XXVIII

64 8 3
                                    

"La vida duele mucho más que la muerte"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"La vida duele mucho más que la muerte"

— Jim Morrison

Salí de la oficina buscando con la mirada a Forbes, él hablaba con uno de los oficiales. Caminé hasta acercarme a ellos y llamar su atención, iba a salir de aquí ahora mismo.

— Forbes —dije. El oficial me observó de soslayo y se retiró dándonos  espacio.

— ¿Todo en orden? —sentí que alguien me observaba.

— ¿Alguien nos está viendo?

— El Sheriff. —Por supuesto, suspiré viendo un momento hacia otro lado. Decidí ignorarlo.

— Quiero que vayas conmigo a un lugar. —Debía de dejar de arriesgar a otras personas. Sin embargo, ir sola no era una opción, si algo sucedía, alguien tenía que saberlo.

— Dudo que nos dejen salir de aquí. —Se acercó para hablar más bajo. Desde lejos podríamos parecer dos personas acarameladas.

— Puedo conseguir un permiso, después de que el director llegue.

— Está bien, ¿Será hoy? —asentí.

— Si... sabes, olvídalo. Lo haremos ahora mismo. Tengo una idea. —La espera me estaba matando, pero a él debía ser la curiosidad—. Solo sígueme la corriente.

Caminé hasta la entrada, donde se encontraba Agnes. Ella no sabía que mi hermano está en el instituto y esa era la ventaja que tenía. Crearía una historia.

— Agnes, necesito salir de aquí ahora mismo. —Le dije sonando asustada.

— Nadie puede salir, Marie Liz. Creo haber sido clara.

— ¡Mi hermano acaba de tener un accidente!, está herido y necesita mi ayuda, no conoce a nadie más. Pienso regresar en cuanto pueda —solté desesperada, tomé a Agnes por los hombros—, no puedo perderlo, no a él. —Por una fracción de segundo logré ver la duda en su mirada.

— De acuerdo, asegúrate que reciba ayuda y vuelve. Sino todos estaremos en problemas. Tienes suerte de que el Sheriff sea tu amigo —aceptó.

Asentí con la cabeza como si estuviera agradecida, pero después reaccioné como si hubiese olvidado lo importante.

— ¡Mi auto!, se averió... —Forbes se detuvo a mi lado entendiendo lo que hacía.

—  Yo puedo llevarla, en su estado no es recomendable que conduzca. Si sufre un ataque de pánico podría ser grave. —Ella evaluó las palabras de David y asintió lentamente.

— Espero que sea muy grave si requiere su presencia considerando nuestra situación actual.

Sin esperar más tiempo, ella dio la orden para que nos dejaran salir, avanzamos apresuradamente hacia la salida. Lo último que alcancé a ver fue la mirada furiosa de Garrett.


Paciente Cero |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora