Volver Por Ti (Edward Cullen) (#3)

Capítulo 25

Me acostumbre a no sentir mucho afecto y también poder controlar mis emociones, las cosas no fueron sencillas. Muchos dirán,  no hay razón lógica para que ella sea asi, pero la razón esta en la pequeña diferencia que debes marcar. Aun siendo una de las mas grandes en poderes y años en entre todos en la guardia, seguía teniendo algo en mi contra. Todos solo eran una cosa a base de sus padres. Yo tenía que mantener mi equilibrio, debía  ser justa, hábil, astuta, inteligente,  despiadada, sanguinaria y otro tipo de virtudes de mi padre y madre. He aquí el problema, ambos son lo contrario de uno con él otro. Soy un equilibrio.

- ¿estas segura que el camino era este?- otra vez Ela tenía miedo, tome un hueso del camino para ponerle un trozo de tela y quemarlo. Ilumine de esa forma el camino para continuar y llegar lo mas rápido. - ya llegamos? Ya llegamos?

- si empezaras con tu pataleta estilo burro.. te dejare acá donde te convertiras en calavera..- automáticamente fue como su señal.

Llegamos a una parte donde había un bulto lleno de sangre, empezo a moverse, Ela saco su espada para defender de lo que sea que sea eso.

- ¿sabias que existía esa cosa?

-.. Sabía que hay guardianes pero.. este no..- digo mirando como dos ojos nos miran.

-"no deben estar en estos caminos"- veiamos como las cuerdas vocales que tenía se movian mientras hablaba.

- oh genial habla Griego..-

- "venimos por un alma en especial.. la alma de Nathan.. Regalo de Dios es su significado.."

- ¿tu hijo es un hijo proveniente del mal y le pones esos nombres?

- al menos no le puse Angela América.. en honor a los nombres de superhéroes-  susurro a Ela que se ocultaba detrás mío.

- "¿que te hace creer que te dare su alma?"" Un alma tiene un precio muy caro.. claro dependiendo de que alma sea.."

- "reconozco el valor de esa alma.."

- "una ofrenda por el alma de tu hijo.."-suspire y mire mi mango donde estaba una cuchilla. Aprete los dientes cuando lo saqué y deje que pasara por mi mano.

- saca el frasco..- Ela empezo a buscar en su mochila mientras yo trataba de presionar el filo contra mi dedo.

-"mi dedo a cambio de su alma"- le mostre mi dedo mutilado, esa cosa alzo lo que tenía de mano y lo acepto, poniéndolo en su misma mano para unirse.

-"tienen 10 minutos  para encontrarlo"-y volvio a su estado anterior.

- te mutilaste! Demonios no lo puedo creer- tome un poco de fuego  para cauterizar la herida por un tiempo. Me envolvi con unas vendas y la tome a Ela por el brazo. Para correr hasta el rio de almas.

- recuerda es un río.. con almas ten cuidado si caes puede que no  vuelvas..- asentio mientras tratabamos de acercar el bote algo destruido.

- nunca he hecho esto..- puse las cosas en el bote y la empuje para que entre.

- te lo dire.. nunca lo he hecho.. y tengo miedo..- su cara de terror fue aun mas grande. Jale las cadenas para poder navegar.

- dioses del bello Olimpo cuidenme- tomo una linterna y alumbró el camino.

Tardamos unos minutos y llegamos a un punto donde el agua estaba cristalizada.

- bien esta parte lo harás  tu.. camina y buscalo.. cuando lo encuentres absorberlo con el frasco..

- eso nunca me dijiste..

- si voy todas las almas vendran a mí y nunca saldremos!-

- lo haré  rápido.. esta te atenta..- salio del bote y empezo a caminar despacio mirando los rostros pegados. Se detuvo cuando el hielo se agrieto, se arrodillo para limpiar un poco.- lo encontré!

- ¡corre  ven nos queda poco tiempo!- corrio lo mas rápido que pudo, dejando mas grietas en el camino.

Tuve que ponerle fuerza en mis brazos para jalar las cadenas.

                              *****
- regresaste..- James me abraza a penas llego.- lo consiguiste?

Ela le muestra el frasco.

- debemos proceder..- asiente pero baja la mirada a mi mano.

- que paso?- trato de apartarme pero ya se encuentra sacando la venda que le puse.- tu mano.

- había que dar una ofrenda a cambio de un alma.. al menos yo no di mi ojo..- trate de ser graciosa recordando a los ojos del ser.- todo por Nathan recuerda.. debemos ir al bosque.. traigan la sal y sangre de cordero.. y todo lo que pedí antes.

- pude conseguir todo lo que pediste..- subimos a un auto, Nico había llegado y tenía conocimiento de lo que haríamos y por ello estaba leyendo un libro negro de mi padre.- es un hermoso día como para hacer maldades..

- ya estamos muy viejos como para que sigamos actuando como jóvenes...

- Aria.. que esperas.. somos eternos..-Miguel Angel hace su sonrisa de egocentrismo.

- enserio.. Ser criado por Ludmila te afecto..- estaciono el auto en un lado del bosque.- bajo el cofre.

Ambos palidos hicieron un ademán, saque la funda que pusimos en el cofre pero cuando la abro veo a Renesmee abrazando la caja negra.

- salté  de ahí ahora..- me toque la sien y le señale afuera del auto. Tome el cofre y se lo di a Nico que esta va cerca.

- Solo quería ver lo que harán..

- no no ahora silencio.. Renesmee Marie Cullen no puedes comportante como una niña dejaste  de serlo hace mucho.. que sucedería si te pasará algo ahora!

- estaré bien..

-quedate en el auto.. hablaré con tu padre..

- no.. Aria.. ya pues no seas así solo quería ver..- le señale el auto.

Ella obedecio y camino al auto solo murmuraba.

- No seas cruel con ella.. quiere ser como su linda mamita Aria..- fulimine a Miguel Ángel por su sarcasmo.

- haz el círculo de sal.. abre el cofre Nico..

- ten las vendas..- las tome y busque el jarrón donde pusieron la sangre de cordero.

- es de cordero negro?

- Si Edward lo cazo..- asenti mientras remojaba la venda en esta sangre.- tu hijo huele exquisito..

- es el olor a muerte y putrefacción..- puse la tela en su cuerpo, lo cubrimos por completo.- Nico aprendiste el deseo..

- necesitaré que ambos me ayuden..- me limpie las manos en el vestido, bese la cabeza de mi hermoso Nathan y acaricie su cabello. No me daba asco hacer algo así por si lo preguntan. Siempre me maravilló como el cuerpo puede llegar a tal grado de condición solo por que deja de funcionar algo. Una maravillosa obra de los dioses.

Tomamos las manos siguiendo las frases de Nico, seguimos nuestro protocolo, me solté para poner mis manos en el pecho.

Escuche un grito venir del cuerpo de Nathan, seguimos hasta terminar y el cuerpo mismo levanto y vomito insectos con varias cosas.

-"tengo hambre"- dice apenas deja de vomitar, Miguel Ángel me alcanza el jarron de sangre y le doy a Nathan.