XIX

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Esther salió del apartamento buscando a Scott hasta que lo vio sentado en las bancas de la entrada junto a los chicos.

-¿Chicos pueden dejarme a solas con Scott? - dijo Esther.
-Oh, claro. - respondió jocab, jalando a Richard y llevándolo adentro.
Esther se sentó junto a Scott y mirándolo preguntó :
-¿Podemos hablar?.
-No es un buen momento ahora Esther, disculpame.
-Scott perdoname, no quería salir así del comedor, es solo que me faltaba el aire, y todas esas palabras me hicieron sentir cosas que nunca había sentido.
-No te preocupes, entiendo, no hay problema. - dijo sin mirarla.
-Esther se sentía triste, lo había herido, se suponía que no debía hacerlo pero fallo. - De verdad lo siento, no fue mi intención herirte. - dijo con voz entrecortada mientras se levantaba para irse.
-¡No es tu culpa! - dijo en voz alta. - Me lo dijiste hace tiempo, debía esperar, pero como dije no esperaba un respuesta, no quiero obligarte ni precionarte… NoNo te negare que me tomo por sorpresa que te fueras, pero ya entendí Esther.
-¿Qué fue eso que entendiste?.
-Que no estás lista, que no soy correspondido.
-Te equivocas Scott. - Scott al escuchar esas palabras levantó la vista y se encontro con sus ojos. - Cuando me hablaste de tus sentimientos te confirme que yo también sentía algo por ti.
-Si, lo hiciste, pero… - Esther no lo dejó terminar de hablar. - Lo que siento es fuerte, y tenía miedo, necesitaba asimilar tus palabras, no huí para alejarme de ti, huí para poder tomar valor y responder a lo que dijiste.
-¿Porque no me dijiste que tenias miedo?.
-Vergüenza, no quería que pensaras que era una tonta.
-¿Sabes? Nunca pensaría eso de ti, Esther, eres una maravillosa persona, una mujer sorprendente, de esas que ya no se encuentran.
-Gracias, gracias por pensar eso de mi.- Esther se levantó de la banca tomando las manos de Scott provocando que el también hiciera lo mismo y al lograrlo le dio un fuerte abrazo.
-Si esta es tu respuesta a mis palabras, déjame decirte que es la respuesta más preciosa. - dijo Scott sonriendole.
-Esther se sonrojo y sonrió también. - Que ingenioso eres, pensé que no lograrias leer mi respuesta.
-Eres impredecible mi amor, pero así me enamore de ti.
-Te amo Scott.
-Pensé que no lo dirías nunca. - dijo en tono burlon, mientras se acercaba a ella y entregándole un collar en muestra de su amor, mientras depositaba un suave beso en sus labios.
Después de unos minutos subieron a dar la noticia a sus amigos, la noche transcurrió en extrema felicidad.

Un mes después, Angélica, Jacob, Esther y Scott, volvieron a sus hogares, viajaban una vez a la semana para reunirse con sus amigos, lograron expandir sus negocios.

Cinco  meses después viajaron a Venezuela realizando el viaje que habían pospuesto, pero esta vez los seis juntos. Se sentían felices, disfrutaron su estancia, los chicos conocieron el lugar de origen de sus damas, compartieron rodeados de Dios y su amor por el creció más en ellos.

Al retomar, los chicos se reunieron para planear algo sumamente hermoso, romántico, agradable y sobretodo lleno de amor para las chicas. Se sentían emocionados por las ideas planeadas, ya al fin habían llegado a un acuerdo que les hacía feliz.

Amigas Inseparables. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora