SIN TÍ JAMÁS WEASLEY||RON WEASLEY

44|El amor es ciego.

De un momento a otro las vacaciones pasaron rapidísimo, yo la mayor parte de estas las pasé pensando en cómo detener a Voldemort, cómo hacer para que nadie vaya a salir herido.

-Ey, tranquila, te prometo que te voy a ayudar-Hermione me acarició el hombro intentando calmarme.

-Gracias, estoy bien, no te preocupes-Le sonreí.

-Deberíamos contárselo a Dumbledore-Me aconsejó Hermione.

-No, déjame pensar algo, entonces decidiré si decírselo, aunque lo más seguro es que lo sepa, él le dijo a Ron que yo no podía leerle la mente porque sino sabría que está enamorado de mí, por lo que sabe la historia pero...¿por qué no nos dijo nada? ¿acaso no nos quiere ayudar? ¿tenemos que aceptar ese destino?-Me estaba comenzando a alterar y poner más nerviosa.

-Te prometo que todo va a volver a ser como antes y no pasará nada, yo te voy a ayudar, recuerda que Amor solo ha salido del vagón para comprar golosinas, no puede escucharnos-Me recordó Hermione.

-Tienes razón, estoy deseando de verlos a todos, qué pena que no pueda abrazarlos hasta que Amor no nos vea-Dije mientras solté un suspiro.

-¿Y ese suspiro hermanita?-Me preguntó Amor mientras se metía en la boca una rana de chocolate y reía.

-¿Tú no ibas a estar aquí por unos meses nada más? Me dijiste que estarías solo hasta las vacaciones de navidad-Dije confundida.

-Al final no, en casa me aburro y además papá me obliga por ya sabes qué-Esto último me lo dijo susurrando.

-¡No voy a hacerlo, es inocente!-Grité.

Amor me fulminó con la mirada.

-Draco, Hermione...¿podéis salir un momento? Debo hablar una cosa con Ariel-Amor intentaba no gritar, la había enfadado.

Draco y Hermione salieron.

-¿Qué te pasa? Sabías que tenías una misión, que te mandaron aquí para hacer algo-Me dijo enfadada.

-Pero jamás me imaginé que tendría que convertirme en una asesina, pensé que debía de encontrar algún secreto o hechizo, no matar a un inocente-Dije alterada.

-Es un Weasley, es un enemigo de nuestra familia, debes hacerlo o él te matará a ti-Dijo nerviosa.

-No es capaz ni de matar a una mosca y además que su familia sea la enemiga de la nuestra no lo convierte en alguien que debe morir, sigue siendo inocente-Dije enfadada.

-Debes matar al pelirrojito, no voy a dejar que él te mate a tí...no quiero que seas una asesina, de verdad que no, pero tampoco quiero quedarme sin mi hermana menor-Dijo triste pero cabreada a la vez.

Ella tampoco quería que yo lo hiciera, lo podía notar en sus tristes ojos, pero menos quería que yo muriese.

Habla Draco.

Hermione y yo salimos para dejar hablar a mis hermanas.

-Todo saldrá bien-Habló Hermione.

-No lo creo-Dije nervioso.

Miré hacia el vagón donde se encontraban mis hermanas mientras me mordía las uñas nervioso.

Pude observar cómo Lavender estaba comprando golosinas a la señora del carrito y cómo, haciéndose la que no sabía, se están acercando al cristal del vagón de mis hermanas para intentar enterarse de la conversación.

-Mierda-Anduve hacia ella pero me dí cuenta de que era tarde.

Noté como Lavender abría sus ojos, su rostro pasó de ser alegre a uno pálido del susto.