Capítulo 24

821 33 2
                                    

Subíamos al avión, me hundo en el asiento y me pongo a llorar como un niño. Dante me agarra fuerte de la cintura y me sienta en su regazo rodeandome con sus brazos. Apoyo mi cabeza en su hombro y sigo llorando con mucha pena. Extraño mucho a mi padre el hecho de volver a irme de su lado me rompe por dentro. Dante me abraza fuerte y acaricia me espalda intentando calmarme -No llores mi amor, tu padre esta bien ya lo has visto- me separo de el y me mira a los ojos acariciandime la mejilla - lo extraño mucho- le digo sollozando -Lose amor mío...- me dice limpiandome las lagrimas, no lo puedo evitar y vuelvo a romper en llanto apoyándome de nuevo en su hombro, me rodea con sus brazos sin decirme nada. La azafata se acerca y con amabilidad me dice que me siente y le hago caso. El avión arranca y me sujeta la mano con fuerza.

Mi madre me abraza con fuerza y me llena la cara de besos -Cielo como te he echado de menos- me vuelve a abrazar más fuerte todavía. Me hace caer al sofá con ella. Dante deja las maletas en el salón y se empieza a reír de la escena mientras que mi madre me sigue llenando la cara se besos sin cesar -mama para...- le consigo decir. Mi madre se levanta del sofá riéndose y me dice -te voy a preparar tu comida favorita ahora misma. Dante ¿te quedas a cenar?- Dante mira mi madre y asiente riéndose. Mi madre entra en la cocina sonriente. Me da a mi que va a estar hay un tiempo -Tu madre te ha echado de menos- me dice Dante acercándose a mi y poniéndose a mi altura -si, eso está claro- le respondo encojiendome de hombros apartando la mirada. El se me queda mirando y agarra mi mentón con suavidad y me obliga a mirarlo, roza sus dedos en mis labios y suspira con los ojos brillosos -me muero por besarte- mi respiración se acelera y mi cuerpo no reacciona. Se acerca a mi despacio y susurrando me dice -tengo muchas ganas de volver a hacer lo de anoche. Fue increíble, quiero volver a ver como te hago venir de esa manera- baja por mi cuello lentamente sintiendo su aliento en mi cuello -Amo como hueles- lleva sus manos a mi cintura y me pega a su cuerpo tanto que casi me caigo del sofa, roza nuestros labios, levanta mi camiseta y me acaricia el abdomen con la palma de su mano subiendo poco a poco hasta llegar a mi pecho y sube a mi cuello, saca su mano por el cuello de mi camiseta y me atrae hacia el besandome con ganas, con muchas ganas metiendo su lengua en mi boca y moviendola con delicadeza. Se separa de mi dejándo mis labios y los suyos hinchados del beso -No podía más... me mataban las ganas- me dice sonriéndome, no lo puedo evitar y se me escapa una risita -CRISTIAN- grita mi madre, Dante se levanta de golpe y mete sus manos en los bolsillos de su pantalón mientras que yo me levanto y entro en la cocina rezando para que no se diera cuanta de mis labios
-Cielo ¿pescado o carne?- me quede un rato mirando a la nada y chasquea las dedos en mi cara para hacerme volver a la realidad -Cielo te ha sentado mal el vieje he ¿pescado o carne?- miebo la cabeza y le contesto -carne mama- mi madre asiente sonriendo, me da un beso en la mejilla y le digo -Me voy a acostar un rato- mi mira con ternura y me contesta -claro cielo dile a Dante que también se eche una siesta tambien debe de estar muy cansado- me rasco la nuca nervioso y continua -Tu cama es dos plazas dile que se acueste contigo, cuando la cena esté los despierto- asiento, salgo de la cocina y veo a Dante sonriéndome -Si, me gustaría dormir un poco- me dice murmurando. Lo miro sonriendo atontado observando como se muerde el labio y entro en mi habitación, me recuesto en la cama y me tapo con las mantas con rapidez. Siento que alguien entra en mi habitación cerrando la puerta y echándome en mi cama junto a mi -Ven conmigo- me dice Dante bajito. Pasa en brazo por debajo de mi y otro encima de mi cintura atrayandome hacia el quedando mi cara muy cerca de su pecho. Levanto la mirada un segundo y veo que tiene ojos cerrados y respira muy relajado. Me giro dándole la espalda probocando que se aferre más a mi todavía, solo escucho su respiración calmada.

Dante duerme profundamente abrazado a mi cuerpo mientras que yo a pesar de estar más tranquilo no puedo dormir. Mis pensamientos vuelan por mi mente he intento safarme de el y quitar sus brazos pero despierta y me sujeta con más fuerza -¿dónde vas?- me pregunta con voz áspera -No... no puedo.... es que no puedo dormir- le sigo despacio exaltado. Me agarra con tanta fuerza que siento se pecho subir y bajar en mi espalda. Su mano acaricia mi cintura despacio y baja poco a poco hasta mi miembro. Baja mi cremallera con rapidez y mete su mano en mis pantalones acariciando mi miembro por encima de mis calzoncillos. Empiezo a jadear agitado mientras me empieza a besar el cuello por detrás. Mete su mano por debajo de mis calzoncillos, agarra con firmeza mi miembro y empieza a bajar y subir lentamente. Un calor insoportable aparece en mi interior queriendo más de eso. Mi respiración es agitada y empiezo a sentir otra vez esa sensación de gozo. No puedo aguantar y empiezo a gemir bajito al deleite que Dante me está haciendo sentir -¿te gusta así mi amor?- me pregunta al oido sin detener su masaje. Le respondo con un suave gemido y me muerdo el labio para no seguir gimiendo pero no lo consigo. Dante acelera el ritmo y mi respiración es cada vez mas agitada
Y hago una pequeña curva con mi espalda al sentir que estoy apunto pero dios no quiero. Suelto un gemido, el se da cuanta -Mi bebe ¿esta apunto?- me pregunta mordiendome la oreja. No quiero pero me dejo llevar, llegando a un placentero orgasmo mientras me tapa la boca con su mano para evitar que grite y mi madre nos oiga. El saca su mano de mis pantalones y lleva a su boca su mano lamiendo los restos que hay entre sus dedos -eres delicioso... dormiras mejor amor mío ya lo veras- me vuelve abrazar y cierra los ojos quedándose otra vez dormido, mientras que yo cansado por la intensidad del orgasmo tambien los cierro y caigo rendido en un sueño profundo.

Abro los ojos y me los froto, miro el reloj y veo que son las 9:30 p.m. Mi madre no nos ha despertado y casi lo agradezco por que Dante no me ha saltado en todo el tiempo que llevamos durmiendo. Quito su brazo de mi cintura y me levanto de la cama dando un salto por encima de el. Veo una mancha en mis pantalones y riendome recuerdo lo que ha pasado antes de dormirme "joder" salgo de mi habitación con un chándal entre los brazos y me meto en la ducha, necesito agua fría. Salgo de la ducha, me visto y al abrir la puerta me sobresaltó al ver la figura de Dante delante de mi -¿cómo has dormido?- me pregunta sonriéndome llevando su mano a mi mejilla -Bien- le respondo sonriéndole avergonzado -te lo dije- me responde guiñandome un ojo. Salgo del baño y roza su cuerpo con el mío para entrar al baño dándome un beso fugaz . Se me corta la respiración por un segundo y escucho la voz de mi madre
-Cielo... menuda siesta se han pegado. Ven a comer que te lo he calentado- asiento y salgo al comedor a sentarme delante del plato de pasta con albóndigas. Mi madre pone otro plato alado mío y veo a Dante salir del baño y sentarse a mi lado -Me ha quedado muy bueno, tendrán hambre- Dante asiente y empieza a devorar el plato como sino hubiera un mañana
Mi madre se sienta en el sofá haver su serie y yo empiezo a comer despacio y a pesar de que esta buenísimo pero no consigo terminarlo, me levanto de la mesa y dejo el plato en la cocina. Y al oír mi teléfono corro a mi habitación para cogerlo al ver Camila en la pantalla sonrio y contesto

-Hola Cami- contesto canturreando
-Hola cariño... ¿cómo estás?-
-Bien ya sabes-
-Hay señor ¿se han vuelto a pelear?- me pregunta con voz preocupada
-no tranquila ...-
-Okey vamos a ver. Mañana nos vemos y me cuestas-
-Vale-
-Muy cielo, te dejo que estarás con tu madre-
-si bueno-
-hasta Dante tambien- afirma
-si, pero nose últimamente estamos bien pero sigo teniendo pendiente hablar con el...-
-cariño habla con el, no puede reaccionar mal a cada chico que se te acerque-
-ya lose Cami. Por eso quiero decírselo pero no me salen las palabras-
-piensa bien lo que le dirás y hazlo- me aconseja
-si Cami tienes toda la razon-
-claro que la tengo razon- se me escapa una risa
-Cami pero me cuesta mucho-
-Hay cariño, yo se que cuesta mucho pero tienes que hablar con el- se que tiene razón y lo tengo que hacer.
-Bueno cariño igual te veo mañana para hablar-
-Si sabes que te cuento todo- ambos colgamos el teléfono.

-¿con quien tienes que hablar?- pito la voz de Dante
-Mmm- ahora o nunca -contigo- Dante asiente, cierra la puerta de mi habitación y se sienta en mi cama completamente calmado.
-Dime-
-veras es que... no me gusta que te pelees por que te pones celoso- le digo acercando mis rodillas a mi pecho
-¿por eso has estado tan raro conmigo? Por ese chico- dice molesto
-Dante no puedes agarrarte a golpes con todo el mundo-
-lo que no puedo es permitir que nadie te toque- dice levantándose de la cama
-Dante... lo único que quiero es verte siempre bien, no quieto verte golpeado o golpeando a nadie. Me asusta verte así. ¿Crees que me iría con otra persona? Yo quiro estar contigo- digo mientras algunas lagrimas caen por mis mejillas. El me mira serio por unos segundos en silencio.
-No soporto... no soportaría verte con otra persona- dice apunto de llorar
-y no me iré... confía en mi- le sigo abrazandolo. Por unos segundos se queda paralizado pero me corresponde al abrazo con fuerza.
-Confio en ti mi amor- me dice tierno
-no parece- lloro en su pecho humedeciendo su camiseta -déjame poner limites a mi, no permitiré que nadie me toque solo tu... pero déjame a mi- nos miramos a los ojos y me limpia las lagrimas de las mejillas-
-Vale bebe, pero si veo que...-
-lose... cuando te necesite te llamare-
-mas te vale...- roza nuestras narices y sonrío
-te amo mi príncipe- Esa conocidas mariposas apetecen otra vez en mi estómago. Lo abrazo hundiendo mi cara en su pecho y me besa la frente para después levantarme el mentón y darme un beso suave en los labios.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora