Cuando terminamos de comer, nos dirigimos afuera del restaurante. No me fije que había un pequeño bordo entonces me tropecé, y antes de que me cayera sentí unas fuertes manos en mi cintura.
¿Estas bien? - preguntó Dre aún agarrándome de la cintura.
Claro que si, lo siento no vi el pequeño bordo. - sonreí apenada, pero me gustaba estar entre sus brazos no mentiré. Dre me dio un beso en la frente y seguimos nuestro camino hacia el carro.
¿A donde vamos? - pregunte por tercera vez, Dre no me quería decir. El río ante mi desesperación y me respondió.
Ya veras, tu disfruta de el camino. - contesto riendo.
El recorrido a el lugar fue muy divertido. Con Dre jamás me podría aburrir para ser sincera.
Cuando llegamos abrí mis ojos como platos.
Dre! Esto es fantástico! - dije mirando por la ventana, de verdad me gustaba venir aquí. La feria era uno de mis lugares favoritos.
Dixie me dijo que te gustaba mucho, así que tenía que traerte. - dijo el sonriendo feliz por mi reacción.
Ya había terminado de estacionar el auto, así que me abalancé a abrazarlo. Tanto que quedamos muy pero muy cerca cuando nos separamos. Solo me sonroje y vi que también el.
Bajamos del auto y me quede viendo todo como niña pequeña.
¿Vamos pequeña, a cual te gustaría ir primero? - dijo jalándome para poder entrar a la feria.
Tuvimos un gran día, subimos casi a todos los juegos y nos divertimos bastante para ser verdad. Cuando estoy con el siento que no se de nadie más. Estoy convencida de que siento algo por el. Mi único miedo es que no sea mutuo.
¿Quieres un algodón de azúcar? - pregunto Dre viéndome tiernamente.
Claro que si! - conteste súper emocionada.
El resto de la tarde se pasó rápido, ya se podía ver el hermoso atardecer de Los Angeles así que lo quería ver más de cerca.
Dre, ¿podemos ir a la rueda de la fortuna? - pregunte haciéndole un puchero. - quiero ver el atardecer de cerca.
Claro que si pequeña, ¿como me podré resistir a esa cara? - contestó riendo.
Fuimos a la rueda de la fortuna, nos metimos a un cubito, y empezamos el viaje. Se podía ver todo Los Angeles aquí. El cielo se veía más que hermoso.
Voltee a ver a Dre y el veía el atardecer. Sintió mi mirada y volteó a verme. Nuestros cuerpos se empezaron a juntar lentamente, haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran.
Madi, ¿puedo besarte? - pregunto mirando mis labios. Solo me dediqué a asentir lentamente.
Agarro mi cara entre sus manos y junto nuestros labios. Nuestras bocas hacían un vaivén perfecto. Es como si estuvieran hechas para encajar. Sentí un sabor a cereza en cuanto lo besé.
Mi estómago era un revoltijo total. Sentía tan bonito. Hace mucho tiempo que no me sentía segura con alguien. Sentía que este era mi lugar. Nos separamos después de unos cuantos segundos. Y en cuanto nos alejamos el volvió a dar un pequeño pico en mis labios.
Sabes Madi, desde antes de que llegaras me gustabas mucho. Jamás pensé conocerte en persona, y después ese día llegaste a la hype house. De verdad me gustas mucho. - dijo Dre dándome una gran sonrisa, y agarrando mi mano.
A mi también me gustas Dre, mucho para ser sincera. Después de lo qué pasó en mi relación pasada, sentía que ya no podía estar con alguien. Pero contigo me siento segura. - dije regresándole la sonrisa.
Te quiero Madi. - dijo el viéndome a los ojos.
También te quiero Dre. - dije recargando mi cabeza en su pecho.
Salimos del juego cuando termino. No sabía muy bien que éramos pero vamos, ahora sabía que lo nuestro era mutuo, y eso me daba más seguridad.
Cuando íbamos en camino a la hype house, íbamos cantando. Esta vez Dre tenía su mano en mi pierna, y yo la mía encima de la de el. De vez en cuando me daba besos en la mejilla que me encantaban.
Dre, se que no es el mejor momento, pero que pasara? Digo con nosotros. - dije curiosa, no quería hacerme ideas que no eran.
Déjame hacerlo más especial, y también quiero ir a hablar con tu papá. Me gustaría hacer esto muy formal Madi, de verdad quiero algo serio contigo. - dijo acariciando mi mano con su dedo pulgar.
De acuerdo Dre. Te quiero. - dije acariciando su cabello mientras el manejaba.
Yo a ti más pequeña. - dijo besándome la mano para después entrelazarla.
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Encontrándolo - Ondreaz Lopez
Hayran KurguSer la mayor de las D'amelio no es fácil, la vida de un famoso nunca lo es. Después de su difícil ruptura amorosa con su ex novio, ella no quiere saber nada más de amor... hasta que se vuelve a enamorar, y esta vez de la ¿persona correcta? Empezada...