Amigas Inseparables.

V

Días después Verónica no aguantaba más la presión de estar ocultando cosas a sus amigas así que se acercó a ellas y les dijo que necesitaba hablar con ellas.

- chicas tenemos que hablar, - dijo con voz preocupante Verónica.
- si claro, ¿ocurre algo con la academia?- Dijo Esther.
- Esther y yo estuvimos buscando estrategias para incrementar los ingresos, - dijo angélica.
- no se preocupen por eso mis florecitas, lo que tengo que decirles dispersaran sus preocupaciones por la academia. - Dijo Verónica.
- ¿lo que tienes que decirnos tiene que ver con lo extraña que has estado? - Preguntó Esther.
- me temo que si, dijo algo triste Verónica.
- ¿qué ocurre? - Dijo angélica en tono serio.
- chicas la academia va bien, en realidad está tan bien que probablemente habrá una nueva sucursal porque ya el espacio no me basta para tanta gente, - dijo Verónica.
- espera un momento,  si todo está bien ¿por qué nos hiciste venir hasta aquí? - Dijo Esther.
- nos mentiste, - dijo angélica.
- si les mentí, pero no fue porque necesitaba que vinieran y sabía que si se los pedía iban a surgir cosas y no iban a poder hacerlo. - Dijo Verónica
- entiendo, pero no fue la manera correcta, nos preocupamos mucho por ti, - dijo angélica, mientras Esther solo observaba sin decir palabra alguna.
- les explicaré todo, resulta que un día antes del viaje estuve hablando mucho con Dios sobre ustedes y me di cuenta que durante mucho tiempo hemos estado viajando de un lugar a otro para vernos, y ya no quiero hacerlo, me gusta estar con ustedes, me gusta viajar, pero creo que ya llegó el momento de decidir en qué país y ciudad vivir, donde podamos estar las tres sin necesidad de tener que esperar semanas, meses o años para vernos, ¿me entienden? -dijo Verónica tomando un poco de aire para seguir hablando, he decidido dejar todo e ir a donde ustedes elijan vivir, pero ya es tiempo de hacerlo, llegará el momento donde nos enamoremos y formemos una familia y no tendremos Tiempo de viajar a cada rato, perdón por traerlas aquí con mentiras pero es algo que no podemos dejar pasar y hablarlo por teléfono no ayudará, y por eso decidí que no viajaría hasta que no vinieran a verme.
- vaya, la verdad tienes razón llegará un momento en el que ya no podamos viajar y no me agrada la idea de que cada una viva en un lugar distinto, yo también las extraño y he estado pensando en todo esto al igual que tu, solo que nunca se me habría ocurrido a traerlas a mi casa, - dijo Esther.
- escuchando toda la explicación debo admitir que estas en lo cierto, decidamos donde vivir mientras podamos estar cerca, - dijo angélica.
- hablando de eso, les tengo una pequeña sorpresa, dijo Verónica.
- ¡una sorpresa! Que locura has hiciste vero, - dijo Esther.
- ¿sorpresa? - Preguntó angélica.
- si chicas, ¿adivinen que compre? - Dijo Verónica.
- no se me ocurre nada, mejor dilo. - Añadió Esther.
- no se que podría ser, - dijo angélica.
- compré tres paisajes de avión a Alemania, allí haremos nuestro retiró, nos vamos mañana.
- si que eres una cajita de sorpresas vero,- dijo angélica.
-¡Alemania! Vaya nunca lo habría adivinado, ¿cómo se te ocurrió esa idea? - Dijo Esther.
- jajaja solo leí una publicidad que decía que en ese lugar habría un congreso y pues se me ocurrió que podríamos ir,- dijo Verónica.
- es una excelente idea, - dijo Esther, tenía tiempo queriendo ir a uno solo que no tenía tiempo.
- exactamente por eso nos trajiste aquí, lo tenías todo preparado, eres la mejor vero, gracias por todo, - dijo angélica sonriendo.
- mis florecitas es hora de preparar todo para partir mañana,- dijo Verónica.
-Si vayamos, - dijo Esther.
-no se diga más a prepararnos, - dijo angélica.

La mañana siguiente Esther, Verónica y angélica despertaron muy entusiasmadas por el viaje, pero más que eso, están felices porque irían a un encuentro especial con su caballero.

