Amigas Inseparables.

XXI

-Chicos llego el gran día. - dijo Jacob, sonriendo. - Papá cumplió nuestros sueños, y anhelos más gratos, gracias a él conocimos a las damas más preciosas del planeta, y las más importantes para papá y ahora para nosotros. Hemos ganados unas hermosas joyas, las cuales Dios ha depositado en nuestras manos, para cuidarlas y hacerlas felices, y lo más importante de todo es que son nuestra ayuda, nuestro puerto firme donde estaremos anclados ante el inmenso mar, que es el amor de papá.
-Desde niños soñados con este día, y compartirlo juntos me llena de alegría. - dijo Scott. - Nada nunca nos logró separar, y es porque siempre Dios, nos mantuvo unidos en amor, amigos y hermanos que están juntos ante todo, y con Dios de nuestro lado todo funciona mejor. Papá nos regaló un amor inquebrantable y ese hermanos míos, se ha vuelto nuestro motor en la vida, somos bendecidos con nuestras damas y se que papá hará grandes cosas con nosotros.
-Así será, siempre unidos y tomados de la mano de Dios pues él es nuestra mayor inspiración, ayuda y amor. - dijo Richard.- Somos afortunados de tener en nuestras vidas a las chicas, ellas salieron del corazón del Padre y debemos cuidarlas como se cuida a una flor, con amor, delicadeza y entrega.

Los chicos se dieron un tierno abrazo de hermanos y se dispusieron a ir a la iglesia, donde unirían sus vidas con sus amadas princesas.

La iglesia fue decorada sencilla, con los colores favoritos de las chicas, Rojo, turqueza y blanco, Las flores que en esta rodeaban, eran rosas, lirios y girasoles, el techo del templo fue decorado con luces brillantes de lo cubrió de principio a fin.

Chicas es hora, ya deben salir. - dijo la organizadora.

Las chicas se tomaron de brazos haciendo ilustración a los dobleces, y caminaron por el pasillo que daba entrada al templo, ya en la puerta de este, sonrieron felices.

-Siempre juntas, mis florecitas. - dijo Verónica.
-El cordon de tres dobleces jamás se rompera. - dijo Esther.
-Unidas ante todo, caminamos juntas y disfrutamos juntas. - Angélica.

Las puertas del templo se abrieron, y distinguieron al pie del altar a sus caballeros enviados del cielo, sonrieron y se dispusieron a caminar, juntas cómo siempre. Al llegar al pie del altar, como todos unos caballeros, Scott, Richard y Jacob, se pusieron en sus rodillas extendiendo una mano a su dama, al tenerlas entrelazadas, se colocaron en pie y las dirigieron a terminar frente al Pastor que los casaría.

El pastor empezó a hablar y dar la bienvenida, habló sobre el amor que debe ser profesado por los esposo, pasaron a los votos, todo fue perfecto, los caballero derramaron algunas lágrimas de felicidad, y las chicas también. Y por fin llegó el momento esperado, "Si, Acepto" palabras dichas con amor y felicidad, por parte de las parejas. Fueron declarados marido y madre mujer, cada caballero dio un beso a su esposa, y antes de salir del templo, los seis se arrodillaron a dar gracias a Dios por unir sus vidas. Minutos después salieron del templo rumbo al salón de eventos, donde celebrarán la recepción.

Al llegar al salón, se hicieron presentes las felicitaciones por parte de amigos, familiares y demás invitados.

Scott, Richard y Jacob, tomaron de las manos a sus esposas dirigiéndose a la pista de baile, donde bailaron su primer vals, donde se miraron a los ojos transmitiendo felicidad y amor a través de ellos. Luego se acercaron a ellas depositando un beso en sus labios, diciendo que se aman.

El salón estaba decorado con pequeñas luces que caían del techo, uniendo un corazón elaborado con estas, al rededor de este en tres puntos estratégicos fueron colocados las iniciales de los novios. Desde la entrada hasta el medio de dicho salón, donde se encontraba la mesa matrimonial había un camino hecho de flores Y luces que se encendían con cada paso de los novios.

Llegó el momento del brindis, los ahora esposos no paraban de sonreír, las chicas se miraban entre sí, buscando una respuesta ante el nerviosismo de sus esposos.

El animador de la velada, recitaba unas palabras para las parejas, y fue anunciada una sorpresa de parte de los chicos a sus esposas. Esther, Verónica y Angélica no paraban de reír, y preguntarse entres si. ¿Qué están planeando esos tres?, no lo sabían, pero se sentían nerviosas y felices.

Los chicos se posicionaron en el escenario que se encontraba a un lado de ellas y comenzaron a recitar una canción romántica, mientras cantaban fueron bajando del escenario en dirección a su esposas, las tomaron de la mano y fue entonces cuando ellas derramaron unas lágrimas, de felicidad, no imaginaban que los chicos les dieran tan precioso detalle.

El tiempo fue transcurriendo feliz, entre risas, abrazos y besos. Terminada. La velada se fueron retirando los invitados poco a poco, los padres de los novios se despidieron de ellos, y fue entonces cuando ellos también se marcharon a disfrutar del resto de su noche.

La mañana siguiente partieron a su viaje de luna de miel, Jacob y Angélica viajaron a Roma, Esther y Scott a Francia y Verónica y Richard a Escocia. Su viaje transcurrió con tranquilidad.

Disfrutaron de la estadía en cada uno de los lugares visitados, veinte días después regresaron a Afganistán.

Dos años después se reunieron a compartir juntos el día de su aniversario, en esta ocasión viajaron a Venecia, se alojaron en la cabaña que las chicas habían adquirido para sus escapes de la sociedad.

La felicidad se posó en sus corazones y Dios los había bendecido, como parejas, como amigos, y como servidores de su reino.

Ya nos encontramos en el antepenúltimo capítulo, gracias a todos lo que han leído la historia ❤️