Still lovin u | kooktae |

27.

Sobre las doce tocaron al timbre. Por suerte, o por desgracia para los chicos, ya se habían levantado. Al principio Jungkook quiso preparar todo el desayuno, pero finalmente cedió a que su pareja lo ayudara.

—Abro yo. - canturreó Taehyung dirigiéndose a la puerta.

Al abrir la puerta se encontró con sus dos amigos.

—Hola chicos, ¿qué hacéis aquí?

—¿No es obvio? - respondió Yoongi. - ¿Cómo estáis?

—Ah, bien. Jungkook un poco dolorido, pero bien.

—Hola Tae. - lo abrazó Jimin.

—Pasad. Estábamos desayunando.

—A esta hora?

—Mmm... sí.

—Es tarde.

—Sí, bueno, nos hemos levantado tarde, seguía cansado y tal. - habló Jungkook mirando de reojo a Taehyung, quien se mordió el labio para no reír.

—Dios Jungkook, qué tienes en la cara. - frunció el ceño Jimin.

—Kook estás fatal. No quiero verte por allí hasta que te pongas mejor.

—¿Qué, espanto a los clientes con esto? - señaló su ojo.

—Bueno sí, pero es porque no quiero que te vuelva a pasar nada, ¿vale? Como te vea allí te pateo el culo.

—Está bien... - respondió a su pesar.

—No nos pasamos por aquí ayer porque creímos que querrías descansar. - comentó Jimin.

—Gracias chicos. Sí, ayer estaba cansado. Hoy no tanto, pero ayer bastante.

—Bueno, mejórate, ¿eh?

—Ya, Tae me cuida muy bien. - alagó poniendo su mano en la del chico, quien se había vuelto a sentar a su lado, ofreciéndole asiento a los demás.

—Bueno, ¿y cómo ocurrió eso?

—Pues Tae se había ido a por las últimas cajas de la furgoneta, esas que tenía que llevar a la floristería.

—Por qué estabais a esa hora todavía guardando cajas? Te dije que las guardaras por la tarde, tuviste tiempo. - interrumpió Yoongi.

—Lo cierto es que fue culpa mía. - intervino Taehyung. - Lo entretuve toda la tarde. Aunque él insistió en ir a trabajar, yo le dije que luego lo haría. Y así fue. Sobre las diez llegamos y comenzamos a cargar cajas. No había nada extraño.

—Taehyung, no debiste hacer eso. Pero no importa. La bueno es que no ha sido tan grave como podría haber sido.

—Lo sé hyung, lo siento. Fue irresponsable por mi parte. - reconoció el chico.

—No le eches toda la culpa a Tae, yo quise quedarme en casa sabiendo que tenías que ir. Fue más irresponsable que lo de Tae. - lo defendió el rubio.

—Lo entiendo Kook, pero no debiste hacerlo. Aunque no soy quién para decirte cuáles son tus responsabilidades.

—Claro. Lo siento hyung.- agachó la cabeza.

—¿Y qué habéis hecho estos días? - preguntó Jimin cambiando de tema.

—¿Desde eso? Pues nada en realidad. Hemos estado en casa.

—Ah, ¿muy aburrido?

—Tan solo ha pasado un día. Hemos estado bien.

—Vale. Pues me alegro de que estés bien más o menos.

—Gracias Jimin.

—Bueno, nosotros nos vamos, hemos reservado en un restaurante a las afueras de la ciudad.

—Pero es temprano.

—Acabo de decir que está a las afueras de la ciudad.

—Oh, de acuerdo. Entonces hasta otro día. Gracias por venir chicos. - dijo Taehyung dirigiéndose a la puerta con ambos.

—Adiós. - se despidió Jungkook antes de que se fueran.

Cuando Taehyung se sentó, Jungkook dejó de comer.

—Oye cariño, ¿por qué aquel hombre te dijo eso antes de marcharse?

Taehyung se tensó en el momento. ¿Jungkook recordaba eso? Estaba casi desmayado y escuchó aquello...

—N-No lo sé Kookie. - titubeó al recordarlo.

—Tu padre lo avisó. Vendrían.

—Creo que fue por eso. Si me hubiera ido, no te hubiera pasado eso. Todo es culpa mía.

—No cariño no, no es culpa tuya. Todo es por tu padre.

—Jungkook, nunca debí escaparme contigo.

El chico no supo cómo reaccionar.

—¿Te... arrepientes de haberlo hecho?

—No, pero no debí hacerlo. Tú seguro serías igual de feliz.

—No vuelvas a pensar eso. - frunció el ceño. - Contigo soy feliz.

—Kookie, mírate. Tienes la cara echa un asco y mi padre no nos quiere juntos. Todo está mal. - vaciló un poco al hablar.

—Cariño. - puso su mano en su mejilla. - Te amo. Sin ti no sería así de feliz. Ahora deja que te dé un abrazo, ¿vale? - lo acercó y mientras le acariciaba la cabeza.

El chico comenzó a llorar.

—Tranquilo, tranquilo. Kookie está aquí contigo. No va a pasar nada malo.

En el fondo, aunque Taehyung sabía que si estaba con el menor todo estaría bien, no podía evitar estar en tensión constante por los ataques de su padre. Jungkook tampoco estaba tranquilo sabiendo que el padre de su novio podía incluso mandar a alguien para que le diera una paliza en cualquier momento. Aun así, tuvo que verse fuerte para que el azabache no se derrumbara más. Era muy sensible, y últimamente lo notaba tenso.

La comida la pasaron con algo de tensión todavía, Taehyung no quería volver a hablar del tema en la mesa, así que cuando terminaron de comer, se sentó en el sofá y le comentó a su novio.

—Kookie. Creo que debería ir a hablar con mi padre.

En seguida, Jungkook lo miró algo aterrado.

—¿Por qué crees eso? - intentó mantener la calma.

—No puedo seguir así. No podemos seguir así. Esto se nos está yendo de las manos. Últimamente me cuesta dormir, no duermo tranquilo. Tengo miedo Kookie. Me da miedo lo que pueda llegar a hacer.

—Podemos arreglarlo. Podemos aguantar un poco más. Tan solo queda una semana y podremos ser libres.

—No puedo hacerlo Jungkook. - lo cortó. - He intentado aguantar a pesar de esos rumores y esas jugarretas de mi padre. Pero esto es demasiado. No puedo aguantarlo. El otro día, cuando estabas dormido me quedé mirándote. Todo esto está haciendo que te desvanezcas. Cada vez sonríes menos, ahora tienes la cara fatal, mentalmente no estás mucho mejor. Por favor, entiende que necesito ir a hablar con él.

Jungkook no supo que decir ante su lógica. Era cierto que cada vez estaba más cansado y que él también lo pensaba, pero no iba a decírselo. Su padre era bueno consiguiendo lo que quería según le había dicho el mayor, pero él no quería que fuera, por razones obvias.

—Tae... es cierto, pero no quiero perderte. Tu padre hará lo que sea para que vuelvas a tu casa. No vayas por favor.

Taehyung lo sabía. Pero él no dejaría que le comiera la cabeza. O eso intentaría.