemos  ¿No?  - añadió Jungkook con una pequeña mueca. 

- Asegúrate de ganar, para tener algo que celebrar. - expresó Jimin. 

- Eso dalo por hecho. - después de todo yo también tenía a alguien con la que celebrar aquella noche, Suga.