Dancing

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Bailando❣️

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—¡¿Cómo un ejecutivo de la Port Mafia puede ser tan malo bailando?! ¿Conoces la coordinación con los pies?

—¡Chuuya! Mato con las manos, no con los pies.

En el apartamento del pelirrojo, se encontraban dos jóvenes agarrados de las manos y pegados uno del otro. Supuestamente, Chuuya le estaba enseñando al castaño cómo bailar, pues éste tenía una misión en donde probablemente sería necesario el hacerlo. Sin embargo, al pelirrojo se le estaba acabando la paciencia cuando el cuarto pisotón que le propició el castaño dolió como el infierno.

—Excusas, deberías saber lo básico al menos. Otra vez, cuenta conmigo. Uno...dos...tres.

Y así, lo intentaron una vez más. Despacio para que Dazai pudiera agarrarle el ritmo poco a poco.

Chuuya no lo admitiría, pero estuvo muy feliz cuando el castaño vino hasta su apartamento a pedirle ayuda en algo tan trivial como esto. Ahora que lo tenía así, tan cerca que podía escuchar su respiración, con las manos unidas empezando a sudar un poco y él guiando al más alto, era difícil reprimir una sonrisa.

—¿Qué es tan divertido, Chuuya? —preguntó con curiosidad el castaño.

—Que seas tan malo bailando.

—Que Mori, a diferencia de Kouyou contigo, no me haya enseñado a bailar no es mi culpa —se volvió a excusar.

Chuuya le volteó los ojos, nunca dejando de sonreír...hasta que el quinto pisotón se hizo presente.

—¡¿Lo estás haciendo a propósito, verdad?!

Dazai retrocedió un poco, con las manos extendidas y una sonrisa en el rostro.

—Te prometo que no.

Chuuya lo analizó de pies a cabeza, buscando algo que le indicara que el castaño estaba mintiendo...pero Dazai era un actor muy bueno. Insultó al aire antes de volver a tomar de las manos al castaño para volver a intentarlo.

Dazai por otro lado, estaba disfrutando de la cercanía entre ellos. Y, la verdad, es que sabía bailar incluso mejor que el pelirrojo, pero no se lo diría. Después de todo, el no saber bailar era la excusa perfecta para poder estar así, tan cerca, riendo de vez en cuando y molestando al pelirrojo.

Pero tampoco se la podía pasar todo el día pisando a Chuuya a propósito.

—Déjame liderar —propuso Dazai para sorpresa de Chuuya.

—¿Ah? Apenas te sabes lo básico y-

—Chuuya —usó ese tono serio.

Chuuya suspiró y cedió.

Apenas volvieron a unir sus manos, el pelirrojo sintió un aura diferente en el castaño. En un abrir y cerrar de ojos, el pelirrojo estaba siguiendo todos los pasos que el castaño le indicaba con tanta delicadeza, que sentía era una marioneta siendo manipulada. Fue como si se tratara de otro Dazai y lo estaba disfrutando. En su mente, una música empezó a resonar al ritmo de sus pasos, se imaginó en una pista de baile, siendo observado por todos y dejándolos pasmados. No pudo evitar sonreír y cerrar los ojos, disfrutando de cómo era guiado y la gran sincronización que estaban teniendo.

Hasta que le cayó el veinte.

Abrió los ojos rápidamente y se separó del castaño.

—¡Sabes bailar, maldita caballa!

—¡Whoops!

...

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Siguiente: Cooking/baking (Cocinando o haciendo repostería).

Soukoku. OTP ChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora