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Venecia 2018.         (actualidad)

Veronica ven hablemos de nuestro caballero, - oh no Esther, - dijo está ahogada en sus pensamientos, - ahora solo quiero recordar cuando estuvimos conversando tan dulcemente, podría asegurar que sus palabras eran como pétalos de rosas.
- Creo que estas enamorada de dicho caballero amiga mía, - dijo angélica al verla sumisa en sus pensamientos.
- Si, lo estoy, - contestó Verónica al escuchar a su amiga hablar, es el hombre más dulce y tierno del mundo, su suave voz me atrae con tanta alegría que ni yo misma puedo escapar de lo que siento.
- Debes tener cuidado y no confiar tanto, - dijo Esther, no quiero que te rompan el corazón.
- No lo hará, estoy convencida de eso, algo en mi corazón me dice que no tenga miedo, porque él me guardará y me cuidará como a una hermosa joya. -añadió sonriente Verónica.

Los días corrían y Verónica se aferraba más y más al amor que sentía por su caballero, mientras que angelica se preguntaba quien podría ser, pues nunca había visto a su amiga hablar con nadie fuera de casa, ¡Esther! Exclamó esta con un tono de voz altivo, ¿tu conoces al caballero del que Verónica está enamorada? - Esther quien estaba abrumada ante el tono de voz fuerte de angelica tardo unos segundos en reaccionar, - si, lo conozco aunque no lo he visto, ella me lo ha presentado y el se ha portado como un absoluto caballero.
- Estoy confundida, - dijo angelica ante la explicación un poco extraña de su amiga, ¿como es que no lo conoces pero te lo ha presentado?
- Angelica, ese caballero tan hermoso y maravilloso del cual Verónica tanto habla es Jesucristo nuestro señor.
- ¿Jesucristo? - Dijo esta un poco aludida por la respuesta.
- Si, Jesucristo, ¿tu lo conoces angélica? - preguntó.
- he oído hablar de él, pero no lo conozco, al menos no como Verónica y tu lo hacen. - respondió
- ¿Deseas conocerlo querida? - preguntó.
- Si Esther, la verdad es que si deseo hacerlo, quisiera sentir eso que siente Verónica, quiero reír como ella lo hace, quiero sentir paz como tu. - respondió.
- Pues entonces prepárate querida porque esta tarde te lo presentaremos, - dijo Esther entusiasmada.

Horas más tarde las tres amigas inseparables se reunieron en la salita de estar de su cabaña, - Amo este lugar, - susurro Esther.

- Es tan pacifico y hermoso, - dijo Verónica.

- Sin duda alguna fue una de nuestras mejores inversiones, - dijo angélica.
- Chicas nunca imagine que nuestro sueño de tener un lugar solo nuestro, se hiciera realidad,- dijo Esther.

- Angélica suspiro profundamente y respondió ; sabía que lo lograríamos en su momento, este es nuestro escape de la sociedad, de los problemas y del trabajo, sonrió.
- Solo espero que siempre que queramos venir y estar juntas las tres lo logremos, - dijo una Verónica un poco sentimental.
- Así será querida florecita, - susurro Esther, y sellaron el momento con un fuerte abrazo, de esos que solo ellas sabían darse.

Minutos más tarde angélica - dijo, chicas quiero conocer a Jesús, quiero sentir paz y alegría en mi corazón, quiero conocer al caballero que tanto las cautiva y las sumerge en sus pensamientos.
-entonces cierra tus ojos y hablale, - respondió Verónica.

- se sincera, y dile lo que anhelas, - acotó Esther.

- ¿y si me rechaza?- preguntó angélica entre lágrimas, no me siento digna de hablarle, ni tan siquiera de pedir perdón.

Verónica y Esther sonrieron y la abrazaron, el no te rechazará, el te ama angélica, hace mucho que te espera, - dijo Esther sobando su mano.
- está bien chicas lo haré, pero a solas en mi habitación, - dijo angélica despidiéndose de sus tesoritos como ella les decía, dirigiéndose a su habitación, donde al entrar se inco mientras sus lágrimas salían, y ella sólo repetía una y otra vez, caballero mío perdoname por alejarme tanto tiempo de ti, perdoname por no escuchar cuando llamabas a mi puerta. Y fue entre palabras y lágrimas como ella empezó a sentirse libre de cargas y agradeció a su amigo Jesús por escucharla y no apartarse de ella aún cuando todo lo hacía mal.

Amigas Inseparables. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora