XIX

65 7 0
                                    

"La vida sigue —dicen—, pero no siempre es verdad a veces la vida no sigue a veces solo pasan los días"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La vida sigue —dicen—, pero no siempre es verdad a veces la vida no sigue a veces solo pasan los días"

— Pablo Neruda

Pasé las manos por todo mi cuerpo lentamente con la respiración entrecortada buscando alguna herida, pero no había ninguna. Estaba temblando de frío y miedo, fue un disparo al aire. Miré hacia el frente dejando ir una exhalación, en el momento que se escuchó no pude pensar en nada, fue como si todos mis sentidos se hubiesen desconectado durante un momento.

Me giré despacio hacia donde provino el sonido del disparo y observé a Hudson con un arma en la mano. A su lado otros dos oficiales se encontraban en posición firme, atentos a mí. ¿Qué rayos pretendía con eso? Si quería asustarme lo logró, ni siquiera podía pensar con claridad.

Hudson me miró serio y con un gesto me pidió que me acercara, avancé con lentitud completamente asustada por su extraña actitud. Aún teniendo en la mente las palabras de Hunter, me fijé que el móvil seguía con la llamada en línea, no sé como no tiré el móvil del susto.

Acerqué el celular a MI oreja para escuchar si Hunter seguía ahí hablando, pero solo percibía una respiración pesada, debió escuchar el disparo. Decidí ser quien dijera algo.

— Hunter —dije casi sin aliento y con un leve temblor en la voz.

— Marie, demonios... ¿Qué pasó? Escuché un disparo y tú no respondías. ¿Estás bien?

— Estoy bien, fue un oficial de policía. Estoy en la estación ahora. Veré que puedo hacer por Diane —colgué. Apreté el celular con fuerza.

Es muy egoísta de mi parte haber hecho eso, se que está asustado pero yo también lo estoy; es decir, casi me matan ¿no? Seguí caminando mientras guardaba el móvil en el bolsillo de atrás.

Finalmente llegué hasta Hudson, guardó su arma y me jaló en un abrazo. Otra vez no.

— Me disparaste. —Lo acusé apartándome con fuerza. Mi mirada reflejaba reproche—. ¿Cómo diablos tienes una placa de policía? No soy una criminal y menos portaba un arma —seguí diciendo alterada. Ya no me importaba estar empapada de agua.

— Disparé al aire. —Me contradijo. Lo único que se escuchaba eran nuestras voces mezcladas con la lluvia.

— El punto es que disparaste, Garrett —refuté atreviéndome a llamarlo por su nombre.

— No escuchabas mis gritos, fue lo único que se me ocurrió. Saliste corriendo sin dar explicaciones en medio de esta tormenta. —Está demente, pero no es que yo esté muy cuerda.

— No salí corriendo por ti, observé a alguien viendo hacia donde estaba y decidí seguirlo.

— Eres una suicida, pudo ser peligroso ¡Maldición! —Me tomó de la mano para llevarme al interior de la estación.

Paciente Cero |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora