Pensé en las palabras de Tate “Ve a buscarla, Jazmín es tu felicidad, no cometas mi error de dejar ir a la mujer que quieres solamente por orgullo”. Es cierto no quería perderla porque ella es todo para mi, desde que murió Helena no había querido enamorarme porque tenia miedo a sufrir de nuevo siempre jugué con las mujeres que conocí mientras era inmortal, siempre trataba de cuidarme mi corazón en ese aspecto por eso nunca tuve ninguna relación seria.
Nunca se lo dije a Jazmín pero cuando estaba con mi hermano Tate en la preparatoria, la observaba y me gusta mucho pero nunca me acerque a ella porque no era como las demás, se veía tan centrada en sus estudios, hermosa e ingenua que creí que era demasiado perfecta para mi, hasta que un día en la fiesta de Dave, nos besamos por primera vez cuando los dos estábamos un poco pasados de tragos, sus labios cuando tocaron los labios fue como tocar el cielo y a partir de ese momento comenzó mi obsesión con Jazmín pero con todo el asunto de mi inmortalidad me había cegado quise lastimarla, no hay un día que me arrepiente de esa estupidez que hice.
Toco mi chaqueta y las llaves de mi auto, salgo del apartamento ni siquiera decirle nada a Tate, manejo como loco por la calle rezando para que ningún policía vaya a ponerme una multa o vaya a tener algún accidente.
Cuando llego a mi destino me bajo rápidamente de mi auto, corro hacia la puerta de la casa de Jazmín tocando varias veces desesperado, enseguida siento que mis ojos se llenan de lagrimas porque he dejado mi orgullo de lado y no quiero perderla, la amo demasiado como dejarla ahí por un error, quería olvidar esa imagen de Tate y ella en la cocina de mi casa y concentrarme en todos esos bonitos que compartimos juntos, sus besos, sus caricias, sus chistes malos para hacerme reír o quejarse porque le prestaba mas atención al celular cuando ella me estaba hablando de moda o de su serie favorita, ese tipo de recuerdos son lo que quiero vivir a su lado e iba a perdonarla porque la quería de vuelta.
*
JAZMIN'S POV
Llegue a casa y mis padres se preguntaron que había sucedido porque había vuelto esa forma tan imprevista, se sorprendieron cuando vieron mis maletas suponiendo lo que había pasado entre Jake y yo, solo les dije que habíamos discutidos y nos separamos. A pesar que ellos querían mas explicaciones no se las di, se que mis padres adoran a Jake y lo ven como un buen chico porque lo es pero fui yo quien había dañado todo al permitir que su hermano me besara cuando tenia una relación con él.
Lo primero que hago es echarme a llorar en mi cama, tomando almohada presionándola contra mi rostro ahogando en ella mis fuertes sollozos mientras gritaba el nombre de Jake y diciendo que me perdonara, me dolía mucho el pecho justo en el corazón. Lo quería de vuelta en mi vida con ese beso de Tate me di cuenta que no lo amo porque no sentí esa misma emoción que sintió cuando Jake me toca o me besa, estoy enamorada de mi gemelo perverso, él que me hace reír o sonrojar con un comentario sucio.
— Te amo Jake por favor perdóname, lo siento tanto— Dije sollozando a mi habitación vacía, sintiéndome sola y triste.
— También te amo Jazmín. — Enseguida me levanto de la cama sorprendida de ver a Jake en mi habitación.
— ¿Qué…? ¿Cómo…? — Pregunto atónita ¿Acaso estaba viendo visiones? ¿En realidad Jake estaba en mi habitación?
— Tu madre me dejo entrar, tenemos que hablar. — Él cierra la puerta y se acerca a mi, sentándose a mi lado, con mi mano quito los restos de lagrimas de mis mejillas mientras miro al chico que me quita el aliento, tenia unas ganas inmensas de lanzarme en sus brazos y pedirle disculpas de nuevo para luego suplicarle que volviera conmigo porque lo amo mucho.
— Dijiste que me amas— Aun asombrada de que haber escuchado esas palabras de sus labios luego de la fuerte discusión que tuvimos.
— Lo se es un sentimiento que nunca dejara de estar, no voy dejar de amarte de la noche a la mañana, Jazmín.
— Lo siento Jake— De nuevo quiero llorar y sus ojos grises me miran atento, eran tan preciosos siempre le decía que me encantaban y mas cuando hacíamos el amor se ponían de un grisáceo oscuro que me estremecía completamente. — No siento nada por Tate, es solo mi mejor amigo. Se que te lastime porque bese a tu hermano, se que quizás piensas que soy una perra y tal vez tenga razón, no pensé en ti en el momento que lo hice hasta que luego me di cuenta que no sentía nada como cuando te beso a ti es como si fuera el paraíso, ame a Tate pero nunca funciono entonces conocí tu lado bueno y cariñoso fuiste conquistándome poco a poco tanto que termine perdidamente enamorada de ti, te amo Jake. Y quiero que me disculpes por haberte hecho sufrir cuando tú diste tanto por mí, entenderé sino quieres volver aunque eso me rompa el corazón.
Bajo la cabeza pero los dedos de Jake se ponen debajo de mi barbilla obligándome verlo a sus ojos de nuevo entonces cuando menos lo espero sus labios se posan en los míos, siento que los latidos de mi corazón se incrementan, aunque solo un simple roce fue suficiente para mi.
— Te perdono Jazmín, nos daremos otra oportunidad porque no quiero perderte otra vez, solo fueron unas horas y creí que mi mundo se vendría abajo, no quiero sentir nunca así. Confío en ti que nunca mas volverás hacerlo, que la única persona que besaran tus labios serán solos míos por favor promételo.
— Te lo prometo mi amor, gracias por darme esa oportunidad. Nunca mas te lastimare, te lo juro.
— Te amo nena— Susurra cerca de mis labios.
— Te amo mucho. — Me acerco para finalmente besarlo, él me acuesta en la cama besando mis labios con gran pasión mientras me aferro a su cuerpo como si tuviera miedo de que se marchara de nuevo.
— Quiero hacerte el amor pero no puedo hacerlo aquí con tus padres en la otra habitación, vuelve conmigo a casa.
— Esta bien. mi amor— Sonrió emocionada de que todo entre nosotros se haya arreglado. — Aunque contigo aqui ya me siento en casa.
Jake Sullivan me hacia feliz y nunca podre reemplazar a alguien tan hermoso como él.
FIN (LA HISTORIA DE JAKE Y JAZMIN HASTA AQUÍ LLEGA)
ESTÁS LEYENDO
Gemelos (temp #2).
RandomEllos tendrán ahora que aprender hacer unos simples mortales.