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Un fin de semana en familia, para Minseok, es sinónimo de risas y diversión. Se reúne con sus padres para pasar tiempo juntos, ver películas, ponerse al día y demás actividades. Puede probar la comida de madre – infinitamente más deliciosa que la propia – y puede tomar ejemplo de su padre en algunos aspectos. Además – y lo mejor – puede ver a su linda hermanita pequeña. Es perfecto.

No es el caso de este fin de semana.

Este fin de semana no es para nada feliz. Es sábado y Minseok desearía pasarlo con Luhan. Aunque tiene muchas ganas de estar con su hermana, Luhan lo necesita. La semana ha sido bastante dura para él. Por si fuera poco, su padre parece enfadado por algo que no sabe y no está seguro de querer saberlo.

La mañana la pasa más o menos bien. Su madre hace un espectacular desayuno que no tarda en comer, su padre acompaña leyendo el periódico y su hermana está a su lado contándole algunas cosas que ha pasado en su universidad. No van a la misma. Aunque ella quiso ir a la misma que su hermano, Minseok no lo permitió. No quería ver a su hermana en una universidad llena de falsedad. No quería que pudiera contaminarse por semejante humanidad.

-Minseok... -Dice, de repente, su padre. -He oído que hay alguien en tu universidad que ha salido del armario.

-No ha salido del armario. -Comenta Minseok. -Le han obligado a salir.

-Lo que sea. -Dice. -El caso es que... Me han dicho que ese chico está en tu equipo de fútbol. Me han dicho también que le has defendido varias veces estos días.

-¿Algún problema con eso? -Cuestiona Minseok con cierta hostilidad. No lo ha podido evitar. -¿Ahora no puedo defender a alguien?

-No es eso. -Murmura. -Minseok, te lo diré de otra forma y seré directo. -Minseok ya sabe lo que viene. -No quiero que te relaciones con ese chico. No quiero que esté en el equipo, así que busca algo con lo que puedas echarlo. No le hables ni le defiendas.

-¿Por qué?

-Porque puede contagiarte cualquier cosa. Esos chicos agarran el VIH muy fácilmente, a saber que más tienen. -Dice. Minseok siente el mundo derrumbarse a sus pies. Su padre, su propio padre, sangre de su sangre, está diciendo cosas horribles de los gays. Él, su hijo, es uno de ellos.

-No digas tonterías. -Murmura Minseok con la voz levemente temblorosa. No quiere decir nada. No quiere expresar lo que verdaderamente está pensando.

-¡No son tonterías! Saca a ese chico del equipo. No quiero que te juntes con él. A saber si intenta violarte o contaminarte con... con algo.

La hermana de Minseok muerde sus labios con nerviosismo cuando ve el rostro de Minseok, casi como si estuviera adivinando sus pensamientos. La madre, por otro lado, se mantiene callada, sin darle la razón a su marido, pero sin quitársela. Su madre nunca se ha metido en estas conversaciones, manteniéndose pasiva en todo momento. Solo habla su padre, demostrando el odio absoluto que tiene hacia los homosexuales y el movimiento feminista que, recientemente, está moviendo Corea del sur.

Minseok ya no puede más. Ya no quiere seguir estando callado. No quiere seguir siendo humillado por su propio padre.

Quiere ser libre.

-Pues, ¿Sabes qué, padre? -Dice Minseok de repente, levantándose de la mesa con brusquedad. -No sacaré a Luhan del equipo. No dejaré de ser su amigo y no dejaré que nadie le haga nada. Voy a seguir manteniendo mi posición como hasta ahora.

-¡¿Es que no oyes lo que te estoy diciendo?!

-¡Lo he oído muy bien! -Grita. -¡Pero no me da la gana hacerte caso! ¡Ya no soy menor de edad, papá! ¡Asúmelo!

-¡No quiero que te acerques a ese asqueroso homosexual!

-¡Voy a seguir estando a su lado porque ese asqueroso homosexual del que tanto hablas es mi novio! -Grita, rebelando la verdad ante todos. La hermana suelta un pequeño gritito producido por la salida de aire ante el shock, pero nadie la escucha. Su madre ha dejado caer lo que sujetaba, viéndose notablemente pálida, pero su padre baila en rabia.

-¿Qué has dicho? -Cuestiona en un susurro.

-Luhan es mi novio. -Dice. -Yo también soy un asqueroso homosexual.

Antes de que el padre actúe, Minseok ve sorprendido como su hermana, siempre pasiva y adorable, empuja a su progenitor hasta hacerle retroceder unos cuantos pasos. Su padre, quién hasta hace poco mantenía el puño cerrado y el brazo alzado para golpear a su hijo, mira a su pequeña sorprendido.

-¡No toques a mi hermano! -Grita Min Hee. -¡Si tocas a mi hermano, no me volverás a ver!

-¡Min Hee! -Avisa Minseok. -No te metas.

-¡No! ¡Estoy cansada de esto! -Dice. -¡Mi hermano es gay! ¿Y qué? ¡Sigue siendo el mismo que me defendía cuando era pequeña! ¡El mismo chico fuerte que no se deja domar por nadie! ¡Minseok es Minseok!

Sino fuera por la situación, Minseok se habría echado a llorar por las palabras de su hermana. Un llanto de felicidad contenido.

Su hermana no le odia.

Su madre llora mientras los demás se mantienen en silencio. El padre de la familia, quién hasta ahora se ha mantenido como el pilar y el cabeza de todo, está callado. Su rostro, pese a todo, es de rabia. No se arrepiente de haber querido golpear a su hijo, pero Minseok sabe que nunca golpearía a Min Hee, así que se mantiene controlándose a sí mismo. Finalmente, habla.

-Fuera. -Murmura. -¡Fuera de mi casa! ¡No quiero volver a verte! -Le grita a Minseok. -Tener un hijo gay... Que vergüenza...

-Si mi hermano se va, yo me voy. -Habla, de nuevo, Min Hee.

-Vámonos, hermanita. -Minseok sujeta su mano antes de que ella sigua hablando. -Gracias por todo el apoyo. Ahora vámonos. Luego podrás volver a casa.

-Pero...

-Ellos te necesitan. -Le dice.

El padre se marcha enfadado a su habitación y la madre continúa llorando, más no detiene a su hijo de marcharse. Minseok no sabe si llora por lo que hace su marido o por la vergüenza de tener un hijo homosexual. De hecho, tan callada se ha mantenido respecto este tema que no sabe cual es su verdadera opinión al respecto. Sospecha, de todos modos, que no es buena sino intenta detenerle. Quizás tiene miedo de su marido.

Sea como fuere, Minseok agarra de la mano a su hermana y se van juntos. Quiere sacar a su hermana de casa hasta que todo se calme y, así, aprovecha para presentarle a Luhan.

Seguro que se llevarán muy bien. 

Con amor, Luhan - XiuHan / LuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora