Epílogo (parte I)

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Se encontraban sentados en el sofá. Ninguno sabía que decir. Sus amigos se acababan de ir. Su mesiversario estaba acabando. Taehyung sentía que el corazón le iba a salir por la boca. Se sentía mal por dentro. Sin motivo aparente comenzó a llorar, y Jungkook tan solo lo acercó hacia él.

Taehyung acabó con la cabeza en el regazo del menor, siendo acariciado por el mismo. Era curioso que esa postura había sido utilizada en numerosas ocasiones por la pareja, ya fuera para ver películas o simplemente descansar. Ninguno de los dos habría pensado en esos momentos que la última vez que la usarían sería para llorar.

—Tranquilo. Estoy aquí. - le susurró para calmar su llanto.

—No te vayas por favor.

—No me voy a ir. Siempre estaré para lo que necesites.

—Lo siento. - se disculpó el mayor.

—No pasa nada. Relájate, ¿vale? - continuó hablando pausadamente.

Todos sus planes de futuro se habían esfumado. No quedaba nada de ese nítido sueño de viajar por Europa cogidos de la mano. Ni siquiera habían hecho las maletas aun sabiendo que al día siguiente tenían reservados dos billetes de avión, ya que no les había dado tiempo a que les reembolsaran el dinero. Pero era lógico que no las hicieran. Al fin y al cabo, ambos sabían que no saldrían de la ciudad. Cuando se calmó un poco, Taehyung se enderezó un poco para poder mirarlo a la cara. Sus ojos estaban brillosos y había un rastro húmedo en sus mejillas.

Jungkook había estado llorando con él en silencio. Entonces con el corazón roto lloró con más fuerza, mientras se enganchaba en el cuello del menor. Este lo abrazó y lloró de nuevo. Ambos sabían el motivo, pero ninguno quería mencionarlo siquiera. En realidad, eso era una despedida.

De las peores que se podrían tener. Se pasaron así un buen rato, llorando en los brazos del otro. Aunque seguramente ya no podrían hacer eso nunca más, no querían reconocerlo, pero sus lágrimas los delataban.

—Te amo. - susurró Taehyung en un quejido. Su voz estaba tan rota como él.

—Yo también te amo cariño. - contestó el rubio.

Después de unos minutos así, Taehyung decidió separarse para mirarlo a la cara y besar sus labios. Eran tan suaves y fríos a la vez. Intentó captar cada tacto de ellos. No solo de ellos, sino cada tacto que le ofrecía el menor.

Sabía que sería el último. El rubio por su parte, trató de hacer lo mismo. Poco a poco la ropa fue sobrando, y como ya se preveía, acabaron haciendo el amor. El acto siguiente fue lento en demasía, pero para ellos no había prisa. Todo lo contrario. Querían mantener tanto en cuerpo como en mente el recuerdo del otro, y así lo hicieron.

Durmieron plácidamente muy acurrucados a pesar del calor del verano. Sobre las siete de la mañana, Taehyung se despertó. Tenía algo importante que hacer. Se dirigió hacia su maletín, donde guardaba todos los apuntes de la universidad, y entre libreta y libreta, sacó un papel escrito por delante y por detrás. Estaba escrito en una caligrafía preciosa. El único fallo que tenía eran algunas zonas algo menos nítidas en el papel. Al parecer, habían llorado sobre ella.

Rápidamente se dirigió al cuarto que compartía con su novio y dejó la carta en la mesita de noche, donde seguro que la vería. Sin hacer ruido, se sentó en la orilla de la cama, para poder observar con más detenimiento las facciones de su menor. Alguna que otra lágrima se le escapó. Eso no era lo que habían planeado Jungkook y él, pero se negaba a despedirse en persona. No podría hacerlo.

Así que tras acariciar su rostro y contemplarlo por un tiempo, se preparó, cogió lo necesario, y se encaminó hacia su supuesta casa. Las lágrimas recurrían por sus ojos mientras caminaba por las calles vacías de Seúl. Era inevitable que no lo hicieran. Ese acto había sido lo más doloroso que alguna vez tuvo que hacer. Nunca se lo perdonaría a sí mismo. Pero no le quedaba otra opción que obedecer a su padre. Así intentando no pensar en lo mal que estaría Jungkook al despertar y darse cuenta de que el azabache no estaba a su lado, siguió caminando como pudo.

Still lovin u | kooktae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora