En una cita.
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—Te odio.
—No, no lo haces.
Chuuya le lanza una mirada asesina antes de volver a enfocar su vista en su camino de vuelta al departamento.
Habían salido en una cita. Específicamente a pasar el rato por los parques, comprando comida chatarra por el camino, alimentando pájaros, burlándose de las desgracias que les pasaban a algunos.
Chuuya no pensó que a él le ocurriría una desgracia horas después. El karma existe, pensó.
Para cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. De alguna forma, después de tanto caminar, el pelirrojo no se fijo que habían llegado al parque favorito de Dazai, el cual se conectaba con un puente por el cual el castaño amaba tirarse para tratar de, bueno, suicidarse. Su hobby favorito.
Por eso cuando se distrajo al ir a comprar unos helados, al escuchar a una mujer gritar y, al ver que en el puente ya no estaba su querida pareja, supo que el imbécil se había tirado por el.
Maldijo a lo bajo, sin siquiera apresurarse, llegó hasta lo más alto del puente, calmado, sin presión alguna. Le dio los dos helados a la mujer que había presenciado todo y, luego de quitarse los guantes, el sombrero y su abrigo negro, se tiró a por el castaño.
No se sorprendió cuando éste abrió los ojos de repente y empezó a expulsar todo el agua que se había tragado, completamente vivo.
—Me debes dos helados, imbécil —fue lo primero que le dijo Chuuya, quién se encontraba a su lado, acostado en el césped y recuperando el aliento después de haber nadado bastante.
—Chuuya, no tenías que-
—Si no lo hacía yo, la mujer que presenció tu numerito hubiera hecho un escándalo.
La sonrisa de Dazai se hizo presente.
—¿Estás seguro que no lo hiciste porque te preocupas por mi? —preguntó en un tono algo molesto para el pelirrojo.
—Lo hago, por eso me sorprende que aún trates de suicidarte —admitió para sorpresa de Dazai, quien definitivamente no se esperaba eso —. Mierda, hay frío.
—¡Chuuya! —se abalanzó el castaño al pequeño cuerpo del pelirrojo, acogiéndolo en sus brazos.
Chuuya no se hizo a un lado, correspondió al abrazo y no por el momento, sino que, luego de salir del agua, empapado y con el viento soplando, el cual sentía que le traspasaba hasta los huesos, se moría de frío. Fue un momento tranquilo, hasta que la boca del castaño decidió abrirse.
—¿Tienes frío? Conozco una forma para calentar-
Y con eso, se ganó un buen golpe.
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Siguiente: Kissing (besandose).❣️
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Soukoku. OTP Challenge
Fanfiction30 días en donde los bebés vivirán diferentes experiencias, desde abrazos, besos y otras cosas :D Bungou Stray Dogs y las imágenes utilizadas aquí no me pertenecen. Crédito a sus respectivos autores.