ocho; el retrato de yoongi.

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«and i will always think i'm right»

—¡Kook!

Hola Venus... ¿cómo estás?

—Bien, muy bien. ¿Y tú?

También muy bien...

—¿Bueno? ¿A qué se debe tu inesperada llamada?

Uhm... bueno... quizás era mejor idea mandarte un texto, perdón si te interrumpí o...

—¡Ya! Tranquilo, estoy literalmente tirada sobre mi cama cual morsa. Además, me gusta escuchar tu voz —desde la línea pude escuchar su risa, simple y rápida.

Ya, detente porque me sonrojo.

—Es la idea... duh. Vale, dime, me da intriga.

Bueno... tengo algo para proponerte. Verás, estaba por ir a una librería a hacer compras para la universidad, ya sabes, anotadores, bolígrafos... y quería saber si querías venir, p-porque bueno, se me ocurrió que quizás también necesitas comprar cosas ya que vas a empezar pronto... n-no lo sé, quizás suena un poco idiota...

—¡Jungkook! Deja de excusarte —lo reté, obteniendo el enorme placer de volver a escuchar su linda risa—. ¡Me parece una idea excelente! Me hace falta varias cosas... de hecho, conozco una librería increíble.

Eso suena bien.

—Espera, ¿estabas yendo ahora mismo? Porque sigo en pijama.

Oh, descuida. Si quieres podemos encontrarnos a eso de las 4. ¿Te parece bien? —miré mi mesa de luz, buscando la hora en mi reloj. Faltaban como 45 minutos para las 4.

—Me parece perfecto, ¿te parece encontrarnos en la cafetería Bake Shop?

Claro, entonces a esa hora te veo.

—¡Genial! Nos vemos.

En cuanto finalizamos la llamada, me puse de pie y me dirigí hacia mi armario para encontrar un conjunto apropiado para la tarde. No sé por qué, pero quería verme bien... me importaba verme bien frente a Jungkook.

Miré hacia la ventana, el día estaba soleado pero se notaba un poco fresco. Así que opté por unos jeans tiro alto bastante sueltos, agarré uno de mis cinturones y me lo coloqué, dándole un poco más de vida y ajuste al jean. Tomé una blusa negra de manga larga y escote en la espalda, estrecha, y mis zapatillas negras de Nike. Finalicé el look con mi labial rojo y cogí mi bolso, tomando mi móvil que se encontraba cargando.

—¿Ma?

—Sí cariño.

—Debo comprar unas cosas para la universidad... ¿podría pedirte dinero? —mamá detuvo su acción de mover la cuchara de madera dentro de la cacerola y me miró. Una sonrisa inocente se asomó por mi cara.

—Vaya, pensé que esa frase nunca iba a salir de tu boca.

—¡Mamá! —exclamé ligeramente ofendida. Ella rio y se acercó a su bolso tomando su cartera.

—Ten, compra de manera inteligente. Ah, y guarda un poco para cuando te digan bien qué materiales necesitas. Porque de seguro tendrás que comprar muchas cosas.

—Sí... lo sé —tomé el dinero y lo guardé en mi bolsillo—. Gracias mami, te veo luego.

—¡Adiós! Cuídate.

Con cuidado cerré la puerta principal de casa y emprendí mi camino hasta el centro.

"Ya estoy aquí" fue el mensaje que aparecía en mi pantalla. Toqué el botón para que el conductor del bus se detuviese en la parada y me bajé apenas las puertas se abrieron.

forever « m.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora