Encontrándolo - Ondreaz Lopez

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Narra Ondreaz

Me desperté porque Tony estaba haciendo mucho ruido, ya que estaba grabando. Vi la hora y aún era temprano.

Agarre mi celular y le mande mensaje a mi hermosa novia.

Hola mi amor, buenas días. ¿Tienes algo que hacer hoy?🥺

Buenos días cariño, estaba por mandarte mensaje. ¿No creo amor porque?

Nada más amor, alístate y ponte cómoda pero bonita aunque tú con todo te ves espectacular de todas maneras, estaremos en el sol. ❤️

El otro día platicando, Madi me comentó que su familia y ella siempre iban a juegos de fútbol. Y también jugaba de pequeña, así que sería divertido.

Así que como hoy había uno aquí en Los Angeles, decidí comprar boletos para ir ella y yo.

Me encanta el fútbol, creo que es uno de los deportes más bonitos, y vamos a disfrutarlo juntos.

Sinceramente es muy extraño que a una chica le gusten los deportes. De verdad no sabes que tan afortunado estoy de tenerla.

No solo vamos a poder ver el partido si no que también no le tengo que estar explicando qué pasa en la cancha como a las demás chicas.

Me duché y me puse algo cómodo para poder estar viendo el partido.

Baje y Madi ya estaba ahí. Tan hermosa como siempre.

Diablos amor, te vez súper sexy y hermosa. - dije yo, siempre le decía cosas bonitas porque se que es muy insegura de si misma.

Amor me sonrojas. - dijo tapándose la cara. Yo agarre su cintura y la abrace. Puse mi nariz en su cabello y pude respirar su aroma. Vainilla.

No se como hacía ella siempre, pero siempre olía hermoso. Dulce pero no empalagoso. Me encantaba su olor y cabe destacar que mi carro siempre huele a ella también. Al igual que mis almohadas y mis sudaderas.

Te tengo una sorpresa, pero primero iremos a desayunar. - Le di un pequeño beso en los labios.

Dime cual es la sorpresa cariño!! - dijo ella impaciente cuando caminábamos a mi carro.

No amor, tendrás que esperar. - dije abriéndole la puerta para que pudiera entrar, lo cual ella me agradeció con una sonrisa.

Rodee el carro y me adentre en el. Arranque el auto y fuimos directo a las hamburguesas que a mi novia y a mi nos gustaban más. McDonald's.

El camino fue como siempre, cantando y riendo con ella. Su risa es como música para mis oídos.

Llegamos a el lugar y ordenamos. Como siempre pague yo, no me gustaba que ella pagara ni por la sal.

Platicamos muchísimo de diferentes temas y me fije en la hora así que nos teníamos que ir.

Amor debemos irnos. Ya va a empezar. - dije viendo mi reloj.

¿Empezar que? - dijo ella intrigada, mientras agarraba sus cosas y su café.

Es sorpresa amor, recuérdalo. - dije yo riendo por su intento de que le dijera.