Inocente

Capítulo 27

Lo abrazo por el cuello y lleva sus manos a su punto favorito. Pasa a "HP" y seguimos bailando muy pegados. Alejo mis pensamientos negativos y dejo mi cuerpo guiarse por la música y por Dante. Que me sorprende lo bien que baila. Empieza a acariciarme la espalda con sus manos firmes. Bajo mis manos por sus brazos moviendo mis caderas al lado al otro. Me siento relajado y no quiero parar de bailar. Cancion tras cancion que suena a todo volumen y no nos hemos separado en ningún momento ni mucho menos hemos parado de besarnos. Empiezo a sudar pero nose si es por el calor del local o por el baile con Dante. Me siento cómodo bailando con el, hace mucho que no me sentía así. Es extraño pero agradable.

Me abraza y nos saca de la pista de la baile sin dejar de besarme hasta llegar otra vez a la barra
-Es mejor que volvamos que ya son las 3 a.m. y no quiero que nuestras madres nos maten- me dice despidiéndose de Raul que esta al fondo. Hago un mohin y me mira con ternura
-volvemos otra día si quieres- asiento y me agarra de la mano para salir del local.

Cuando llegamos a mi planta, abro la puerta y suelta -ya no aguanto mas- se lanza a besárme enloquecido y cierra la puerta de un portazo.

Me levanta de los muslos sin apartar sus labios de los míos y se dirige a mi habitación, para recostarme en la cama y ir dejando sus besos desde mis labios a mi cuello. Mete la mano por debajo de camiseta para quitarmela y hacer los mismo con la suya. Se vuelve acercar a mis labios besandolos con desesperación. La punta de sus dedos empieza a acariciarme desde la clavícula, bajando hasta mis pezones para rodearnos haciendome jadear hasta bajar a mi vientre para terminar en la cremallera de mi pantalón, se aleja de mi y me quita el pantalón junto con el bóxer de un solo tirón. Lleva su mano a mi mienbro y empieza a bajar y a subir su mano con rapidez haciéndome gemir y provocando que se endurezca -Me calientas mucho bebe- me dice rozando nuestros labios con la voz ronca. Mis gemidos son sutiles y débiles, tengo mucho calor incluso más que en el bar. Se mete dos dedos a su boca para chuparlos, bajarlos hacia mi entrada y empieza acariciarla provocando una corriente eléctrica en mi espalda haciendo que levante un poco para luego introducir dos dedos en mi interior. Llevo mis manos a su cabello disfrutando de las pequeñas embestidas de sus dedos. Mis gemidos aumentan de volumen y pego un grito cuando llega a un punto donde el placer es más intenso. No para de acariciar esa zona con sus dedos mientras que yo empiezo a gimotear y a gemir cegado por el placer que me esta dando
-dios amo oirte gemir- me dice acelerando sus embestidas haciéndome chillar cuando siento que estoy apunto de volver a caer en el orgasmo. Inconsciente levanto mis caderas en busca de más llegando a un delirante éxtasis libarandome un mi vientre gritando eufórico. Respiro agitado llevándome las manos a la cara muerto de vergüenza. Siento su lengua en mi vientre limpiando los restos de mi reciente orgasmo -Me encanta tu sabor- me dice quitándome las manos de la cara. Se levanta de la cama quitándose los pantalones para acomodarse entre mis piernas posicionando su erección en mi sensible entrada para entrar en mi interior muy despacio. Cuando entra del todo gruñe y yo me muerdo el labio evitando gemir más todavía. Empieza a embestirme suavemente y coloca mis brazos alrededor de su cuello haciendo las embestidas más profundas, acaricio su espalda para luego arañarlo sin querer debido a la satisfacción provocada por sus profundas y tortuosas embestidas, pero su lentitud me desespera y necesito más -mas rápido hmm- sale de mi boca sin que pueda evitarlo, me mira a los ojos gratamente sorprendido y empieza acelerar el ritmo haciendo que mis ligeros gemidos aumenten de volumen. Apoya sus manos en el colchón, entre mi cabeza sin apartar la mirada de mi. Cierro los ojos y mi cuerpo se empiza a mover de manera involuntaria por las placenteras acometidas de Dante. Aumenta aún más el ritmo llegando otra vez al punto exacto haciéndome gritar enloquecido. En la habitación solo se oye nuestros cuerpos chocar sin pausa y nuestros gemidos desgarradores -SI BEBE JUSTO HAY- grito sin darme cuenta con los ojos aun cerrados por el gusto -¿llegue a tu punto bebe?- me pregunta en un gemido -SI... SI- grito. Se separa de mi doblando las piernas, lleva sus manos a mi cintura sujetandome con fuerza, y acelera aún más sus embestidas rozando mi punto haciendo que llege otra vez al climax más delicioso que hasta ahora no había probado. Grito sin ningun control mientras que mi semilla sale disparada manchandonos a ambos.

Sus embestidas vuelven a ser lentas. Acaricia mi cuerpo con sus manos mientras que yo intento recuperar el aliento. Se acerca a mi para para besarme sin salir de mi interior y nos gira de una, quedando yo encina de el -Esto no acaba aquí nene. Yo no me he corrido todavia y me muero por volver a oirte gritar. Quiero que me cabalgues... soy tu caballito- me dice sonriéndo, con los ojos oscurecidos de lujuria. Asiento sonriendo y empiezo a moverme despacio observando atentamente su cara. Se agarra a mis caderas tan fuerte que sus dedos están blancos pero no me importa en absoluto. Cierra los ojos y se relame los labios tirando su cabeza hacia atrás -Asi bebé... así mi amor HA- me dice dirigiendo su miranda a mi -hazlo más rápido, me encanta como tu mueves- lo hago y acelero mis saltos sujetándome en sus piernas. Empieza a gemir y a gruñir a la vez por mi velocidad. Aumento aun más mis saltos haciendo que apriete aún más mis caderas. Ambos gemimos y gritamos como locos por cada movimiento que hago. Saltando de manera incontrolada sobre el se levanta de golpe a besarme y nos recuesta en la cama -Mi amor...- posa una mano a mi cabeza y la otra apretando mi nalga, yo llevo mi manos a las sabanas estrujandolas con fuerza al sentir sus rápidas embestidas que realizaba debajo de mi llegando otra vez a mi punto exacto para volver hacerme gritar de puro placer llegando los dos a un orgasmo más placentero que el anterior.

Todavía encima suyo y sin salir de mi interior coge las mantas, nos tapa a ambos para luego rodearme con sus brazos. Me siento aliviado y satisfecho. No puedo aguantar más y caído rendido en sus brazos, entrando en un sueño profundo.

Abro los ojos poco a poco y ya estoy vestido con el pijama en la cama. Voy recordando la noche anterior y me muero de la vergüenza. El bar, la música, el chupito y cuando llegamos a casa... resoplo y no puedo evitar no sonreír. Evite todo pensamiento malo, me deje llevar del todo y fue una noche increíble. Realmente increíble. Giro la cabeza y veo a Dante dormir plácidamente a mi lado. Sonrie embobado al ver su carita tan relajada. Su perfecto rostro, sus labios rellenos, su cuello perfilado destacando su manzana de Adán, se pelo castaño con unas pocas mechas doradas, el lunar en su barbilla.... nunca me había fijado es sus rasgos faciales. Dante era realmente atractivo. Empieza a ronronear y veo que esta apunto de despertarse. Me giro dándole la espalda y oigo su voz diciéndome relajado
-se que estas despierto- me muerdo los labios nervioso y siento sus manos agarrarme con fuerte arrastrándome en la cama para sentir su cuerpo chocar suavemente contra el mío -estas despierto- me repite susurrandome en el oído. Mete su mano por debajo de mi camiseta acariando mi piel con la llema de sus dedos. Siento pequeñas cosquillas que me hacen soltar una pequeña risita. Me giro quedándonos frente a frente llevando sus caricias a mi espalda. Acaricia mi espalda entera con la palma de su mano completamente relajado. Respiro despacio, calmado. Me siento bien a su lado nunca me había sentido asi por nadie, con nadie -lo de anoche fue... ¿te gusto? ¿Te sentiste cómodo?- me dice con la voz calida rozando mi nariz con la suya
-Si- respondo con un hilito de voz
-Quiero que disfrutes del sexo bebe. Me gusta que te corras así... que lo disfrutes- me dice acariandome la espalda
-Si, lo hice- le digo bajando la mirada avergonzado. Me levanta del mentón y me pregunta sonriéndome esperanzado
-¿de verdad?- lo miro a los ojos y afirmó -Aja- me sonríe suspirando mirandome con ternura
-Me gusta saber eso. Te tendré que llevar más seguido al bar- me dice haciendome cosquillas. Empiezo a reírme y me tapa la boca divertido -que te va a oir tu madre- nos reímos y me vuelve a rodear con sus brazos protectores.
-anoche le dijiste a tu amigo que yo era tu novio- le dije curioso. Me mira y me pregunta sonriendo con picardía
-¿acaso no lo eres?- me muerdo el labio sin saber que responder y continua -quien calla otorga- me da un besito y cierra los ojos relajado. Mi corazón empieza a latir con fuerza y siento como pone su mano en mi pecho. Me sujeta la mano y la lleba a su pecho haciéndome sentir su corazón latir con la misma fuerza que el mío, al mismo tiempo -son uno- me dice murmurando, nos miramos a los ojos durante varias segundos sin decir ni una palabra. No hacia falta palabras. No quería aceptarlo pero ha acabado pasando. Me he enamorado perdidamente de Dante y no había vuelta atrás.