- buenos días chicas, - dijo Esther, ¿como se encuentran hoy?
- buenos días mis florecitas, muy bien gracias a Dios, la verdad muy emocionada por nuestro viaje, - dijo Verónica sonriendo a sus amigas.
- me encuentro excelentemente bien, con muchas ganas de ir a nuestro encuentro con papá, - dijo emocionada angélica.
- me encanta verlas así de felices, ustedes son una bendición a mi vida, - dijo Esther.
- y para mi son mi tesoro más preciado mis princesas, - dijo angélica, las amo..
- awww como me encanta compartir estos momentos con ustedes mi florecitas, - dijo Verónica, ya es hora de irnos preciosas.
- entonces vamos niñas, - dijo Esther.
- llegó la hora wiii,- dijo angélica.

Las florecitas se dirigieron al aeropuerto con alegría, y disfrutaron del trayecto, el vuelo se retraso un par de horas, pero eso no fue de impedimento para la felicidad de las chicas, mientras esperaban el vuelo, comenzaron a leer la biblia, y mientras lo hacían una joven se les acercó para preguntarles que leían, a lo que Esther respondió " el libro más hermoso que pueda existir, la biblia", la chica las miró como impresionada, y les dijo " yo no conozco ese libro, en una ocasión mencionaron a un tal Jesús, y algo sobre una cruz y un sacrificio pero nunca hice caso a lo que decían", en ese momento fue Verónica quien se acercó a ella y le preguntó ¿quieres conocer a Jesús? Y la joven respondió, me encantaría, pero no se si soy digna de él, entonces angelica la abrazo mientras Esther y Verónica se acercaban para hablar abrazarla, la chica lloró con mucho sentimiento soltando lo que sentía, todo el dolor y rencor, y fue cuando Esther le preguntó ¿deseas que oremos por ti? Y la chica dijo que sí, que deseaba ser libre, yo quiero conocer a Jesús, Esther empezó a orar por ella mientras Verónica y angélica la respaldan, para cuando terminaron de orar notaron que todas las personas que se encontraban en la sala de abordar  estaban arrodilladas rodeado el espacio donde se encontraban, y la gloria de Dios fue derramada en ese lugar, después de una hora dedicada a Dios en el aeropuerto llegó la hora de abordar el avión con destino a Alemania, las chicas subieron y disfrutaron del viaje, estaban estremecidas, lo sucedido en la sala de abordar las llenó de gozo.

Después de horas de viaje por fin llegaron a su destino, saliendo del aeropuerto se encontraron con Richard, Scott y Jacob, los tres jóvenes también se dirigían al congreso por Jesús, al verse sonrieron a carcajadas, y dijo Richard " que pequeño es el mundo, de todos los países existentes tenemos el placer de volvernos a ver" a lo que Verónica respondió, " cuando Dios tiene un propósito lo cumple, sin importar el tiempo o el lugar".

- ¡chicos! ¿Cómo están? Que sorpresa, - dijo angélica.
- hola, muy bien señoritas ¿y ustedes? Una grata sorpresa en realidad, - dijo Jacob.
-¿ A dónde se dirigen? - Preguntó Scott.
- al congreso por Jesús, - está vez fue Esther quien respondió.
- oh vaya, esto sí que es una coincidencia,- dijo Scott sonriendo, nosotros también nos dirigimos hacia allá.
- ¿qué les parece si hacemos el resto del viaje juntos?- Preguntó Richard.
- es una buena idea amigo mío,- añadió Jacob.
- chicas ¿ustedes qué dicen?- Preguntó angélica.
- creo que sería una buena idea, - dijo Esther, así no estamos solas.
- Esther tiene razón, - añadió Verónica.
- está bien chicos iremos juntos,- dijo angélica.
- entonces vamos, - dijo Richard.
- Dios sí que actúa de manera extraña, - dijo Scott.

Y así fue como los jóvenes se encaminaron hacia el congreso, en el camino debatieron sobre la palabra y oraron un rato, las chicas compartieron con ellos la experiencia vivida en el aeropuerto y los chicos estaban tan emocionados y agradecidos con Dios por la vida de sus nuevas amigas, compartieron momentos agradables durante el trayecto creando recuerdos para una futura amistad y todos esperaban que fuese duradera, les tomó un día entero llegar al lugar del congreso y en cuanto pudieron registrarse en la posada decidieron ponerse de acuerdo para bajar a cenar, disfrutaron de la cena y tiempo después cada uno volvió a su habitación, horas más tardes las chicas se reunieron para hablar con su amor, su caballero, una hora después se marcharon de vuelta a sus habitaciones y descansaron toda la mañana.
Por su parte los chicos salieron a correr y aprovecharon el tiempo para hablar de Jesús en un parque que estaba cerca de la posada, las personas les hacían preguntas y ellos estaban felices de contestarlas, luego volvieron a la posada y descansaron un par de horas para estar listos para el inicio del congreso, todos estaban emocionados y ansiosos, ya querían ir a adorar a Dios, el ambiente estaba increíble.