Capitulo 19

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Sin mirarme al espejo, me quito la ropa y me meto en la ducha. Dejo que el agua caliente caiga por mi cuerpo y mi mente viaja a Dante, siempre este presente en mente. Como me habla, me toca me besa, me folla... las ganas de vomitar aparecen y salgo de la ducha de frente al retrete a vomitar la cena.
El estómago lo tengo revuelto desde hace dias. Es pensar en el y siento mariposas es el estomago, nauseas... pero aún me siento feliz.

Entro en la cocina y me caliento una taza de leche, no puedo irme a dormir con el estómago vacío y la leche me ayuda a dormir. Esta noche Dante no está conmigo y si el no puedo dormir. Me meto en la cama y oigo mi teléfono sonar, sonrio como tonto al ver el nombre

-Hola mi amor...- oigo a Dante por la otra linea
-Hola...- digo canturreando
-no puedo dormir sin ti bebe... te extraño-
-pero si vivimos uno frente al otro- oigo su risa y provoca la mía
-Bueno... igual te extraño, quiero dormir contigo-
-y yo...- digo mordiendome el labio tímido
-¿también quieres dormir conmigo?- me pregunta en voz baja y sensual
-si...- contesto con un hilito de voz, casi susurrando
-¿perdona?... no te he oído bien- dice divertido
-si...- digo un poca más alto, soltando una risita
-como, como repite-
-que sii... quiero dormir contigo- digo en voz alta oyendo su risa por el otro lado. Rodeo los ojos y me río.
-mi bebe... te amo mucho... mucho mucho mucho ¿lo sabes verdad?-
-si lose- contesto sonriendo atontado por sus palabras.
-si... se que lo sabes. Nunca lo dudes papi- si en un algún momento dude, ahora estoy seguro y creo que yo también.
-Dante de hecho yo tambien...- pero mi madre abre la puerta inturriendome
-¿quien es tan tarde?- pregunta frunciendo el seño. Aparto el teléfono un poco
-Dante mama- contesto sincero.
-Mandale un beso y cortad ya que es tarde hijo. Tu tienes que ir al instituto y el a la universidad-
-si mama- mi madre sale mi la habitación y vuelvo a acercar el teléfono
-ya oi bebe tranquilo- dice divertido -mi madre también me he dicho que cuelgue. Están sincronizadas- me río ante sus comentario
-pero antes ¿me ibas a decir algo?-
-Emm... no nada solo que... mañana te veo- le digo rápido
-si mi amor mañana nos vemos- y colgamos "cobarde" me tapo la cara con mis manos frustrado y me tapo con las mantas hasta la cabeza

-respira Cristian...- me dice Camila cuando la profe está repartiendo las notas de los exámenes que hicimos esta semana. Estaba atacado. Tenía que aprobar.

-Muy bien Camila- dice la profesora
-Y Cristian...- mira mi examen atenta y prosigue
-este es el Cristian que conozco. Muy bien- el alma me vuelve al cuerpo al ver la nota "Un 9 en los dos exámenes"
Camila me mira y me abraza con fuerza
-lo ves tonto...- me dice dándome un beso en la mejilla
-Dios... estaba muerto de miedo-
-pues respira que has aprobado-
-gracias Cami. Dime que quieres que te traiga de Londres y lo hago-
-De nada tonto. Y me conformo con una cabina de teléfono en miniatura- se ríe guiñandome un ojo
-hecho- le contesto. La abrazo fuerte y nos levantamos de las mesas al oir el timbre que nos avisaba para por fin salir de clase.

Estába feliz y estaba deseando contárselo a Dante. Al salir del insti me despido de Camila con un abrazo y voy corriendo al coche de Dante.

Entro en el coche con una sonrisa enorme y como siempre se acerca a darme un dulce beso. Pero llevo mis brazos a su cuello, abriendo la boca para besarlo con mas ganas. Lleva sus manos mi cintura apretando sus dedos como si estuviera contiendose de algo. Cuando nos separamos el me mira sorprendido pero sonriente
-menudo recibimiento- se ríe y vuelve a darme un pequeño beso en los labios -¿qué ha pasado?- me pregunta acariciandome la mejilla con ternura.
-He aprobado los exámenes... he sacado un 9 en los dos- le digo feliz pero calmado.
-En hora buena bebe-
-gracias- le digo mordiendome el labio
-hay que celebrarlo. Te invito a un helado- asiento con energía, me pongo el cinturón y arranca el coche.

Apoyo mi espada en su pecho mientras como el helado y el come el suyo. Hablando y riéndonos y comiendo el helado me siento relajado a su lado.

