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Para Minseok, la decisión que ha tomado, después de pensarlo mucho, no tiene cabida a cualquier otra alternativa. De hecho, para asegurar el éxito, Luhan no es consciente de su plan para el día de hoy.

Está cansado. Minseok, siempre paciente, está demasiado cansado de todo esto. Es muy injusto que Luhan esté pasando por todo esto solo, así que ha decidido que, hoy, todo el mundo sabrá quién es el segundo hombre de la foto cuyo rostro es desconocido por el momento. Hasta ahora.

Sabe que, de comentárselo a Luhan, estaría totalmente en contra de su decisión y haría lo que fuera con tal de detenerlo. Diablos, si lo conoce. Se imagina, incluso, todos los gritos e insultos que le dedicaría de enterarse. No es como si, al no decírselo, se librara de todo eso. Cuando todo el mundo sepa que él es gay – y pareja de Luhan – tendrá que soportar sus gritos y, quizás, un tiempo de abstinencia.

Valdrá la pena.

Cuando entra en la universidad, decidido como solo él lo es, nadie se imagina lo que va a pasar. A su lado, Luhan está chateando con Yixing, quién no ha podido asistir debido la gripe que, misteriosamente, ha obtenido. Algo le dice a Minseok que la enfermedad está siendo exagerada, teniendo en cuenta que está faltando justo el día antes de un importante examen. El viejo truco del enfermo para estudiar todo el día. No lo ha hecho nunca, pero se lo sabe – Jongdae sí lo hace –.

Luhan no le está prestando demasiada atención hoy, pero no le importa. Por las mañanas, Luhan es un imposible. Es mejor que no le preste atención antes que tener que aguantar su fuerte carácter mañanero que, por el estrés, se está potenciando. De todos modos, Minseok es capaz de entenderle. No quita, eso sí, que le estresa.

Tener a Luhan más callado de lo normal, hoy, es beneficioso. Gracias a eso, Minseok tiene la oportunidad de repasar su plan para no cometer algún error. Es un plan simple, así que tampoco importa si lo comete. Es solo ir y besar a Luhan delante de todos, pero, ¿Y si se tropieza o cae? ¿Y si pasa algo malo y parece que Luhan haya sido quién lo bese, y no él? ¡Tiene que quedar bien claro quién ha ido a quién!

-Se te ve muy pensativo. -Comenta Luhan. Minseok salta, asustado.

Ahora que se da cuenta, las primeras clases han pasado y él apenas se ha dado cuenta. Aunque ha podido prestar algo de atención a lo que las profesoras y profesores le han dicho, apenas ha podido notar el paso de las horas.

-¿Ya es hora de comer? -Cuestiona, haciendo un leve puchero que al chino le parece muy gracioso.

-Por supuesto, genio. -Dice. -¿Qué has estado pensando? No has notado el paso del tiempo, Baozi.

-Estaba pensando en los exámenes. -Miente, evitando la mirada de Luhan de forma inconsciente. Nunca ha sido bueno mintiendo, así que Luhan nota de inmediato que no le ha dicho la verdad.

-¿Sí? -Cuestiona él. -Oh...

No se lo ha creído. Minseok traga saliva.

-Lu Ge. -Murmura. -¿Qué tal si nos saltamos la hora de la comida y vamos a los baños? -Le dice, intentando hacerle olvidar este incómodo momento.

Como si fuera algún tipo de conjuro mágico, la mirada de Luhan brilla con una picardía propia de alguien tan calenturiento como él y agarra, con disimulo, el brazo musculado de Minseok.

-Me gusta la idea. -Dice, guiñándole un ojo. Minseok ríe.

-Voy a darte bien por ese culito que tienes. -Le susurra travieso, Luhan rueda los ojos pero se deja llevar por el mayor y capitán. -Ya verás.

-Tú procura que nadie nos escuche.

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Con amor, Luhan - XiuHan / LuMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora