Soukoku. OTP Challenge

Doing something hot

Haciendo algo caliente👀

Bueno, se pueden hacer una idea con la imagen de arriba👆🏻. Así que, si no les gusta éste tipo de historias, ya saben qué hacer xd.

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—¿Sabes qué hora es, idiota? —respondió a la llamada un somnoliento e irritado pelirrojo.

—¡Yo también te extraño, Chuuya! —respondió un eufórico Dazai —. Aquí son las ocho de la noche, por lo que deben ser las tres de la mañana ahí, ¿no?

—¡¿Y si lo sabes por qué me llamas?! —preguntó molesto y ahora completamente despierto. Estaba teniendo el sueño de su vida.

—¡Ya dije! Te extraño —respondió con sinceridad, aunque otra de sus razones, era que estaba completamente aburrido.

Chuuya suspiró en la otra línea.

—¿Y? ¿Cómo está yendo la misión?

—Si todo sigue como planeo, debo volver en una semana.

La mirada de Chuuya se perdió en algún punto de la habitación cuando escuchó la respuesta. Habían pasado ya dos meses desde que enviaron al castaño a una misión en Francia y, aunque no se lo admitiera, lo echaba mucho de menos.

—¿Chibi?

—Ah, perdón. Entonces vuelves hasta la siguiente semana.

—Sí, ¿no te alegra?

—Te diré...

La risa del castaño se escuchó en la otra línea ante la respuesta y Chuuya sonrió como consecuencia.

—Me gustaría que estuvieras aquí —volvió a hablar el castaño, esta vez con un tono melancólico —. Estoy seguro de que te encantaría Francia.

—¿Si?

—Sí...

Chuuya no supo qué responder luego. Hubiera ido si tan solo Mori le hubiera dejado, pero no fue el caso.

—Entonces, Chuuya... —volvió a ese tono molesto que el pelirrojo sabía que utilizaba para hacerle enojar —. ¿Te has estado tocando?

—¡¿Ah?! ¿A qué viene esa pregunta, caballa? —le respondió algo avergonzado, sintiendo sus mejillas calentarse.

—Bueno, nos quedamos sin tema de conversación así que pregunté lo primero que se me vino a la mente —respondió, para sorpresa de Chuuya, con completa sinceridad.

—Tal vez...—dijo Chuuya luego de unos segundos en un susurro que, para suerte del castaño, pudo escuchar.

—¿Si? ¿Y qué piensas cuando lo haces? —la voz de Dazai pasó a una más seria.

Chuuya se acomodó en la cama, sentándose debidamente mientras recargaba su espalda en el cabecero de ésta al escuchar el tono en el que Dazai le había hablado. No era el burlón de antes, sino uno serio. Sentía sus mejillas arder y su corazón palpitar.

—¿E-en serio tenemos que hablar de esto?

—Solo si quieres...

Chuuya tragó en seco. La llamada se estaba poniendo bastante insinuante y no iba a mentir, le agradaba.

—Pienso... en cuando recorres con tus dedos mi cuerpo o en tus besos sobre mi piel.

—¿Si? ¿Qué más? —preguntó Dazai. Chuuya se mordió el labio al escuchar la voz ronca con la que había hablado.