Inocente

Capítulo 9

Entro en el coche, dejo la mochila debajo como siempre, me pongo el cinturón y Dante arranca el coche sin mirarme ni decir nada.

Lo miro de reojo casa 5 minutos sin saber que decirle "seguirá enfadado con comigo por lo de Sergio" a mitad de camino no para como de costumbre y seguir el camino el completo silencio. Me quedan la manos y estoy inquieto. No queiro que éste así conmigo. No me gusta

-¿sigues enfadado conmigo?- le pregunto bajito sin mirarlo, avergonzado.

El solo me mira resopla y para el coche un lado dela carretera. Se deja caer en su asiento y se gira para mirarme

-no estoy enfadado. Estoy celoso- "¿celoso de Sergio?"
-¿De Sergio?- le pregunto mirándolo con cuidado encontrándome con su mirada.
-si- dice brusco. Respira profundo y sigue acercándome a mi -dime le verdad por favor ¿han tenido algo?- abro los ojos como platos al oir eso "¿yo y Sergio? Dios... no" niego con la cabeza con energía, nunca vería a sergio de la forma que lo miro a el "WTF ¿QUE?"
-es solo un amigo... lo conozco hace años, es como mi hermano- le consigo decir despacio para no tartamudear -¿por que piensas eso?- mi mira a los ojos por unos segundos que se me hacen eternos y responde
-Me mata la idea de que... otro te toque o te bese- baja la mirada y me vuelge a mirar confuso -Cris... se sincero por favor ¿has tenido alguna vez algo con otro chico?- lo miro a los ojos.
-Nunca... tu has sido el primero- respondo sin pensar. El sonrie aliviado y me besa muy despacio acariciandome las mejillas com ambas manos con mucho mimo. Choca nuestras frentes sin soltarme las mejillas para volver a mirarme a los ojos.
-Nose que me pasa contigo... va mas allá de una atracción- me atrae una mano y la lleva a su pecho haciendo sentir su corazón latir con fuerza igual que le mío -Nunca había latido así por nadie. Hasta que te conocí- me dice sonriéndome mirándome la boca. Me vuelve a besar con mucha ternura, con cuidado, sin ninguna prisa. Levanto mis brazos y apoyo mis manos en su pecho siguiendo el ritmo de sus labios. Cuando nos quedamos sin aliento se separa y me acaria con mejilla con un dedo
-Ayer me pase contigo. Me dejé llevar por los celos y me porté como un cerdo. Te prometo que no volvera a pasar ¿me perdonas?- me pregunta ladeando la cabeza, poniendo carita de niño culpable. No puedo evitar sonreír mordiendo el labio inferior y asiento despacio sin apartar mi mirada de la suya. Me da un beso fugaz y se sienta en su asiento para arrancar el coche y llegar a casa.

Al llegar a casa, subo las escaleras con Dante agarrándose de mis hombros subiendo detrás de mi hasta llegar a mi puerta. Entro en mi casa sintiendo todavía sus manos en mi hombros. Al entrar me quedo helado al ver a Sergio hablar con mi madre en el comedor.
-Hola príncipe- dice Sergio sonriente.
-Hola- le digo disimulando felicidad. Dante pasa su brazo por pecho hasta llegar y mi hombro atrayandome hacia el posesivo. Siguiendo un impulso lo miro y me aferro a su brazo sin intención de que me suelte.
-Hola- dice seco
-Hey ¿Dante verdad?- dice Sergio en turno de burla. Dante sonríe irónico y mira a mi madre haciendo como si no pasara nada -hola Angela, aquí está sano y salgo- mi madre le sonríe y contesta
-Hola Dan, y no tienes que confirmarlo, se que contigo esta bien. Y no sabía que ustedes se conocían- mi madre los mira a ambos incrédula
-Si, nos conocimos ayer- dice Sergio sin apartar la mirada de Dante. Este lo ignora completamente pero cuando ve que se sienta en la mesa ya puesta para comer la sonrisa se le borra en un segundo. Yo me acerco a mi madre ailtandome del garra de Dante y le pregunto
-¿Sergio se queda a comer?- mi madre asiente sonriendo y me indica que me siente
-sientate Dante, ahora traigo la comida- Dante sin dudarlo se sienta a mi lado mirando a Sergio de manera desafiante, y cuando miro a Sergio mira a Dante de la misma manera

"Tengo un mal presentimiento"

Empezamos a comer normal sin embargo la actitud de ambos me pone a mil doscientos. Ambos actúan de manera normal, charlan con mi madre pero entre ellos mi una mirada. Cada vez que Sergio me habla intentando recordar momentos del pasado, siento la mano de Dante en mi pierna pero llego un momento en el que la aparta, Sergio me habla y Dante va subiendo su mano poco a poco haciendo que mi corazón se acelere. Intento controlar la respiracion para que ni mi madre, ni Sergio se de cuenta y digo la conversación como si nada. Pero su mano ha llegado tan arriba sintiendo un calor atros en mi vientre. Pero sigo la conversación como si nada, hasta que siento su mano en mi entrepierna, masajeandola muy despacio haciéndome jadear sin querer, sintiendo mis mejillas arder. Miro a Dante de reojo y sonríe con malicia bebiendo de su vaso como si no hiciera nada, pero hace y mucho "Dios"

-Cielo ¿estás bien?- me dice mi madre mirandome preocupada -estas rojo mi amor, no tendrás fiebre- me dice poniéndome en mano la frente. Sergio se le da por mirar debajo de la mesa haciendo que Dante retire su mano a la velocidad de luz. Sergio levanta la cabeza frunciendo el ceño mirando a Dante, mientras que este lo mira guiñandole un ojo a modo de burla. Sergio lo mira con mala cara, fulminandome con la mirada -No, no tienes- dice ni madre retirando su mano de mi frente
-pero aun así tienes mala cara mi amor ¿te encuentras bien?- la mira intentando calmar mi ansiedad -Si mama, solo estoy cansado- le digo levatandome la de le mesa -Descansa cariño, duerme un rato- asiento despacio y me voy a mi habitación bajo la mirada de Dante y Sergio.

Yo no se donde meterme, me siento en mi cama metiendo la cabeza entra las piernas. Mi tiembla el cuerpo entero y mi corazón late a mil por hora.

Después de un buen rato solo en mi habitación, entra Dante y se lanza a besárme cayendo en la cama de manera voraz, con desesperación -Me dejaste ardiendo mi amor- me dice entre el beso. Se coloco entre mis piernas haciendo que nuestras erecciones rozen con la tela del pantalón por medio. Inconsciente rodeo su cadera con mis piernas mientras que el da pequeñas embestidas que provocan jadeos de placer por mi parte
-Dan...- consigo decir cuando va bajando besando mi cuello sin dejar de embestirme -¿que papi? Dime que quieres- me dice volviendo a mi boca -Dante... por favor para... que puede entrar- le digo suspirando. Dante frena en seco y se levanta de mi cama, me apoyo en los codos mirándolo. De para enfrente de mi colocando su manos en su cintura -Sergio ¿no?- dice furioso -Cristian... no me creo que ustedes no hayan tenido algo. O el busca algo mas contigo- dice dirigiéndose a la puerta. Yo me levanto corriendo, me pongo delante de el y lo abrazo con fuerza -Sueltame Cristian- me dice seco. Quiero que me crea, no quiero estar mal con el -No hemos tenido nada Dante lo prometo- le digo gimoteando -Sueltame Cristian- me repite sin ganas- le abrazo con más fuerza todabia
-Dante, es que no quiero que mi madre y la tuya sepan de lo nuestro- le digo apunto de llorar. Me mira a los ojos y me acaria las mejillas con sus dedos, suspira y me da un beso muy dulce en los labios -Bebe... joder es que...- resopla y me da un beso en la frente -Tienes razón... papi es que no me gusta que esté cerca de ti- me dice volviendo a mis mejillas -pero te prometi que iba a controlar mis celos, y te lo voy a cumplir- me da un beso lento y muy suave para luego salir de mi habitación guiñandome un ojo -te veo en la noche papi-

Me estoy volviendo loco...