diecinueve; parque de atracciones.

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«playing your part»

—¡Hasta que aparecen! —espetó Sunni un poco malhumorada en cuanto divisamos a algunos finalmente llegar. Aunque media hora más tarde de lo acordado.

—¡Perdón! Fue mi culpa —se excusó un poco apenado Nam, riendo nerviosamente.

—Namjoon no te presto nunca más mi jodido auto —Tae apareció con un semblante furioso.

—¿Qué sucedió? —indagué curiosa.

—Casi chocamos —respondió como si nada Hobi, desconcertándonos a Sunni y a mí.

—¡¿Qué?!

—Corrección, Nam casi choca el auto. Mi auto.

—¿Y por qué le prestas el vehículo Taehyung?

—¡Oh! ¿Es mi culpa? —atacó cruzándose de brazos.

—Duh, obvio que sí. No puedes dejarle esa responsabilidad a Nam. Lo sabes.

—¡Hey! Bueno, tiene razón —Nam concordó con Sunni mientras se dirigía a Tae, quien no parecía del mejor humor que digamos.

—Ya, ya pasó. No sean dramáticos —exclamé para calmar las aguas turbias del momento. Enseguida tomé a Tae del brazo apartándolo del resto— ¿Dónde está Minying?

—Está llegando en el auto de Jin con los demás... Dios, estoy malditamente nervioso, Venus.

—Te noto muy exaltado, tienes que calmarte —opiné al notar que el casi accidente de recién no ayudaba mucho.

—Lo sé, de hecho ni siquiera me molesta tanto lo del auto. Cuando la vi ni siquiera me dirigió la mirada... joder, debe de odiarme. Ni siquiera quiso venir en el mismo coche que yo...

Fruncí mi boca en una mueca al notar a Tae triste y frustrado. Acaricié su brazo en forma de apoyo.

—Tranquilo, no puedes darte por vencido. Además, todavía tenemos toda la noche y ya verás que se le pasará en cuánto empecemos con esto —le aseguré con una pequeña sonrisa, aumentándole un poco la confianza al peliazul.

—Está bien.

—¡Ujuuuuuu! ¡Amo este jodido lugar!

—¡Hobi cállate! La gente nos mira...

—¡Hey! Déjalo en paz a mi marido.

Tomé a Hobi del cuello abrazándolo con una mirada retadora al pelirrosa recién llegado, quien me miró como si estuviese loca. Le saqué la lengua provocando enseguida sus risas.

—No me sorprende que sigas igual de infantil.

Me separé de Hobi bruscamente para darle unos manotazos a Jimin quien empezó a reírse a carcajadas por mi reacción.

—Últimamente estás un poco insoportable. ¿Qué te pasa Jimincito?

Jimin negó con su cabeza mientras me abrazaba violentamente para molestarme, tomando mi cabeza y ejerciendo presión contra el piso. Empecé a chillar para que se detuviese a la vez que trataba de no reírme para que me tomara enserio.

—Basta, parecen dos críos —nos apartó Jin aunque sonriendo por nuestras tonterías.

Jimin y yo jadeamos por los movimientos que acabábamos de hacer. Observé al último grupo que llegaba. Mi mirada se detuvo al notar la presencia del grisáceo que no esperaba en absoluto. Como no había contestado ningún mensaje, supuse que no le interesaría aparecer. Aunque tampoco lo deseaba.

forever « m.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora