Al fin consigo poder publicar!!!!! He descubierto que entrando de modo incógnito no me sale la dichosa publicidad en el cuadro de publicar así que siento el maldito retraso, todo es culpa de Met >.< Bueno, tenía muchísimas ganas de publicar este capi jajajaj a ver qué os parece
Por cierto, hace unos días que en lo más buscado de aventura salen estos topics: popular topics / amor detectives fantasia drama policial demonios lux sexo accion dolce jojojjojojo *O*
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24
En una oscura celda tan sólo iluminada por unos cirios rojos, Ireth yacía encarcelada en lo alto de un castillo de mármol negro. Había permanecido allí según el diablo "por su bien". Caín la iba a visitar todos los días, pero ella lo único que hacía era insultarle. Sabía que se estaba comportando como una niña y que aquello no era propio de ella, pero si había algo que la enfurecía era que la encerrasen en una celda y la retuviesen con cadenas. En cuanto saliese de allí, lo primero que haría sería desplumar a ese maldito cuervo y después la haría tragar por el pico toda la humillación que estaba sintiendo.
Estando encerrada tuvo varios sueños. Como no tenía nada mejor que hacer, se dormía con la vaga esperanza de que todo fuese simplemente una pesadilla y que despertaría con una resaca del demonio abrazada al desnudo cuerpo de Caín. Cuando regresaba del reino de Morfeo sentía las extremidades entumecidas, pero no por lo bien que lo había pasado precisamente. Aún así no se despertaba de mal humor porque había podido ver a aquel ángel de nuevo. No estaba segura de que lo fuera, el hombre de la mezquita, pero en sus sueños siempre la acogía con seis hermosas alas blancas. De alguna forma ese hombre había calado hondo en su subconsciente. Lo extraño del asunto es que ella siempre le susurraba lo mismo: "ayuda a Caín". Le había llamado monstruo y ahora el daño causado regresaba a ella como un boomerang. Se estaba arrepintiendo de haber dicho algo así, aunque todavía le dolía la bofetada en su mejilla, por lo que era incapaz de disculparse. Ya era demasiado tarde para eso, el daño estaba hecho. Aún así por dentro se sentía culpable.
Dile que no es un monstruo —le suplicaba al hombre de mirada gentil y largos cabellos — Dile que le amo aunque a veces también le odie. —Era demasiado orgullosa como para decírselo ella y ya estaba cansada de hacer el ridículo.
En uno de estos sueños se despertó, sobresaltada, al sentir unos cuidadosos dedos secándole las lágrimas con las yemas.
—¿Caín? —le llamó con un débil susurro.
Pero no era él, sino una mujer de cabellos celestes.
—¿Qué haces aquí?
—Esconderme —fue lo único que respondió el arcángel.
Desde entonces, todas las noches ella entraba allí y se sentaba junto a Ireth, sobre la fría piedra negruzca.
—¿Te escondes de Nosferatus?
—No necesito huir de él. Simplemente no me apetece verle.
En las largas horas que pasaron respirando cera consumida, Zadquiel le habló del Cielo, o de cómo lo recordaba ella, y de cómo había sido la vida de Selene.
—Selene, como la diosa de la luna.
—Sí, así es. Tu hermano y tú sois ángeles de la noche.
—Mi hermano...
—Sí, aquel joven que se veía tan tímido... Decías que temías que otras mujeres abusasen de él, así que decidiste adelantarte...
—¡Por Satanás! —ocultó su ruborizado rostro entre su lacio cabello. Era una, una...

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Dolce Inferno
FantasiaEl encargado de entrenar este siglo a los ángeles novatos es Gabriel, un joven que ostenta el título de arcángel pero se niega a aceptarlo. En un mundo donde todos se pelean por el akasha, el material más valioso de todos, tendrán que descubrir la i...