LOS CAZADORES II: "LA PROFECÍA AZTECA" ~Fanfic de Percy Jackson~ (1er Borrador)

Capítulo 19: "La profecía Azteca"

Querrás saber que por un momento sentí ansiedad, me interesaba mucho lo que ese chico querría decir, me intrigaba el cómo sabía que vendríamos hasta él.

Rodrigo nos susurró:

—Es hijo de Cipactónal, la diosa de la astrología.

Me interesó aún más.

Los chicos estaban atentos escuchando la plática, tal vez interesados en el hecho de que Carlos hablaba en inglés.

—Carlos —habló Payne—. Tenemos que ayudar a estos chicos a salvar a sus amigos.

—En realidad ellos vienen a salvarnos —dijo mientras rodeaba la mesa y se acercaba.

Payne abrió mucho los ojos y nos miró.

—No pueden ser ellos —estado de negación, venía algo malo—. No, tienen que ser otros aztecas de otras tierras, no pueden ser ellos.

Carlos asintió.

Las antorchas que antes estaban apagadas se encendieron con un fuego azulado que apenas iluminaba la estancia, una especie de neblina cubrió el interior del templo, el chico cerró los ojos y cuando habló, la voz resonó por todos lados como si diez voces hablaran al mismo tiempo pero de distinto modo.

"—En el pico del águila consejera, ellos aparecerán por un pasillo que parecía no tener final.

Tierras distantes deberán unir fuerzas para evitar que la pirámide sea consumida por la oscuridad.

Hasta otro estado viajarán para poder vencer a los hermanos embriagados.

Al principio del fin llegarán y ahí podrán
al Quinto contactar."

Michelle y Rodrigo nos miraban incrédulos, no pude decir nada, pensé que Emanuel rompería el silencio pero no, fue Santi quien nos salvó.

—Al menos ya resolvimos esa profecía.

Carlos volvió a la normalidad, las luces se apagaron y quedamos en una oscuridad bastante extraña. Emanuel chasqueó los dedos y las llamas moradas características de él se encendieron.

—Aún no responden nuestras dudas —Omar estaba cruzado de brazos.

—Xipe Tótec dijo que fuéramos a una pirámide lejana, pero no nos dijo dónde estaba —Jaden se estaba exaltando.

—¿Una pirámide lejana? —preguntó Carlos—. Hay muchas pirámides en el país, todas son lejanas.

—Hay una parte de la profecía que no hemos descubierto —Payne, que había estado muy serio, habló con la voz de un dios—. El principio del fin.

Hice como si estuviera pensando, aunque no sabía absolutamente nada de la historia de México, los chicos al parecer hacían lo mismo.

—¿Qué quiere decir? —preguntó Rodrigo algo intranquilo.

—Veracruz —sentenció el dios.

—¿Volveremos a Veracruz? —Michelle parecía decepcionada—. De todos los lugares que existen, ¿la pirámide debe estar allá?

—Payne tiene razón —dijo Carlos caminando hacía él—. Veracruz es un lugar bastante mítico, es donde comenzó todo.

—¿A qué te refieres? —Gaspar había tomado la palabra.

—Hernán Cortés desembarcó en Poza Rica Veracruz, se dice que ahí se casó con la Malintzin —explicó Payne—. Cuando llegó se hizo pasar por Quetzalcóatl, todos lo veneraron y entonces ahí comenzó la destrucción.