25.

142 6 12
                                    

Después de un rato dándose mimos, ambos chicos se decidieron a hablar de la conversación del padre del mayor con el menor de los dos.

—Por donde empiezo... tu padre me dijo que me quería lejos de ti. Me ofertó incluso una beca universitaria o una franquicia para la floristería.

—Qué asco me da. - dijo agachando la cabeza.

—Es detestable que haga eso. Pero espera. No he llegado a lo realmente importante.

—Hay más?

—Por desgracia sí. Como le dije que no aceptaría nada de eso. Entre otras cosas porque nunca te dejaría, me amenazó.

—¿Qué?

—Al parecer debemos tener cuidado porque en cualquier momento me pueden asaltar o pueden venir a robar. - encogió los hombros con pesadez.

—No, no, no, no. - Taehyung comenzó a ponerse nervioso. - Él es capaz de hacerlo Kookie. No por favor. No quiero esto. Por favor. Tenemos que irnos.

—Lo sé cariño, pero no tenemos el dinero...

—Esta mañana he hablado con el rector de la universidad y me ha dicho que puede hacerme todo el papeleo del cambio de universidad. También me ha recomendado el empezar de nuevo en el sitio al que vayamos. Como he empezado este año...

—Perfecto cariño. ¿Ya has elegido el sitio?

—Mmm, creo que me gustaría ir a Florencia. Italia siempre me ha llamado la atención. Me encanta el arte y su cultura. Así que creo que allí. ¿Qué opinas? No quiero ir a un sitio donde tú no quieras.

—Me encanta la idea. Aunque contigo da igual a dónde fuera.

—Bobo. - dijo esbozando una sonrisa.

—Bonito.

El resto de la tarde estuvieron buscando algún sitio en el que quedarse allí en Florencia, buscando universidades y hablando sobre lo que harían. Al terminar el día, ambos tenían la cabeza embotada de tanto italiano. Se metieron en la cama, pero no se acurrucaron. Eran principios de junio, por lo que hacía calor. De hecho, ambos estaban sin camiseta por el calor que hacía.

—Kookie. ¿Crees que podremos ser felices algún día? - preguntó el mayor de repente.

—Claro cariño. ¿Por qué lo dices? - contestó extraño. Girando la cabeza para mirarlo.

—Todo esto es horrible. Quiero que esto pase Kookie. Quiero que esto pase.

—Yo también cariño. Pronto nos iremos de aquí, ¿vale? - dijo dándole la mano.

Ambos estaban tumbados boca arriba con las manos a sus costados, así que Jungkook movió la mano un poco y en seguida encontró la del azabache.

—Kookie. Esto iba a ser una sorpresa para el quinto mes juntos, pero dándose esta situación, te lo diré. Jin nos va a ayudar con el dinero para irnos.

Enseguida Jungkook se reincorporó.

—¿En serio?

—Sí.

—Crees que con eso tendremos suficiente?

—Puede. Pero podemos irnos cuando sea a partir del mesiversario. Tan solo quedan dos semanas.

—Ajá, pero no sé... no me da buena espina lo de tu padre. Creo que cuanto antes nos vayamos mejor.

—Yo creo que deberíamos irnos el día de después de que se haga el tercer mes juntos. Para poder pasarlo con los chicos y tal.

—Sí... está bien. - se resignó. Irse cuanto antes era lo mejor, pero no quería volver a discutir con Taehyung.

—No creo que mi padre vuelva a hacer algo hasta dentro de unas semanas, que es lo que queda para irnos. Podemos aguantar. Desde lo de dispatch apenas sabemos nada de él.

—Ya... Nos iremos el día que tú digas, pero creo que cuanto antes mejor... de verdad que tu padre me da mucho mal rollo.

—Gracias, y te entiendo, pero quiero pasar ese día con mis amigos.

—De acuerdo. Ya lo acordamos mañana. Ahora vamos a dormir, te quiero.

Tras una intensa mirada, el menor se acercó al otro y besó sus belfos de forma lenta y pausada, queriendo sentir cada toque del mayor.

La semana avanzó, y sin darse cuenta, llegó la siguiente. Tanto Taehyung como Jungkook contaban los días para irse de allí entusiasmados. Era miércoles. Una semana más y podrían ser libres. Jungkook ya había hablado con Yoongi sobre el tema de la casa y tal, y Yoongi le había dicho que no se preocupara. Él se encargaría de cuidarla. Aun así, pensaron que venderla sería lo mejor, así que la pondría a la venta la siguiente semana según tenían planeado. Al día siguiente, jueves, Yoongi le dijo a Jungkook a última hora que si podía ocuparse de unos encargos. Se trataba de mover cajas llenas de flores y colocarlas como el menor ya sabía. Taehyung lo había estado entreteniendo toda la tarde con besos y abrazos, así que no fue hasta el atardecer cuando empezó con la tarea que le había encomendado su jefe/amigo.

Taehyung lo estuvo ayudando. Es lo menos que podía hacer tras haber mantenido ocupado al menor toda la tarde. Se hizo de noche, pero todavía quedaban algunas cajas por meter en la tienda

—Yo voy a por las cajas que quedan. Haz lo que tengas que hacer. - avisó Taehyung saliendo de la floristería para recoger un par de cajas.

Jungkook se quedó solo en la floristería. Estuvo pensando un rato como colocaría todo el nuevo material, hasta que la puerta se abrió. Sin mirar quien era, habló.

—Cariño, creo que ya se cómo... - dejó de hablar al darse la vuelta y averiguar que no era su novio.

En la floristería habían entrado un par de chicos tapados con capuchas y barbijos. Jungkook le entró el pánico, pero disimuló bastante bien.

—Lo siento, hemos cerrado por hoy. Pueden volver mañana si lo desean. - intentó no titubear.

Uno de ellos, el cual era alto, incluso más que el rubio, se acercó y de un momento a otro, Jungkook se encontraba en el suelo siendo agredido por ambos chicos. Poco después, su novio entró por la puerta, encontrándoselo tirado en el suelo siendo apaleado por dos hombres.

—¡JUNGKOOK! - gritó y los hombres se dieron la vuelta para encararlo.

—T-Tae, vete. - pronunció abriendo los ojos e intentando hablar.

—Voy a llamar a la policía. - se envalentonó.

El hombre alto se acercó y le habló.

—Podrías haber evitado esto. - gruñó señalándolo con el dedo antes de marcharse tal y como había llegado.

Taehyung no pudo comentar nada al respecto. Cuando aquellos hombres se fueron, el chico se dirigió rápidamente hacia su novio, quien seguía tirado en el suelo.

—Kookie. Lo siento mucho. Todo esto es culpa mía. Lo siento. - jadeó con ojos brillosos.

—Tae, no es culpa tuya. Ahora vamos a casa. Mañana terminaremos.

—Está bien.

Con ayuda de su novio, Jungkook se levantó y se encaminó hacia su casa. Taehyung lo cuidó toda la noche, pero ninguno dijo nada al respecto de las últimas palabras de aquel hombre. Estaban demasiado cansados para hacerlo. El día siguiente sería un nuevo día. 

Still lovin u | kooktae |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora