Inocente

Capítulo 8

-¿te gusta bebé?- me dice al oído mientras que su mano bajaba y subía en mi longitud. Me estoy muriendo de placer sin poder evitar gemir. Me veia sentado encima de su regazo en el coche mientras que el me masturbaba con rápiz. Lo tenía abrazado por el cuello deseando que acabe, pero al mismo deseaba que ese momento nunca terminara, lo estoy disfrutando. Hundo mis dedos en su cabello sintiendo como voy llegando poco a poco al clímax -Hmmm- gimo con fuerza en su oído sin querer -No te aguantes bebe, dejate ir...- me dice con voz ronca en el oído, se me eriza la piel al sentir sus labios rozando el lóbulo de mi oreja. Me muerdo el labio con fuerza para no gemir pero no lo puedo evitar cuando el orgasmo llega a mi, saliendo de mi boca gemidos sonoros en su oreja hundindo mas mis dedos en su cabello. Me libero en su salpicando nuestros pantalones. Jadeo debido al reciente orgasmo completamente avergonzado. Lleva su mano a mi nuca y me acerca a su para besarme de manera salvaje, positiva. Lleva su mano a mi cintura subiendo por mi espalda acariendo mi piel por debajo de mi camiseta. Cuando nos separamos por falta de aliento, lo miro sin saber que hacer o que decir. No me salen las palabras. Acaricia mis mejillas con ambas manos con mimo y ladea la cabeza mirandome con ternura -¿como te sientes? bebe ¿todo bien?- asiento suspirando sonrojado. Me dqa un beso en la frente con cariño acariando mis mejillas y sonriendome con dulzura. Con el clinex que szaca de la guantera nos limpia, me acomoda los pantalones y me siento en mí asiento con cuidado de no hacerme daño. Me pongo el cinturón, el se pone el suyo y arranca el coche con total normalidad.

Me gusta como me toca, como me besa y mi cuerpo reacciona ante contacto. No lo puedo evitar pero llego al orgasmo, no quiero pero es tan... abrumador. Me hace tener sensaciones que nunca habia sentido. Cada momento con el es placentero, sus miradas me ponen nervioso pero al mismo me excitan. Pero siento culpa por que esto está mal, muy mal. El nos debería mirarme como me mira y yo no debería ponerme como me pongo. Si nuestras madres se llegaran a enterar, pondrían nose que harian, no se lo tomarian nada bien y eso me preocupaba. Pero joder me gusta, se que no debería, pero me gusta..

Al llegar a casa me da un pequeño beso en los labios y salimos caminando hacia el portal. El completo silencio subimos las escalares, cuando una voz que hace meses que no oía me llama la atención -Cristian pequeño príncipe- Levanto la mirada y me encuentro a Sergio dejando a relucir sus dientes blancos en una perfecta sonrisa. Me abraza fuerte, levatandome por los aires riendose de felicidad. Yo le abrazo contento, hace mucho no lo veía y lo echaba mucho de menos -¡Sergio!- digo entusiasmado. Me deja en suelo y me da un beso en la frente cariñoso como hacia siempre. Sergio siempre ha sido como mi hermano mayor, desde siempre vivía en el piso de arriba con sus padres, pero se marcho a londres a estudiar. O al menos eso decia. Todavía seguíamos en contacto, hablabamos por mensaje de vez en cuando, pero no era lo mismo -Que guapo estas ¿como te encuentras? Ya me ha dicho tu madre que últimamente te pasa de todo- nos reimos y le respondo -Si, bueno el cabestrillo lo tengo que llevar unos dias mas pero voy mejorando- me acaricia el brazo mirando el cabestrillo con cierta preocupacion - Hay dioy es cuando siento que alguien tira de mi con disimulo "mierda Dante" por un momento me olvide de su presencia. Dante lo mira curioso -Dante encantado- dice con sequedad poniéndose entre Sergio y yo -¿ tu eres el hijo de Tere verdad? Encantado- Sergio le sonríe extendiendo la mano, Dante la mira sin pretender responderle, pero le doy un pequeño golpe en la espalda haciendo que se gire, me mire, de mala manera y tambiem le extienda la mano sin ninguna gana. Aprietan sus manos por unos segundos mirándose desafiante, se sueltan y Dante me agarra con posesión de los hombros, me hace subir un de par escalones do soltarme -Bueno Cristian nos vemos cuando tu guardaespaldas no esté delante- dice Sergio sarcástico. Me giro asustado mirando a Dante que sonrie irónico -¿perdona?- dice Dante caminando hacia Sergio apretando los puños. Sergio levanta las manos burlandose de Dante y respone -tranquilo hombre, es una broma. Me alegro mucho que mi Cristian tenga alguien que lo cuide- Dante apreta más los puños y pregunta furioso -¿tu Cristian?- me quedo paralizado. Dante se ríe y le contesta -Relajate man... Cris ya nos veremos- me dice despidiéndose bajando los escalafones. Dante se gira y me mira con la mirada oscura. Se acerca a mi, me agarra del brazo que no tengo la lesion y me arrastra a la pared acercando su cara a la mia -¿me vas a decir quien es ese?- bajo la mirada y suspiro resignado mirandolo a los ojos -vivía antes aqui- me agarra el mentón con suavidad y me obliga a mirarlo -no me has entendido Cristian ¿que significa para ti?- me dice entre dientes -amigo- le respondo -¿amigo?- pregunta. Suspira bajando la mirada y dice -no... no me gusta que se acerque a ti- lo miro confuso -No me gusta que toquen lo que es mío nene. Que no toque ni un pelo- me hace una señal con la cabeza para que suba y lo hago limpiando mis lagrimas para que mi madre no se dé cuenta.

Dante entra a su casa ignorandome y yo al llegar a mi puerta respiro hondo y entro a mi casa con una sonrisa amplia disimulada. Cómo con mi madre como de costumbre y me meto en mi habitación con la excusa de hacer los deberes, pero me hecho a llorar tirándome al suelo. Una mezcla de miedo he impotencia me inundan al recordar su actitud ¿por se ha puesto así? ¿y por qué tengo la necesidad de hacer que me crea? ¿Por qué quiere que me aleje de Sergio?

Cuando consigo calmarme, me levantó del suelo y me siento en la cama limpiandome el resto de las lagrimas con la manga de la camiseta he intento regular mi respiración. Cuando lo consigo saco los libros de mi mochila y me pongo hacer los deberes, necesitó tener la mente ocupada y olvidar a Dante por un rato.

Despues de un buen rato metido en mi habitación salgo a comer algo y me encuentro con mi amdfr hablando por teléfono con una sonrisa de oreja a oreja, cuando cuelga le pregunto -mama ¿quien era?- mi madre deja el teléfono en la mesa y me abraza - hay cariño... que a partir de mañana estoy de turno de noche en el hospital con Teresa- la abrazo como respuesta. Ella se separa de mi y se va la puerta -ire avisarle y de paso también a Dante- cuando sale por la puerta me quedo mirando a la nada "eso quiere decir que Dante y yo..." nose como sentirme, nose que hacer y no puedo negarme "Vaya mierda"

Me siento en el mueble con la cabeza metida entre mis piernas, me siento mareado y con ganas de vomitar, tengo el estómago revuelto y una sensación angustiante en el pecho. Suena mi teléfono despeus de diez minutos y cuando veo el nombre siento que la sangre llega a mis mejillas hirviendo

DANTE
Lo estoy deseando bebe

CRISTIAN
¿el que?

Pregunto deseando que no responda

DANTE
Dormir contigo papi. Sentir tu cuerpo contra el mío en la misma cama. Solo de pensarlo me caliento.
Tu me calientas 🔥

Leo el mensaje y el cuerpo empieza a temblarme, pero nose si por excitación o miedo. Noto un calor fuerte en mi entrepierna y mi miembro empieza a endurecerse. No aguanto las ganas y corro al baño sin pensar, necesito correrme. Últimamente siempre tengo esa necesidad y aunque intento resistirme acabo sucumbiendo.