"Sueño Posible" por mi.....

V.

[..]
Llegamos al estudio de grabaciones, Emilio seguida confundido por mis cosas realmente no me siento nada listo para hablar de esto.. Solo Dios puede entender lo que siento... Mi miedo que tengo es muy grande... Cómo pensaran las personas cuando se enteren de mi secreto de lo que yo oculto..

Si bien empezamos las grabaciones ya estamos en las escenas dónde Aristóteles rechaza a Temo vuelvo a repetir me siento como Temo... Yo no sé cuento más dure pero mis sentimientos a Emilio son fuertes y por alguna extraña razón me gustó la escena que pasó en la mañana.

[...]

Terminamos de grabar eran las 8:00 pm yo realmente seguia algo distraído pensando en las cosas que oculto y como serán las personas cuando se enteren de mi verdad..

Estaba caminando al camerino para irme de ahí para llegar a mi casa he recostarme y dejar de pensar en todo esto, pero no me fue posible porque una mata de rizos de un tipo dorado, parándose enfrente de mi.

— ¿Seguirás serio conmigo? — preguntó

— Perdón estuve pensando en unos asuntos personales, perdón enserio — respondí

— Oye, vamos a cenar yo invito —

— Emilio, tengo que marcarle a mi mamá... No sé son las 8 realmente no lo sé —

— Pues márcale, aquí estoy parado ponlo en altavoz quiero ver qué dice —

Gire los ojos saque mi celular y tecleé el número puse el altavoz y dije

En la llamada

— Que Paso hijo — dijo mamá al otro lado de la línea

— Mamá, tenía que pedirte permiso, Emilio el cholo que fue a la casa hoy — dije y reí ante la cara que puso Emilio al referirme así a el.

— A dónde irán Joaquín — dijo

— Me invitó a cenar, ¿puedo ir o no? — cuestione

— Está bien hijo pero por favor antes de las 12 okay? —

— Mamá solo vamos a cenar, yo creo que más tardar las 10 estoy en casa —

— Pues después de una cena puede seguir un postre ¿no? —

— MAMÁ!!!! — ella se reía a carcajadas, y Emilio estaba aguantando la risa pues sabía que la soltaría en cualquier momento

— No llegues tarde hijo —

— okay — 

— Nos vemos suegra — grito Emilio como si fuera pocala incómodidad

— Nos vemos yerno —

Ya adiós mamá — colgué

— Bien, no digas nada a dónde iremos a comer — pregunté

— Que quieres, estoy a tu disposición —

— Vamos por pizza —

— Pizza será —

[...]

Llegamosa la pizzería ordenamos una pizza para ambos mitad peperoni y mitad mexicana, la plática era Normal  nada fuera de lo común, hablábamos de trabajo más que nada, éramos dos niños de 16 y 17 años que solo disfrutábamos una cena.

— Bien cuéntame tus fantasias sexuales — Hablo Emilio.

Tocí ya que su comentario hizo que un pedazo de la comida e provocará un pequeño ataque al atascarse en mi garganta.