-invitame un poco del tuyo- dice dejando su pequeña tarrina en la mesa. Llevo mi cucharita hacia atrás para darle el helado y cuando abre la boca aparto la cuchara riendodome. Hunde un poco se dedo en el costado de mi vientre haciéndome cosquillas. Vuelve a abrir la boca pero vuelvo a apartar la cuchara, sin parar de reírme -quieres darme el helado- me dice hundiendo su cabeza en cuello haciéndome cosquillas con sus labios. Agarra la mano donde está la cuchara y la lleva a su boca. Empieza hacerme cosquillas con ambas manos procando que me ria sin control. Lleva su boca a mi cuello dándome pequeño besitos hasta llegar a mi oído -eres el ser más puro que he conocido en mi vida- me rodea la cintura con sus brazos suspirando en completa paz. Cierro los ojos respirando su aroma y llebo mis manos a sus brazos y giro la cabeza para darle un beso en la mejilla pero el la gira también dándome un beso en los labios, me da otro en la cabeza y apoyo mi cabeza en su hombro, deseando que su abrazo no acabe nunca.

Al llegar a casa, subiendo las escaleras me abraza por detrás dándome un beso en la mejilla cuando de golpe nos chocamos con Sergio que las baja "MIERDA" Dante con cuidado, me pega a la pared con su brazo de manera positiva. Sus miradas son desafiantes he intensas. Yo los miro asustado y agarro el brazo de Dante apretandolo del miedo. Sergio baja las escaleras dejándolos solos en el rellano. Dante me mira y acerca su cara a la mia al darse cuenta de mi estado
-Tranquilo mi amor...- me dice abrandome
Yo lo redeo con mis brazos escondiendo mi cara en su pecho
-No quiero que te vuelvas a pelear- digo haciendo un puchero
-no lo haré bebe, tranquilo- me da un beso en la frente y seguimos subiendo hasta nuestra planta.

Los dos entramos en mi casa y vemos a mi madre y a Teresa preparando unas maletas
-¿donde estaban? Esta noche sale vuestro vuelo- dice mi madre. Dante y yo nos miramos abriendo los ojos como platos, no nos acordamos de Londres. Y era hoy el viaje.
-menudo par... se os había olvidado el viaje- dice mi madre.
-si es que se ha juntado el hambre y las ganas de comer, Angela- le continua Teresa. Los dos nos reimos y empezamos ayudarlas con las maletas si acaso les faltaba algo.
-ya llamé a tu padre para avisarle a hora llegan y que vas con Dante. Sabes que trabaja de noche y duerme por la mañana así que solo podrás estar por la tarde-
-si mama- le digo bajando las maletas al suelo.

Todas las maletas estas preparadas y en la puerta. Mi madre se está vistiendo y yo aprovecho para avisar a Camila que me voy llevándome una bronca de su parte por no avisarle antes. Dante vuelve a mi casa, mira para todos lados comprobando que no hay nadie y se lanza a besarme acunando mis mejillas.

Mi madre me levanta sacudiendome y gritando me -CRISTIAN QUE VAN A PERDER EL AVIÓN- despierto sobreexaltado y salgo de la cama de un salto -Este niño de verdad...- dice mi madre en voz alta -Dante esta fuera esperándote. Vístete- me visto muerto de sueño y salgo de la habitacion encontrándome con su mirada, nos miramos y se acerco a el con cuidado. El me agarra fuerte de la mano y me lleva a la cocina empotrandone contra la pared y besandome con ganas.
-llevo dos noches sin dormir contigo, te necesito- me dice en voz baja rozando mis labios con los suyos. Me levanta de los muslos con rapidez, dándome una pequeña embestida, rozando su erección con mi entrepierna besandome el cuello. Mete su mano por debajo de mi camiseta acaridiando mi abdomen hasta llegar a mi cintura y terminar en mi espalda con delicadeza. Mi piel se eriza ante su contacto y al notarlo me atre hacia a el y acerca sus labios a los míos besándome con profundidad. Mis labios le corresponden y sigo el ritmo del beso con cautela -te necesito mucho papi- me dice dandome otra embestida. Mi cuerpo no para de vibrar, se me corta la respiración y no consigo hablar -Adoro tu piel... amo tocarte- me dice al oído. Me vuelvo a estremecer al sentir su aliento en mi cuello y el sonríe con malicia
-Chicos, ya estoy vestida ¿donde están?- oímos a mi madre gritar. El se aleja de mi y sonreímos atontados - Angela, en la cocina íbamos a comer algo pero se nos hace tarde- me da un beso en la comisura de los labios y sale de la cocina con total tranquilidad. Yo sin embargo necesito unos minutos para calmar mi corazon acelerado.

InocenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora