doce; el retrato de jungkook.

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«forever, forever, forever, forever»

Sun aparcó frente a casa. Con un pequeño suspiro apagó el vehículo y me miró.

—Vaya noche, ¿eh?

—La verdad es que sí.

Su mirada se fijó en mi bolso.

—¿Le diste la sudadera a Yoongi?

—Sí... salió mal, como siempre.

Ella negó con su cabeza lentamente.

—Deberían encontrar un modo para no discutir siempre. Siento que cada vez se les está yendo más de las manos... mi opinión.

—Sabes que no es fácil —espeté sin mirarla.

—Lo sé, pero deberían realmente intentarlo, sería lo mejor para los dos antes de que algo grave suceda.

Fijé mi mirada en ella por unos segundos y terminé asintiendo, desde luego tenía razón y no podía negarlo aunque quisiese.

Si seguíamos así con Yoongi algo grave iba a suceder, y probablemente eso perjudicaría a todo el grupo entero también.

—Hey, ¿qué tal con Hobi? —pregunté tratando de olvidar el otro tema. Sun viró sus ojos mientras colocaba sus manos en el volante. Yo reí.

—Dios, estuvo insoportable toda la noche. ¿Lo viste? No me dejaba en paz ni unos minutos Venus.

—Solo se preocupó por ti Sun...

—Ya, pero fue muy excesivo. Además, nunca lo había visto de ese modo... sé que él es sobreprotector, como todos los chicos, pero esta vez... no lo sé, fue extraño.

Ella se recostó en su propio asiento y se quedó pensando con su ceño fruncido. Me quedé en silencio y luego imité su acción.

—No le des tantas vueltas... hoy todos tomamos mucho.

Sun se encogió de hombros restándole importancia. Tomé mi bolso y besé su mejilla para luego salir del auto y dirigirme a casa para finalmente dormir.

Los días pasaban rápido, agosto había comenzado intenso y sin poder pensarlo mucho, en un cerrar y abrir de ojos, faltaba tan solo una semana para que comenzase la universidad.

No había vuelto a tener mucho contacto con Yoongi. Los chicos también se encontraban un poco ocupados; los más pequeños del grupo estábamos por comenzar con nuestras respectivas carreras y todos nos encontrábamos preparando y organizando nuestras cosas y demás. Hasta ahora solo Sunni, Tae y Jungkook eran los únicos que sabían de mi decisión de estudiar bellas artes y quería contarles la noticia al resto lo antes posible; había mantenido la intriga todo este tiempo por el simple hecho de que era una decisión muy importante para mí y sabía que a ellos les emocionaría la idea, me agradaba que sea una sorpresa.

—¡Hoseok me estoy muriendo aquí!

Hoy era miércoles y nuestro amigo nos miraba con los brazos sobre su cintura y una sonrisa satisfactoria mientras mi mejor amiga y yo intentábamos realizar los ejercicios que nos había indicado.

—¡Ya puedo ver tu culo más grande, Sun!

—¡Oh! ¡Cállate!

Me reí fuertemente pero no detuve mis movimientos. A Sunni le gustaba mucho quejarse sobre el dolor físico y su poca resistencia, pero Hoseok ya se había acostumbrado a eso y simplemente le respondía con comentarios idiotas como ese.

—Hey... ¿a-a qué hora en tu casa m-mañana? —la pelinegra giró como pudo su cabeza entre sus brazos, con la respiración entre cortada por el cansancio que le provocaba mover su pierna sin parar.

forever « m.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora