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Aclaración

Sé que en esta historia supuestamente no hay momentos 🔞 pero me apetecía hacerlo, así que cuando se acerque el momento, avisaré por si a alguien no le gusta leerlo.

Tras la aparición del señor Kim por la casa de Jungkook y Taehyung, la semana transcurrió de forma tranquila. Los clientes entraban y salían de la floristería de Jungkook con la misma normalidad de cada día. Cuando llegó el sábado, los chicos salieron, pero esta vez acompañados por sus amigos, los cuales ya sabían su plan de "fuga". A nadie le gustaba la idea de que se marcharan, pero teniendo en cuenta todo lo que habían pasado, pensaron que era lo mejor para ellos. Para evitar miradas indiscretas y líos habían decidido invitarlos a su casa.

—Chicos, Yoongi y yo tenemos algo que anunciaros. - les comentó Jimin al terminar la cena.

Todos los miraron.

—Yoongi y yo estamos saliendo. - dijo cogiéndolo de la mano.

—Así es. - añadió Yoongi.

—Me alegro por vosotros. - contestó Jin.

—Nosotros también nos alegramos. - los felicitó Taehyung apoyando su mano sobre la de Jungkook.

—Felicidades chicos. - Hoseok alzó su copa, por último.

Tras beber unas copas de más, todos se fueron de casa de los futuros prófugos, quedando ellos dos solos.

—Cariño. Ya queda poco. Pronto no tendremos porqué preocuparnos. Pronto podremos ser felices los dos solos sin importar los comentarios homófobos que hay que escuchar aquí. - susurró Jungkook acariciando el pelo de su novio, que tenía su cabeza apoyada en su pecho.

Estaba casi dormido, así que no se enteró de lo que el menor había dicho, pero aun así el chico siguió hablando.

—Te amo. No te vayas. No me dejes nunca por favor.

Antes de caer en los brazos de Morfeo, el azabache contestó.

—Nunca Kookie. Te amo.

Durante el domingo, los dos se pasaron el día trasteando, cocinando y buscando lo necesario para irse cuanto antes. Todo eso entre muchos besos, caricias y abrazos por supuesto.

—¿Cómo vas con eso? - le preguntó Jungkook a su novio, quien estaba terminando de cortar algo de verdura.

—Creo... que bien. - contestó intentando no desconcentrarse.

—Ten cuidado con el cuchillo. No te cortes.

—Vale. - dijo sin prestarle mucha atención.

Terminó de cortar lo que Jungkook le había dicho y volvió a preguntarle lo que tenía que hacer.

—Kookie, ya terminé.

—Perfecto cariño. - afirmó moviéndose rápidamente por la pequeña cocina. - Lo has cortado todo genial.

—Bobo.

—Bonito.

—Ya no digas eso. - se quejó dándole un pequeño empujón. - ¿Qué hago ahora?

—Mmm, la carne ya está empezando a cocinarse, en cinco minutos metemos la verdura. - volvió a la olla que tenía cocinando, no sin antes darle un beso rápido al azabache.

—Ok. Te quiero.

—Yo también te quiero.

Cuando terminaron de cocinar, pusieron la mesa entre los dos y sacaron la comida de la olla.

Still lovin u | kooktae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora