Capítulo 15

1.5K 47 1
                                    

Me froto los ojos al despertarme y giro la cara para ver si Cristian sigue durmiendo. Sonrio como idiota al verlo. Su perfecto rostro tan angelical me tiene tan enamorado como nunca en mi vida. Sus ojos verdes tan hermosos, su boca tan perfecta y sensual, su inocencia tan encantadora, su manera de temblar cuando esta entre mís brazos, su cuerpo delgado y caliente, sus gemidos y como grita mi nombre muerto del placer que le doy. Nunca me había sentido así por nadie en mi vida. Me siento vivo cuando me rodea con sus menudos brazos, cuando me mira con sus ojos esmeralda y me dice "Dante". Me tiene loco, no lo podía negar.

Soy consciente de que tiene 16 años, que si mi madre y la suya se enteran me matarian pero me daba igual, lo amaba y quería estar con el toda mi puta vida.

Veo como empieza a ronronear apunto de despertarse y abre sus ojos clavandose en los míos y me sonríe tímido. Adoro su timidez. Se acurruca en mi cuerpo y lo rodeo con mis brazos besando su bello rostro bajo las mantas que nos cubrían. Acaricio su suave y tersa piel con mis manos recordando la noche que hemos pasado. El mejor de sexo de mi vida. Cuando estas enamorado el sexo es más intenso y ardiente, anoche lo confirmé y deseaba con todas mis fuerzas que volviera a pasar, pero no podía ser impaciente. Ángela nos podía oír y a mi me encanta oírle gritar.

-¿sigues enfadado?- me pregunta con esa vozecita que tanto me derretía.
-bebe...- intento decir pero me interrumpe.
-no quiero que te pelees... por favor- dice hundiendo su cara en mi cuello.
-no me voy a pelear con nadie papi... siempre y cuando tu amiguito...-
-Por favor- suplica con ganas. Estaba asustado de mi reacción. Mis ataques de celos habian dejado estragos en el y eso me dolía.
-vale papi. Me controlare- me mira con sus ojitos tristes y asustados. Dante me provoca pero no quiero que Erick se aleje de mi, voy a poner todo de mi parte para controlarme y ignorar sus provocaciones.
-lo de anoche fue increíble- susurro en su oido. Noto como la piel se le eriza ante mis palabras. Adoro lo que provocó en su cuerpo. Su cara se hunde todavía más en mi cuello avergonzado y aprovecho para besar el suyo. Es increíble como es capaz de decirme de todo sin decir ni una sola palabra. Expresa sus sentimientos con cada gesto que hace. Se que siente algo muy fuerte por mi, no me lo ha dicho pero me lo demuestra. Cuando lo beso, me besa, cuando la piel se le eriza, la forma que tiene de entregarse a mi en todos los momentos que hemos tenido y anoche haciendo el amor.

Veo la hora y me sorprendo al ver que ya son las 10 a.m no quiero que Angela nos encuentre desnudos en la cama su hijo. Me mataría. Nos levantamos nos vestimos y salimos de su habitación para desayunar.

Al entrar en la cocina hemos a Ángela concara de cansada desayunando

-Hola mama- dice Cristian dándole un beso en la mejilla
-Buenos días Angela- la saludo. La verdad es que le tengo mucho cariño y me siento culpable por la relación que tengo con su hijo. No me gustaría seguir ocultándole nuestra relación a Angela mi mucho menos a mi madre, pero no me quedaba de otra. Cristian tenía miedo de su reacción y yo quiero respetar su decisión.
-Hola mis amores ¿ cómo han pasado la noche?- pregunta Ángela bostezando
-Bien mama ya sabes. Viendo pelis- responde Cristian nervioso. Me hace reír cuando se pone así. Ángela nos cuánta como ha sido su noche en el hospital y luego se vuelve a meter en la cama muerta de sueño.

Al terminar con la cocina lo abrazo por detras besandole el cuello mimoso, el es falaz de sacar ese lado de mi que no sacar pero el me puede. Me acaricia las manos y lo giro brusco para besarlo como anoche, me muero por volver a hacerle el amor pero me tendré que conformar por ahora, con hacerle una mamada. Quiero que se corra en mi boca, su sabor me enloquece.

Lo arrinconó en la pared, me arrodillo ante el bajando sus pantalones y me meto su miembro en la boca de una. Siento como se va endureciendo en mi boca excitandome sobre manera. Levanto la mirada sin dejar de chupar gustoso y le veo con los ojos cerrados mordiendose el labio para no gemir. Chupo y chupo hasta que tengo su ereccion al completo en mi boca "que gusto" subo mis manos por debajo de su camita hasta llegar a sus botoncitos para acariciarlos hasta ponerlos duros. Cada centrimeto de su cuerpo me pone muchísimo y cuando veo como disfruta de lo que le hago más todavía. Saco su mienbro de mi boca y lo empiezo a lamer como si de un helado se tratara disfrutado de toda su longitud al máximo como siempre -esto me encanta. Sabes tan bien que me pasaría el dia entero asi- le digo volviendo a pasar mi lengua una y otra vez viendo como se le ponen las mejillas rojas de la vergüenza del calor mientras que al mismo jadea aguantando los gemidos de placer. Me aferro a sus nalgas apretandolas con firmeza volviendo a meter su mienbro en mi boca chupando con muchas ganas. Se le escapa un gemido avisandome de que esta apunto de venirse pero el timbre interrumpe el momento -Chris...- dice jadeando pero no para chupar. No ahora que esta apunto de correrse en mi boca. Volvimos a oir el timbre junto con unos golpes en la puerta
-¿Cristian?- oigo la voz de Sergio "maldito cabron inoportuno" -Dante- dice llevando sus manos a mi cabello -Por favor- suplica en un gemido pero no quiero parar, quiero sentirlo. Acelero mi boca en su miembro hasta que por fin siento el delicioso sabor de su leche llenando mi boca en abundancia "que delicia por favor"

Me levantó del suelo tragando su esperma y limpiandome las comisura de los labios. Le acomodó los pantalones y va abrir la puerta.

-Hey- dice Dante abrazandolo. Levanta la mirada y cuando me ve sonríe de lado dándole un beso en la mejilla "hijo de puta" apretó los puños controlando mi furia. Le dije a Cristian que me iba a controlar y así va hacer.

-Dante tío. Me alegro de verte- me dice con sinismo
-siento no poder decir lo mismo- le digo con una sonrisa. Respiro hondo al ver la carita de preocupación de mi bebé mientras oigo la risa de Sergio.
-solo venía a decirte que la película empieza a las 18:00 p.m. ¿quedamos a las 17:00 p.m.- le dice acariciandole la mejilla
"no soporte que le toque" Veo que Cristian se aleja un poco de el y le contesta
- si claro ¿te parece bien Dante?- me pregunta mi bebe. Me tranquiliza que haya eso, haver si este embecil le queda claro que Cristian me prefiere a mi, anoche me lo dejo claro.

Cristian me pertenece al igual que le pertenezco yo a el.

-si claro, no hay problema- le respondo con voz calida para que este tranquilo.
-Bien... bueno me voy a mi casa, nos vemos esta tarde- dice Dante con sequedad y sale por la puerta.
- no le soporto- digo por lo bajo
-Dante...- oigo su angustiada voz
-lose mi amor...- me acerco a darle un beso en la frente -que te parece si nos damos una ducha- asiente mirando mi pecho y lo levanto de los muslos. Me rodea el cuello con sus brazos y me dirijo al baño.

Al entrar al baño lo bajo al suelo y le desvisto poco a poco para luego hacerlo yo dejando a la vista mi erección que mira con disimulo. Sonriendo entramos en la ducha y abro la llave del agua caliente que empieza a caer en nuestros cuerpos, relajandonos por completo. Veo que suspira y llevo su pelo mojado hacia atrás mirando sus preciosos ojos verdes. Me tiene perdidamente enamorado. Empiezo a besarle despacio metiendo mi lengua en su tan sensual boca oyendo sus suspiros mientras nos besamos bajo mis manos a sus nalgas metiendo mis dedos entre ellas y rozo su entrada provocando que empiece a gemir en mi boca. Meto dos dedos en su interior mirando hipnotizado como abre su boca reprimiendo los gemidos - dios papi no te aguantes... por favor quiero oirte- pero no me hace caso, Ángela nos puede oír así que no insisto. Sin poder aguantarme más, saco mis dedos y vuelvo a levantarlo por los muslos penetrandolo de una. Tapo su boca para callar el grito y cuando noto que esta más relajado retiro mi mano y empiezo a embestirlo muy despacio. Lo agarro con más firmeza y vuelve a llevar sus brazos en mi cuello gimiendo muy bajito en mi oido. Mis embestidas en esta posición son más profundas y placenteras. Me envuelve en sus piernas para tener más agarre y no caerse pero lo tengo bien sujeto. Mis acometidas empiezan hacer rápidas y muerde débil mi hombro para no gritar " nota mental, follar cuando estemos completamente solos. Necesito oír sus gemidos" siento como me muerde con más fuerzas haciendo saber que había rozado su punto más dulce. Lo había encontrado. Lo rozo una y otra vez hasta que siento su leche manchando mi vientre y su entrada apretando de manera exquisita me mienbro hasta hacerme venir en su interior también evitando chillar. Lo bajo al suelo con cuidado saliendo en su interior regulando nuestra respiración. Choco su frente con la mía y nos miramos a los ojos en completo silencio, el agua no deja daer limpiandonos y yo vuelvo a devorar su boca con ansia. Ya no puedo estar sin el.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora