POV BEATRIZ
El paso de una máquina echando tierra en las aceras para impedir las heladas, era mi distracción. El cielo estaba negro, lo que anticipaba una nueva tormenta. Menos mal que se me había ocurrido avisar a Lucía, ella se encargaría de Niko.
—Beatriz.
Fue la octava vez que Gustavo me llamaba la atención ese día. Lo cierto es que no estaba muy concentrada en la terapia. Le miré, enseguida me indicó que me sentara, era la única forma que tenía de poder hablar conmigo.
—Siento que hay algo que no me estás contando. —Asentí—. ¿Qué pasa?
—Fui a hablar con mi madre porque creo que me estoy planteando lo del caso, no sé.
—¿Qué te frena y qué te hace seguir adelante?
—En las dos es lo mismo, Inés. Si resulta que yo no hice nada, quiero recuperarla, pero si lo hice... No puede estar conmigo.
—Si tú lo hiciste, la situación no va a cambiar, Beatriz.
—Y si yo lo hice... ¿Por qué la niña tenía esos golpes?
—Quiero que pienses una cosa lo más fríamente que puedas; y no con ello te estoy diciendo que sea así. Es solo una hipótesis. ¿Con qué intención crees que Agustín enseñó esas fotos a tus padres?
—Supongo que para hacerme daño...
—¿Por qué crees entonces que te separó de Inés?
—¿Estás diciendo que lo hizo a propósito?
—Piensa en esa noche. El intervalo que no recuerdas, ¿cuáles son los extremos de ese intervalo?
—Cuando me tomé la medicación y... —Me callé reproduciendo las imágenes de aquella noche en mi cabeza—. Cuando la niña estaba golpeada. —Entonces miré a mi psicólogo—. ¿Fue...?
—No lo sé; repito, es una suposición. La cual no he compartido con Lucía, dicho sea de paso.
—Pero, ¿por qué haría algo así?
—Dímelo tú, Beatriz. ¿Hay algo que no me has contado que crees que Agustín no sabe y en realidad sí?
Llevé mis manos a mi cabeza. Entendía perfectamente a dónde quería llegar Gustavo. ¿Y si Gus sabía que Inés no era su hija? Yo nunca le dije nada, pero subestimarle fue algo estúpido por mi parte. Acostarme con él aquella vez le extrañó, básicamente porque yo no tomaba nunca la iniciativa tras saber que me era infiel.
—¿Crees que sabe que la niña no es suya?
Pero Gustavo solo se encogió de hombros. Realmente lo pudo saber de la misma forma que mi psicólogo, haciendo cuentas. Por mucho que lo intenté arreglar; cuando me acosté con Gus, yo ya estaba de tres semanas. Mi mentira fue que Inés había nacido prematuramente; solo le bastaría con preguntar en el hospital, para saber que mentí.
—Pero esto lo cambia todo...
—Beatriz; es solo una suposición, para saber si es así, el único que puede admitirlo es Agustín.
—Nunca lo hará, él no. ¿Por qué tanto odio cuándo él hizo lo mismo?
—Me has descrito a Agustín como un narcisista, un ególatra, un egoísta, un hijo de puta y un cerdo. Sin embargo, lo contrarrestas haciendo referencias positivas a su aspecto físico. Creo que él sabe el poder que tiene sobre las mujeres; el problema es que necesita mujeres sumisas, no alguien como tú.
—Esto es una locura —musité levantándome de nuevo—. Hace tres meses estaba aquí intentando luchar con la idea de que había pegado a mi hija; y ahora, sin más, está la posibilidad de que fuera Gus. Gustavo, no puedo con esto.

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Después de ti.
RomanceHan pasado muchos años desde que Lucía decidió salir de aquella relación tóxica que tanto la marcó y tanto daño la dejó. Ahora, se enfrenta a lo peor de todo, a ella misma. Una Lucía más madura, más adulta y con las ideas más claras; decidida a no p...