IV

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"Ten cuidado en quien confías, recuerda que el diablo antes de ser diablo fue ángel y judas antes de ser traidor fue discípulo"

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"Ten cuidado en quien confías, recuerda que el diablo antes de ser diablo fue ángel y judas antes de ser traidor fue discípulo"

— Anónimo

Papá empezó a llevarme a un psicólogo para ver si mis actitudes se debían al recuerdo de Emily. Recuerdo que comencé a aislarme más, pero eso era porque nadie me entendía y a nadie le agradaba; también me molestaban los sonidos que generaban otras personas, escuchar a alguien con la licuadora encendida, el volumen de su música alta y varias personas queriendo hablar, me hacía sentir que colapsaría. Después de un chequeo, aparentemente todo estaba bien, él psicólogo dijo que era algo en mi mente, pero nada serio.

Cuando comencé la escuela, al no tener amigos pasaba el receso sola en el jardín trasero, Hunter siempre iba a buscarme y se sentaba conmigo; al principio pensé que era para acompañarme, mi hermano mayor me escogía a mí. Imaginar que tu hermano mayor, el chico popular cuidaba de su hermana era increíble.

Que equivocada estuve.

No me dejaba sola para no hacerme daño a mi misma.

Papá lo convenció de que podía autolesionarme, no solo en casa sino la escuela, mi hermano temía que cometiera una locura y lo involucrara en problemas. No le hablé por un mes, ellos creían que era una suicida con problemas de depresión.

Salí de la habitación cruzándome con algunas enfermeras en el camino, cuando llegué a la primera planta me dirigí hacia la oficina de Agnes, toqué dos veces la puerta hasta escuchar un "pase" de ella. Cuando entré me observó a través de sus gafas tratando de descifrar qué hacía ahí, en su oficina.

— Se que dijo que la esperara en mi oficina, pero decidí darme una vuelta por el departamento de policía primero, así que vine a informarle. —Se quedó viéndome durante unos segundos antes de asentir lentamente.

— Dejaré en tu escritorio el siguiente expediente, lo lees y te diriges hacia el paciente directamente, a las dos de la tarde. Estas no son vacaciones señorita Halliwell.

Asentí, me giré hacia la salida sin despedirme y dispuesta a irme. Tengo más que claro que no son vacaciones. Una vez estando afuera subí al auto y manejé rumbo a la estación de policía.

Hunter me consiguió la dirección del lugar antes de venir al instituto, para cualquier emergencia. Podía observar casas abandonadas, toda esa parte del pueblo parecía muerto.

Finalmente llegué, cuando me bajé pude notar que las casas de este lado eran coloridas; no obstante reinaba la soledad y un silencio sepulcral. Entré a la estación y me acerqué a un hombre que estaba de espalda, era notable el arma que cargaba a un lado del cinturón.

— ¡Disculpe! Busco al Sheriff Garrett Hudson. —El caballero se volteó y pude observar mejor, debía admitirlo era atractivo. Es la clase de hombre de los que suelo huir para evitarnos ambos decepciones, aun a mi edad sentía pánico de que se burlaran de mí.

Paciente Cero |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora